Las muertes de Marulanda

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Aparecida en la revista Piel de Leopardo, integrada a este portal.

fotoArturo Alape, escritor, pintor, investigador, periodista, dramaturgo, catedrático, alguna vez integrante de las FARC, fue entrevistado por el periodista alemán Peter Faecke en diciembre de 2001. Entre los asuntos, idas y vueltas de la extensa conversación salta un nombre: Tirofijo. Recuerda Alape de cuando –en el monte– lo conoció:

"…Me encontré con un hombre de una memoria extraordinaria y de una veracidad impresionante en lo que aseveraba en sus respuestas. Para Marulanda la literatura no existe, existe la historia que hace él y su gente y la historia de los hombres. Según él la literatura es ficción por lo tanto es mentira".

Más adelante, hablando de su ensayo biográfico sobr el guerrillero, Las muertes de Tirofijo, de 500 páginas, de su autoría, dice:(Marulanda) no conoce el mar: escribo un sueño donde Marulanda se traslada por un río, va encontrado mujeres y llega al mar y el mar le recuerda la imagen posesiva de la montaña sobre su vida y regresa. O él no conoce la ciudad –el ejército siempre dijo que Marulanda había andado por todo el mundo, por la Unión Soviética, por Francia, por Cuba, por Libia haciendo cursos y él no conoce Bogotá–; Marulanda no se ha montado en un avión…

En Las muertes de Tirofijo hay un relato que recoge la leyenda tejida alrededor de Marulanda, significa que es un hombre que todos los días lo matan. Entre los años sesentas y ochentas a Marulanda lo mataron 20, 30, 50 veces, la noticia de su muerte aparecía en la prensa y cuatro días después aparecía en la prensa que Marulanda había escapado a su muerte. Luego lo volvían a matar.

Lo mataban de un tiro en la pierna, porque le habían tenido que amputar una pierna, lo mataban con un tiro en la cabeza; entonces se fue convirtiendo en una leyenda a través de las noticias sobre su muerte. fotoCuando de joven me vinculo al campo, estoy en el monte, escucho las historias de las muertes de Marulanda y entiendo que es un personaje que cada vez que lo matan, la leyenda de su muerte se vuelve como una necesidad de vivir. Es personaje que han matado tantas veces que no puede morir. Nadie resiste en su cuerpo 10 o 20 muertes. Comienzo a escribir sobre Marulanda escribiendo sobre sus tantas muertes.

De camino fui recogiendo esas historias y escuchándolas. Y escuchándolas en el sentido en que los campesinos habían convertido las muertes de Marulanda en una reflexión acerca de la vida y la muerte. Contaban con toda seriedad una de las muertes de Marulanda y al final él llegaba al rancho del narrador, esa noche a tomar café. Cuando escribí este texto, el texto llegó a tener una importancia histórica en el país porque curiosamente habían matado a Marulanda y la noticia duró como 20 días.

En el periódico del Partido Comunista decidieron publicar mi cuento y el ejército dejó de hablar más de la muerte de Marulanda. Es decir, un poco como la literatura se contrapone a la mentira de la historia. Lento pasa un tiempo. En el año 84, me comprometo con la editorial a escribir una biografía de Marulanda.

Marulanda había estado oculto en la selva para la opinión del país, durante veinte años. Parecía no existir, existía su leyenda. Aparece como realidad de hombre en el 84 en el proceso de paz con Belisario Betancurt. Incluso hubo políticos que aseguraban que el Marulanda que estaba en las negociaciones con el presidente Betancur, era un falso Marulanda, un impostor. Que el verdadero Marulanda había muerto veinte o treinta años atrás.

Aparece el personaje y decido hacer con él la biografía. Trabajo su biografía durante cuatro años, fue muy interesante por lo siguiente, simplemente te cuento el método: acordamos con Marulanda que yo escribiría un libro, una biografía partiendo de mi punto de vista, no era una biografía oficial de la guerrilla; él tomó la decisión que yo sería el único escritor al cual le iba a contar su historia, ese fue el compromiso.

Trabajamos durante cuatro años. Yo lo visitaba un mes al año y él dejaba el tiempo de ese mes libre para entrevistarse conmigo. El primer mes grabé alrededor de 400 páginas de conversaciones. Estas conversaciones fueron retomando toda su historia desde la niñez, su formación de joven, su época de guerrillero liberal, su época de guerrillero comunista y la fundación de las FARC.

Con su información comencé a cubrir lo que podríamos llamar medio siglo de la vida del país y ese primer gran volumen de información fue alrededor de unas 500 páginas. Eran conversaciones de 4, 5, 6 o 7 horas todos los días. Al año volví con todas las preguntas que surgieron de esta primera entrevista de 500 páginas y con el nuevo temario íbamos llenando los vacíos de información acerca de su vida y su relación con ciertos acontecimientos históricos.

foto "La segunda fase de trabajo con él estuvo sujeta a las preguntas que surgieron después de la transcripción de las entrevistas. Pero a la vez yo hice la experiencia de seguir su historia a través de un seguimiento riguroso de la prensa de la época para constatar si lo que él decía era cierto.

(…) Me encontré con un hombre de una memoria extraordinaria y de una veracidad impresionante en lo que aseveraba en sus respuestas. Para Marulanda la literatura no existe, existe la historia que hace él y su gente y la historia de los hombres.

La entrevista completa puede leerse en el "blog" dedicado a Arturo Alape arturoalape.blogspot.com

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Nacido en Cali el tres de noviembre de 1938, Arturo Alape muere en Bogotá el siete de octubre de 2006.

En alemán, Peter Faecke dispone de una página-web: www.peterfaecke.de.

 

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