Naciones originarias. Perú: – MEDICINA Y ALIMENTACIÓN PARA TODOS

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Aparecida en la revista Piel de Leopardo, integrada a este portal.

AYAHUASCA, MEDICINA TRADICIONAL

La ayahuasca es un bejuco que los curanderos y chamanes definen como planta maestra. Mal traducida como “soga de la muerte”, lo adecuado sería llamarla “soga hacia el espíritu”.

Hernan Campos Yopán*

Una visión de nuestro proceso de desarrollo histórico nos hace reconocer el gran esfuerzo de nuestros ancestros en respuesta a la necesidad de adaptación a su medio. Y es gracias a tal esfuerzo que asistimos a la creación de formas de organización, alimentación, comunicación y medicina de altas sociedades, como la de nuestros hermanos aymaras, quechuas, incas y de nuestra Amazonia. Procesos de una gran civilización en estado evolutivo, pero truncado por la intromisión occidental –que nunca debemos olvidar,–y que ha significado la penosa constatación de ver cómo se van perdiendo sabias formas de organización comunal, alimentación, lengua y, uso de la medicina tradicional.

La sociedad actual está dormida habiéndose divorciado de nuestra Pacha y está también enferma, con severos problemas de hambre, inseguridad, alcoholismo, drogadicción, estrés, males que luego conducen a enfermedades incurables de esta “sociedad moderna”.

Felizmente y gracias al aislamiento y en muchos casos a la indiferencia de los gobiernos, la Amazonía peruana ha logrado mantener el uso de su medicina tradicional, siendo un emporio botánico donde existen un sin número de plantas medicinales que posiblemente sean la cura incluso para males propios de las ciudades. Es el caso o del uso tradicional de la sagrada ayahuasca.

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La ayahuasca, Banisteriopsis Caapi, es un bejuco o liana que los médicos vegetalistas que la usan tradicionalmente definen como su planta maestra por excelencia. La ayahuasca combinada con otra planta, la chacruna, Psychotria Viridiris componen una bebida o «chicha», como dicen los ayahuasqueros, que a su vez se llama ayahuasca.

Esta chicha funciona como un depurador físico, facilita la meditación, equilibra energías y despierta la intuición.

Lo que traducido al idioma runa simi o quechua: aya =espíritu y huasca= soga, dio como resultado el nombre con que tradicionalmente se la conoce: mal traducida como “soga de la muerte”; lo más adecuado sería “soga hacia el espíritu”.

La «madre de la soga» es la chacruna, un espíritu femenino que le muestra al vegetalista las causas de las enfermedades y las plantas que debe usar para su curación. La ayahuasca sin chacruna sólo tiene efectos purgativos.

La chacruna contiene una hormona que el cerebro humano produce naturalmente, la dimetiltriptamina, que es la que produce las visiones, aunque es inactiva por vía oral, puesto que al llegar al aparato digestivo será destruida por una enzima, la monoamino oxidasa. Es justamente la ayahuasca que contiene varias substancias que protegen la hormona del asalto de esa enzima.

Es aquí donde constatamos una vez más la gran sabiduría de nuestros abuelos al seleccionar, entre las aproximadamente ochenta mil especies de plantas superiores de nuestra Amazonia, hojas de un arbusto que contiene una hormona cerebral precisa, y combinar con un bejuco que justamente contiene la sustancia bloqueadora de la acción de esa enzima precisa del aparato digestivo, para que ya protegida pueda pasar al torrente sanguíneo y de esa manera llegar al cerebro.

La ceremonia medicinal

Para la participación de una ceremonia medicinal de la ayahuasca se requiere de preparación previa a través de una dieta que recomienda evitar consumir algunos alimentos y sugiere el consumo de otros, que permiten al participante estar más receptivo.

La ceremonia tradicional de la ayahuasca incluye el uso del tabaco o sayri en runa simi, que actúa como elemento de protección y curación; pero todo esto estaría incompleto sin la guía de los cantos o “icaros” que son melodías que nacen del diálogo con la planta y que logran la relajación de los participantes y van marcando el camino del viaje espiritual a través de las visiones.

Es así que la medicina de la ayahuasca actúa como un elemento psico activador ampliando el uso común de nuestra capacidad cerebral, que según estudios es aproximadamente un 8%, permitiéndonos de esa manera ampliar nuestra capacidad perceptiva, de análisis, etc.

Una forma de curación se da en forma de purga de orden físico, psicológico y espiritual, a través del vómito, la risa, el llanto o visiones que nos enseñan el camino y la salida a nuestras afecciones.

