Las oscuras redes de Sergio Jadue (en el fútbol chileno)

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Una vasta red mafiosa que se extiende por todos los continentes y que opera desde el corazón mismo de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (Fifa), y de otras instancias directivas que controlan el más popular de los deportes del mundo, quedó al descubierto también en Chile al conocerse algunas de las oscuras maniobras que realizó Sergio Jadue Jadue, presidente desde 2012 de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional, Anfp, ahora arraigado en Miami y acusado por la justicia estadounidense de diversos delitos cometidos para su enriquecimiento personal y de algunos de sus colaboradores cercanos.

A comienzos de diciembre la fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, informó que Jadue se declaró culpable de los delitos de participación en crimen organizado y fraude electrónico, y lo acusó de haber conspirado con a lo menos otra decena de dirigentes del fútbol continental abusando de sus posiciones en la Conmebol para involucrarse “en un esquema de solicitación, oferta, aceptación, pago y recepción de pagos ocultos, sobornos y cohechos”.

Jadue y los otros ejecutivos de la Conmebol aceptaron recibir unos 120 millones de dólares en sobornos de parte de la empresa de comunicaciones y marketing deportivo Datisa para obtener y mantener los derechos de comercialización de las ediciones 2015 (en Chile), 2019 (en Brasil), y 2023 (en Ecuador) de la Copa América, así como de la Copa América Centenario de 2016, a disputarse en Estados Unidos. Todos los involucrados recibieron los pagos indebidos a través de transferencias desde instituciones bancarias norteamericanas y de otros países.

La investigación estadounidense se remonta al año 1991 y, según un vocero judicial en Nueva York, dos generaciones de funcionarios del fútbol mundial abusaron de sus posiciones para obtener ganancias personales. A cambio de millones de dólares en sobornos, las empresas comprometidas recibieron derechos de transmisión, publicidad y patrocinio vinculados a torneos de fútbol en América Latina.

Redada en Zurichfifa allanamiento

La justicia suiza, en tanto, a comienzos de este año anunció que había abierto una investigación por supuestos sobornos y lavado de dinero en relación con la designación de Rusia y Qatar como sedes de los mundiales de fútbol de 2018 y 2022. El 27 de mayo, policías helvéticos vestidos de civil allanaron la sede de la Fifa en Zurich. Al mismo tiempo, otro grupo de agentes ingresó al hotel en que se hospedaban para detener a siete miembros del comité ejecutivo de la entidad rectora del fútbol mundial. Los arrestados fueron Jeffrey Webb, vicepresidente de la Fifa y presidente de la Confederación de Fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe, Concacaf; Eduardo Li, presidente de la Federación Costarricense de Fútbol; Eugenio Figueredo, de Uruguay, del comité ejecutivo de la Fifa, ex presidente de la Conmebol; José María Marín, ex presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, CBF; Rafael Esquivel, presidente de la Federación Venezolana de Fútbol; Julio Rocha, oficial de desarrollo de fútbol en Nicaragua y, Castas Takkas, británico agregado en la Concacaf.

La operación de mayo fue posible luego que en diciembre de 2014 el brasileño José Hawilla, dueño de Traffic Group, una de las mayores empresas de marketing deportivo del mundo, se declarara culpable de los cargos de conspiración para estafa, fraude, lavado de dinero y obstrucción a la justicia. Hawilla acordó entonces pagar una multa de 151 millones de dólares.

Traffic consiguió los derechos de publicidad y transmisión de TV de la selección de Brasil durante los años en que su amigo Ricardo Teixeira presidía la CBF, entre 1989 y 2012. También logró derechos de torneos organizados por la Conmebol y la Concacaf, incluida la Copa América. Hawilla negoció el contrato que la empresa de ropa deportiva Nike consiguió para vestir a la selección brasileña desde 1996. Traffic también compró derechos de futbolistas y posee equipos de fútbol en Portugal y Estados Unidos. Los derechos de TV del Mundial Brasil 2014 también fueron negociados en exclusiva por Traffic.

