Juguetes electrónicos: el ciborgo es una criatura sexual
Tener un teléfono para hablar por teléfono quedó atrás. Los nuevos teléfonos celulares se aprestan para el salto final: combinarán televisión, música, lectura, religión y sexo. Todo en uno para la cartera de la dama, el bolsillo del caballero o la mochila del escolar.
La revolución del celular que tiene su principal sede en Finlandia -Nokia- apenas a la cabeza de Suecia-Japón -Sony-Eriksson- y los laboratorios estadounidenses convierten a las computadoras de escritorio en monstruos pálido recuerdo del comienzo de la tecnotrónica.
El último desarrollo de Palm One combina teléfono, posibilidad de acceso la internet y correo electrónico, reproducción de música digitalizada y una cámara. No es barato: cuesta US$ 500 y se teme que antes de fines de 2005 sea una anticualla. Para ponerlo en los términos de los ejecutivos de Nokia, sólo se trata de dar a los celulares la potencia de una computadora y un modo fácil de operarlos mediante una inerfaz sencilla y atrayente.
Leer, orar, mirar
Los llamados e-books, libros electrónicos, no dieron el resultado que se esperaba: caros, rígidos e incómodos de transportar, suelen ser pesados y no invitan a la lectura. Pocas dudas caben de que en el futuro reemplazarán a los libros de papel, pero para ello hará falta una fuerte evolución en los hábitos de lectura.
Mientras ello ocurre y se termina de inventar algún tipo de papel electrónico, e-paper, que imite de algún modo la flexibilidad y facilidad de transporte del producto gráfico, las industrias editorial y tecnológica estudian la posibilidad de convertir la pequeña pantalla del teléfiono móvil en un terrritorio amistoso para leer libros.
Estos aparatitos ya permiten, por ejemplo, «sintonizar» una misa; el Vaticano los provee asimismo con el pensamiento papal del día. Y alguna empresa les adosa una «brújula electrónica» para que los fieles musulmanes puedan orientarse correctamente hacia La Meca a la hora de sus oraciones.
En otrro terreno las empresas de espectáculos deportivos pueden hacerles llegar a los usuarios -previo abono, desde luego- el partido final de algún campeonato. La idea es que los teléfonos celulares funcionen como uno de esos radio-televisores de hace 20 o 30 años atrás; eso sí: a todo color.
Ante el avance de los portátiles en la carrera hasta ahora reservada a las computadoras de mesa y ordenadores portátiles, la industria del software para éstos estimula con programas fáciles de usar la creación de portales personales en la web y la creación de «blogs». Pese a que el acceso a la web es todavía un asunto restringido -casi la mitad de los habitantes del mundo ni siquiera cuentan con servicios confiables eléctricos, agua potable y telefonía-, los millones de futuros clientes de esa minoría son suficientes para pagar el desarrollo de la tecnología -que podrá ser vista y oída en los celulares-.
Pese a que por ahora no son aptos para navegar por la internet y apreciar toda la complejidad de los portales web, el asunto podría solucionarse con más velocidad de lo esperado; en todo caso, mientras tanto, en los próximos meses probablemente se vendan minidiscos de vídeo para ver películas en el celular. De hecho a fines de 2004 se realizó en EEUU el primer Festival para filmes realizados con las cámaras de estos teléfonos.
Sexo en línea
y jugar contra Maradona
Ya es posible llamar al teléfono del o de la amante para proponerle el juego de una masturbación vía telefónica al unísono. No es difícil: basta con que ambos hayan comprado los adminículos necesarios, los enchufen al celular y los ubiquen en la parte del cuerpo que elijan.
Son aparatos promocionados como «discretos, juguetones y divertidos» que se activan con la llamada y, claro, vibran. Los más sofisticados se agitan incluso con un mensaje de texto. Algunos de ellos tienen la misma forma y dimensiones de los atributos naturales.
No se ha informado de nadie que haya recibido una descarga eléctrica no consultada.
Los juegos no sexuales en los celulares son cosa habitual; la novedad saldrá a la venta antes de que acabe el verano en el Hemisferio Sur: Maradona será el personaje al que el usuario deberá derrotar, quitándole la pelota. El soft digitalizó las jugadas maestras del Diego y los fabricantes esperan vender millones de dólares en los mercados japonés y chino -descontada Latinoamérica e Italia, donde «el 10» conserva intacta su popularidad-.
El Mac barato
Más de algunos modelos de los computadoras Macintosh se denominaron «low end» -como la línea Performa-, pero en rigor nunca ninguno fue económico; en la actualidad los ordenadores de la manzanita menos caros bordean los US$ 790; mucho, comparados con algunos «clones» IBM adquiribles a US$ 500 o menos (precios en EEUU).
Las cosas cambian. El éxito extraordinariode ventas del iPod -un reproductor de música digital que cabe en la palma de la mano- potenció la marca y los estrategas de Apple piensan seriamente lanzar un modelo que en su configuración mínima podría venderse a 500 dólares.
Pese al hermetismo de San Cupertino, California, EEUU, sede de la empresa, ha trascendido que el Mac económico tendrá un procesador G4 a 1.25 Mhz con un disco rígido de 60Gb y 256Mb de RAM.
La estrategia apuntaría no al cliente tradional de la marca, sino a aquellos que consideran mudarse del PC a Macintosh y no lo han hecho debido al precio y sofisticación de sus máquinas de escritorio. Los rumores indican que probablemente la campaña de ventas comience la próxima primavera boreal, dependiendo de la capacidad de sus plantas de armado en Asia.