Muchas personas se refieren a nuestra ayahuasca como un alucinógeno o una droga, lo cual no es exacto porque si las visiones se constatan en la realidad dejan de ser alucinaciones y cabe mencionar que no hay casos conocidos de que haya generado alguna dependencia como sí lo es en el caso de las drogas psicotrópicas.

Cómo actúa. Nuestra madrecita ayahuasca actúa en un plano físico u orgánico, resolviendo o aconsejando sobre este tipo de afecciones corporales, también en un plano psicológico trayendo al presente problemas de orden psicológico, incluso de la niñez, o problemas producto del estrés.

También actúa en un plano espiritual que es un plano mayor que nos permite la comunión con nuestro ser interno y con el cosmos infinito.

Es necesario también expresar nuestra preocupación en la práctica de la ayahuasca que se está haciendo en las ciudades y en el extranjero sin el debido conocimiento –y talvez con un afán puramente mercantilista– con el riesgo incluso de dañar la integridad de los participantes. En este sentido estamos realizando conferencias y sesiones de curación con ella y trabajamos la medicina tradicional en un proyecto que busca la institucionalización de nuestra medicina y nuestra espiritualidad.

* Peruano curandero ayahuasquero.
Hampicamayoc del Centro de Medicina Tradicional del Movimiento Indio de
Amazonas – Perú.
urqunina1@hotmail.com

fotoHarina de coca:
SOLUCIÓN ALIMENTARIA DE LOS PAÍSES ANDINOS

Peru antiguo no conoció el hambre ni la malnutricion.

Ciro Hurtado Fuertes*

El Perú antiguo, desde 20 mil años a.C. no conoció el hambre-malnutrición, su población domesticó más de 500 especies de plantas y más de una docena de animales. Con la creación de varios tipos de agricultura, una ganadería de altitud y una industria agroalimentaria lograban una nutrición balanceada, armónica, equilibrada y una excepcional seguridad alimentaria y sanitaria para 100 millones de personas, con una gran longevidad, hasta de 200 años.

Muchas plantas cultivadas, contribuyeron al crecimiento y desarrollo físico del hombre pre-tahuantinsuyano y tahuantinsuyano, que alcanzaron tallas de 1.75 como promedio y un cociente de inteligencia arriba de 120. Los cereales, leguminosas, tuberosas, raíces, verduras y frutas, con altos contenidos de proteínas, minerales y vitaminas, fueron la base de la alimentación biológica, nutritiva y medicinal.

Hambre y malnutricion creacion del capitalismo

La población peruana de los diversos pisos geosistémicos, así como de toda la de los diversos Estados andinos, desde la época colonial padece hambre y malnutrición: hambre proteínica-energético, hambre de minerales y de vitaminas, situación que se ha incrementado desde la segunda mitad del siglo XX, con consecuencias múltiples, que viene deteriorando la calidad de vida y acelerando la interiorización del hombre peruano y latinoamericano.

En el Perú, de una población aproximada de 28 millones de personas, 20 millones sufren hambre crónica con bajos niveles de salud. Situación paradójicamente mayor en el campo que en la ciudad –36% y 12%, respectivamente, de la popblación–. Los más de 12 millones de escolares, son los más vulnerables, y es necesario contar a sus 360 mil docentes, también malnutridos, quienes siendo los elementos pensantes del Estado, no hacen absolutamente nada por erradicarla, pese a la extraordinaria abundancia de alimentos nutracéuticos.

Causas del hambre-malnutrición. Las clasificamos en dos grupos: naturales, como las sequías, lluvias torrenciales, desbordes e inundaciones de los ríos, el fenómeno de El Niño, las heladas, las plagas, las enfermedades, los terremotos, la disminución de las fuentes de agua etc.

Las causas humanas, son las que hacen más estragos en la población, entre ellas las siguientes:

El colonialismo, imperialismo, neocolonialismo, liberalismo, neoliberalismo y globalización.
Educación ajena al espacio geográfico peruano; inútil, conservadora, domesticadora, teórica, memorista, etc.
Desigualdades sociales: pobres-ricos.
Inadecuada distribución de las tierras: latifundios-minifundios.
Desigualdad en la distribución de alimentos.
Exportación de alimentos nutracéuticos so pretexto para obtener divisas.
Prácticas agrícolas inadecuadas.
Explotación excesiva de los recursos biológicos y minerales.
Falta de interés por el crecimiento agrícola.
Bajos salarios de la población.
Desconocimiento del valor nutritivo de los alimentos.
Distorsión de los hábitos alimentarios.
Subversión y terrorismo.
Guerras mundiales.
Carencia de nutrientes necesarios en la alimentación.