La relación de Hawilla con sus competidores argentinos no siempre fue la mejor: Traffic llegó a demandar a la Conmebol en una corte de la Florida, reclamando los derechos de la Copa América que habían pasado a Full Play después de 2011. El conflicto se saldó repartiendo el botín. Traffic, Full Play, de Hugo y Mariano Jenkis, y Torneos y Competencias, de Alejandro Burzaco, crearon en 2013 una empresa denominada Datisa. Cuatro días más tarde, Datisa obtuvo de la Conmebol los derechos comerciales a nivel mundial para las ediciones de la Copa América entre 2015 y 2023. El contrato decía que el acuerdo era por 317,5 millones de dólares. Pero la acusación agrega que Datisa acordó pagar 100 millones de dólares en sobornos a funcionarios de la Conmebol.

Torneos y Competencias tiene como cliente al gobierno argentino, que la contrata para emitir el fútbol local por TV y le pagó por los derechos de transmisión del Mundial Brasil 2014 y la Copa América, entre otros eventos. Su presidente, Alejandro Burzaco, fue muy cercano a Julio Grondona, el poderoso vicepresidente de la Fifa que dirigió la AFA por 35 años y era considerado el “dueño” del fútbol argentino hasta su muerte, el año pasado. Actualmente, la empresa posee la revista El Gráfico, el 50% del canal TyC Sports -el otro 50% pertenece a Clarín– y tiene a su cargo la producción del canal Fox Sports Latinoamérica para el Cono Sur.

Burzaco se entregó el 9 de junio, en Bolzano, Italia. La justicia estadounidense le otorgó el arresto domiciliario bajo una fianza de 20 millones de dólares, acusado de lavado de dinero, fraude electrónico y crimen organizado. Su hermano Eugenio fue jefe de la Policía Metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires desde 2009 a 2011. También presidió la Fundación PensAR junto a “colaboradores” como Julio Cirino, ex agente de Inteligencia del Batallón 601, célebre por los secuestros de detenidos desaparecidos durante la última dictadura argentina. En los últimos días Eugenio Burzaco fue nombrado secretario de Seguridad por Mauricio Macri, y tendrá a su cargo a los cien mil efectivos de las cuatro fuerzas federales del país: Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y Policía de Seguridad Aeroportuaria.

Hugo y Mariano Jinkis, padre e hijo, eran los titulares de Full Play, una empresa que controlaba los derechos televisivos de los partidos de las selecciones sudamericanas. Son investigados por crimen organizado, lavado de dinero y fraude electrónico. Se entregaron el 18 de junio ante la justicia argentina, donde les impusieron tobilleras electrónicas y 12 millones de pesos de fianza, mientras esperan su extradición a Estados Unidos.

Una brusca caídafifa joseph blatter

En Chile, el escándalo de la Fifa pareció pasar por el lado de los dirigentes locales del fútbol. Durante cinco meses el presidente de la Anfp, Sergio Jadue, aseguró que no estaba involucrado en nada irregular, dedicado en cuerpo y alma primero a la Copa América y luego al Mundial de Futbol Sub 17, que se efectuó durante noviembre en el país. Es más, Jadue celebró como nadie el título de campeón de América, junto al equipo y a la presidenta Michelle Bachelet.

Todo cambió bruscamente el lunes 9 de noviembre. Ese día partió en secreto a Brasil donde contactó a la oficina del FBI para América Latina. Regresó el jueves 12 y el martes 17 ya estaba rumbo a Miami para entregarse a la justicia estadounidense.

Por esa fecha, la organización Transparencia Internacional informó que sólo 41 federaciones afiliadas a la Fifa disponían de reportes financieros y apenas catorce ofrecían la mínima información para explicar el destino de sus fondos. Chile era uno de los que no tenía informes financieros.

