La isla de la juventud

2.112

L.N.
Isla del Tesoro le decían cuando la época de piratas, bucaneros y corsarios. También De las Cotorras. Siguanea fue para sus habitantes originarios hasta que les pasó lo que les pasó: el progreso colonial. Se habla de Cuba como una sola isla; lo es, pero no es solitaria: es la mayor de un archipiélago incontable que a ratos merecería el nombre de microcosmos.
 

En él, al sur, se encuentra la que por mucho tiempo se llamó Isla de Pinos y hoy Isla de la juventud. ¿Qu é tiene de particular? Lo que todo lugar habitado por seres humanos tiene de especial. Historias mínimas que dibujan la epopeya de la vida.

En cuanto filme documental La isla de la juventud es una suerte de vuelta de tuerca a su nombre, Se lo presenta de este modo: "A través de la memoria colectiva de los ancianos, explora los sueños y las derrotas de sus habitantes, siendo un homenaje para quienes trabajan anhelando un futuro mejor".

Tras ver la película –presentada en el XIII Festival de cine latinoamericano de Trieste, Italia, no puede dejar de recordarse la ocurrencia certera de Hugo Chávez: no hay tal cosa como una "tercera edad", existen personas que tenen "juventud acumulada". Porque La isla de la juventud tiene como protagonista a esos años que se supone ya no son: los de la vejez.

Vejez que, al menos en este caso, procura un mentís redondo al apotegma hasta hace poco indiscutible de que la ancianidad la conforman años sobrantes: sin deseos, motivaciones, capacidad para cambiar, para ilusionarse con el amor. La brillante guionista y directora mexicana se adentra no para preguntar a la vejez, sino para dejarla que se explaye. Enriquece así la visión sobre este período de la vida que se va convirtiendo en periplo entre no haber sido antes de nacer y no saber si se volverá a no ser después de morir.

Isla de Pinos fue alguna vez un centro penitenciario. Destruidas las instalaciones por un huracán tocó al gobierno revolucionario procurar reconstruir edificaciones y repoblarla. Destacamentos de jóvenes, muchos voluntarios, lo hicieron. Pasó el tiempo. La revolución cumplió 50 años. Dicho en breve: la mayor parte de los habitantes de la la isla son viejos. ¿Pero lo son o solo son personas con mucha "juventud acumulada"?

La incomprensión sobre la vida y obra propia y de otros es una constante en las personas –mayores, simplemente adultas o jóvenes–. Sobre ello trata este documental. Y lo hace con la acerada emoción, la pasión, el amor, la ira, la memoria, la inutilidad, la desesperanza de la verdad íntima que no siempre se interroga a sí misma.

Pocas veces se bucea con tanto respeto y delicadeza, pero con tanta "certeridad" en los años que inevitablemente son los finales de los seres humanos. Y menos veces aun es tan rico el resultado. Por ello La isla de la juventud ha merecido el reconomicimiento de festivales de cine y se lo discute en talleres y escuelas, Dura poco más de una hora.

Ficha técnica
Dirección: Ana Laura Calderón
Guión: Ana Laura Calderón, con la colaboración con Gilberto Calderón
Fotografía (b/n y color): Matheus Da Rocha
Montaje: Edna Herrera
Música: Héctor Ruiz
Sonido: Omar Juárez
Productora: Ana Laura Calderón
Producción: Alas Ocultas
Duración: 71,48 minutos
Año de Producción: 2007

Para comprar el vídeo o contactar al autor: festivalatino@gmail.com
Sobre el Festival de cine latinoamericano: www.cinelatinotrieste.org

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