Jadue al instante de su partida era uno de los ocho involucrados que habían decidido cooperar con la investigación que realizaba la fiscal general de Estados Unidos. La acusación en su contra afirma que el dirigente chileno conspiró con otros, aprovechando “sus posiciones dentro de la Conmebol para involucrarse en un esquema de solicitación, oferta, aceptación, pago y recepción de pagos ocultos, sobornos y cohechos”. Todos recibieron los pagos indebidos a través de transferencias de instituciones bancarias de Estados Unidos y otros países. Jadue alcanzó a percibir 3 millones de dólares. De no haber sido descubierta la red, la cifra final habría alcanzado los 7,5 millones de dólares.

En junio, tras conocerse las diligencias de la justicia estadounidense, el Consejo de Presidentes del fútbol local formó una comisión que revisó las cuentas personales de Jadue, encabezada por Jaime Estévez, ex presidente de Cruzados, la sociedad que controla el club Universidad Católica. Estévez, un ex diputado socialista y ex ejecutivo del BancoEstado y del Banco de Chile, concluyó que el patrimonio de Jadue estaba en orden.

Dos meses después, el 23 de julio, la Anfp formó una comisión auditora de los ingresos y gastos de la Copa América, la que aún encabeza el ex contralor de la República, Ramiro Mendoza y el ex ministro de Sebastián Piñera y ex agente de Chile ante el Tribunal Internacional de La Haya, Felipe Bulnes.

El 23 de octubre los auditores de la empresa RSM entregaron otro informe sobre las cuentas de la Copa América. En uno de sus acápites se indicaba que no había documentos que acreditaran cómo y dónde ingresaron los 7,5 millones de dólares entregados por la Conmebol a la Anfp para organizar la Copa América. El documento dio cuenta de los ingresos que tuvo la Anfp por la venta de entradas para la Copa América, las que fueron comercializadas por Ticketpro. El total sumó $19 mil millones. En total, el torneo reportó ingresos por $23.782 millones y la utilidad final fue de $11.817 millones.

A fines de noviembre, Mendoza informó que su comisión había detectado desorden contable, falta de consistencia en las cuentas y dobles ingresos. También dijo que están revisando traspasos de dineros entre la Anfp, los clubes y el comité organizador local de la Copa América. Este último comité estaba formado por Jaime Baeza, que asumió la presidencia de la Anfp tras la caída de Jadue; Antonio Martínez; el secretario Nibaldo Jaque; el tesorero Jorge Fistonic y los directores Cristián Varela y Alex Kiblisky, todos muy cercanos al hoy procesado ex presidente radicado en Miami.

De La Calera a Miami ch sergio jadue

Sergio Jadue, de 36 años, nació en La Calera, Región de Valparaíso, a unos 120 kilómetros al oeste de Santiago. Pertenece a una reconocida familia de la colonia árabe de la zona. Fue dos veces presidente de la Juventud Chileno-Arabe, una de la Federación Arabe adulta y otra de la Federación Americana Arabe Juvenil. Estudió y egresó de derecho, pero no se tituló. En 2007 asumió como presidente de la Corporación de Deportes La Calera, y dos años después como presidente del directorio del club.

Apenas Jorge Segovia ganó las elecciones de la Anfp, el 4 de noviembre de 2010, Jadue celebró a viva voz. Segovia lo eligió como director de su mesa. Poco después, Jadue fue uno de los dos hombres que levantaron la mano cuando Segovia preguntó quién estaba dispuesto a reemplazarlo.

Dicen que por lejos al que más escuchaba Jadue era al empresario José Yuraszeck, ex funcionario de la dictadura militar y uno de los mayores accionistas de Universidad de Chile. También se hacía aconsejar por Jaime Estévez, ex Mapu y hoy PS.

El 7 de enero de 2011, Jadue fue elegido como el nuevo presidente de la Anfp, derrotando a la lista presidida por Ernesto Corona por 27 votos contra 21 y asumió el 14 de enero, sucediendo a Harold Mayne-Nicholls. Marcelo Bielsa renunció al cargo de director técnico de la selección chilena en febrero, acusando diferencias irreconciliables con Jadue, siendo reemplazado por el argentino Claudio Borghi. El 14 de noviembre de 2012, Jadue desvinculó a Borghi de la dirección de la selección y contrató a Jorge Sampaoli, entrenador de la Universidad de Chile.

A fines de 2014 Jadue se presentó a la reelección para la presidencia de la Anfp, pero no hubo lista que le disputara el cupo y asumió por un nuevo periodo que comenzó en enero de 2015. El 24 de octubre de 2014 fue designado presidente del area de competiciones de la Conmebol.

Aunque la tendencia de Jadue es de derecha -en 1999 votó por Lavín y para la segunda vuelta de enero de 2010 por Sebastián Piñera-, en las últimas elecciones se inclinó por Marco Enríquez-Ominami. Ambos se conocen desde que el ex candidato era diputado por Quillota.

De los préstamos que la Anfp facilitó a los clubes en los últimos años, el destino de unos $6.500 millones está en las sombras. Fueron 15 los clubes que accedieron a este gran pozo, superando el límite de $50 millones que se estableció para los préstamos que al año puede entregar la Anfp a cada equipo. De todos ellos, siete clubes recibieron préstamos adicionales al límite de 1 millón de dólares para sacarse de encima a los factoring: Deportes Concepción, Everton, San Luis, Unión La Calera, Ñublense, Antofagasta y La Serena.

Otras irregularidades son las remodelaciones de la sede de Quilín, del Complejo Deportivo Fernando Riera de la Anfp, y la ampliación de la casa que Jadue habitaba en Huechuraba. Las obras las hizo el mismo arquitecto y constructor, Leonidas Laoutari, padre de Rodrigo Laoutari, quien también formaba parte del círculo íntimo de Jadue y que fue contratado como subgerente de Estudios y Desarrollo de la Anfp. En noviembre de 2013 fue nombrado director de Infraestructura en el comité organizador local del Mundial Sub 17.

 Sociedad matrimonial

En octubre de 2011, Sergio Jadue y su esposa, María Inés Facuse, constituyeron una sociedad comercial para administrar los locales y oficinas de la familia en La Calera. A través de esa misma sociedad, Jadue adquirió un departamento en el balneario de Concón, un terreno rural cercano a La Calera y otros bienes muebles e inmuebles. Parte de sus ganancias, además, las depositó fuera de Chile.

La llave que abrió los dineros de Jadue en Estados Unidos fue el hallazgo de una cuenta a nombre de Lisburn Strategies Inc. que el dirigente del fútbol abrió en Miami en el banco suizo UBS. Allí trabaja Patrick Kiblisky como “administrador de patrimonios”. Él fue dueño del club de fútbol Ñublense y es hermano del Alex Kiblisky, miembro del directorio de la ANFP.

El ex presidente de la ANFP también había creado durante su mandato un vehículo jurídico conocido en el mundo financiero como “sociedades offshore” en el paraíso fiscal de Islas Vírgenes, desde donde manejaba hasta hace poco grandes sumas de dinero. Las operaciones fueron realizadas a través de Amicorp, una asesora de inversiones con presencia en más de 40 países.

En Chile, el caso de Jadue fue asumido por el fiscal Carlos Gajardo, el que ha investigado la corrupción en la política. Aparte de esta investigación, Jadue también está citado por Impuestos Internos para dar cuenta de sus ingresos. Además, en la Fiscalía de Peñalolén se le investiga por los sueldos que se asignaron los directivos de la Anfp. Eso, por ahora

*Publicado en “Punto Final”, edición Nº 843, 18 de diciembre, 2015

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