Consecuencias del hambre-malnutrición

Muchas son las consecuencias, mencionaremos algunas:

Disminución de talla y peso de los recién nacidos.
Retardo del crecimiento de los niños.
Disminución del cociente de inteligencia.
Bajo rendimiento escolar.
Merma de la resistencia física de los trabajadores.
Baja resistencia del organismo a las enfermedades.
Mortalidad prematura y elevada.
Aumento del apetito sexual.
Crecimiento acelerado de la población etc., etc.

Alimentos enriquecidos con harina de coca

Constituyen una solucion inmediata en el Perú y paises andinos-amazonicos. La utilización de las hojas de coca, acullicando, chacchando o mambeando, desde hace más de 6000 años aC, en el Perú Antiguo hasta el presente, con efectos nutritivos y medicinales, así como el uso de la harina de coca en la alimentación de las comunidades nativas de la amazonía desde los siglos XV al siglo XX, constituyen antecedentes muy importantes para erradicar el hambre y la malnutrición, en este siglo XXI.

Nativos de la Amazonia bien nutridos. Los makús, del Río Negro de Brasil, en este siglo XXI, tienen amplios cultivos de coca, cuyas hojas son aprovechadas en la alimentación. Para esto secan y pulverizan las hojas secas con ceniza de las hojas verdes del banano y lo mezclan hasta obtener un polvo muy fino, listo para el uso. El polvo es mezclado posteriormente con fariña o tapioca, en un plato que es consumido diariamente por los miembros de esta etnia (Prance, 1972b: 7-27).

“Los indígenas, especialmente los que habitan el Sur de Colombia, no usa la coca como medicamento, sino más bien como estimulante o “ alimento de ahorro”, masticándola o mejor “mambeando” las hojas en forma de polvo, con el objeto de soportar la abstención de alimentos, porque calma la fatiga y no da deseos de comer, pero no solamente emplean la coca en los viajes o cuando van a cazar, es ya costumbre entre los indios “mambear” la coca casi a toda hora…” (García, 1975: 22 T 2).

Entre los Witotos, distribuidos entre los ríos Putumayo y Caquetá, “la coca se pila y tuesta. El polvo cernido se mezcla con ceniza de yarumo u hoja de uva de monte. El producto se engulle (o mambea) y se disuelve paulatinamente formando abultadas pelotas en las dos mejillas. Todo hombre posee su recipiente de coca y lo intercambia con sus interlocutores” (Pineda, 1987:155).

Los indígenas makunas, taiwanos, tukanos de la Amazonía colombiana, preparan la harina de coca haciendo secar las hojas en unos platos de barro calientes para luego molerlas hasta reducirlas a polvo, y mezclarlo con las cenizas de las hojas de una planta llamada yarumo (Cecropia discolor) que reemplaza a la cal durante el “mambeo”, dicha harina –dice Perez Arbelaez (1947:323)– se chupa y masca en todo instante durante el trabajo.

En el Perú las comunidades nativas del departamento de Loreto, cultivan la coca y la mascan para soportar las fatigas de las marchas (Coriat, 1043: 110). Los catongos y camáticos la mezclan con la corteza del chamiro y una pasta de ceniza de plantas muy alcalinas; la añaden también cal. Los witotos, de la margen derecha del río Putumayo –según Villarejo (1979:111)–, la “tuestan y la reducen a polvo y la mastican conjuntamente con el tabaco crudo…” Los ticuna, cultivan la coca como alimento y para sus ritos (Acosta, 1999). Los amueshas, campas, asháningas, ubicados en las márgenes del río Ucayali, cultivan coca para su alimentación (Plan Regional del Ucayali (2004).

Los ejemplos anotados entre las comunidades nativas de la Amazonía nos permite inferir que los pre-tahuantinsuyanos y tahuantinsuanos, creadores de la industria alimentaria en el mundo, utilizaron la harina de coca mezclada con otras harinas para enriquecerlas y hacerlas más nutritivas y medicinales. Las famosas máchicas que elaboraron y consumieron, deshidratando los cereales y leguminosas por el tostado-molienda, posiblemente contenían harina de coca. Los cronistas, de manera general, no se percataron de tal situación, mas sí del uso de las hojas de coca en todas las actividades económicas y sociales, pues ellos observaron las formas de picchar o chacchar o acullicar y mambear.

Hay tres cronistas, que nos ayudan explicar la preparación de la harina de coca para la alimentación por los tahuantinsuyanos:

Cobo (1550-1954-:215-216) dice:»…era de tanta estimación su hoja, que solamente comían los reyes y nobles” –y agrega– “los polvos de esta hoja tomados de ordinario (…) con azúcar son contra el asma o ronquera del pecho”.

Cieza de León (1967:60) dice: “…pero sus platos (de los incas) se traían de las comarcas siempre, muchos corderos, aves, pescado y maíz, coca, raíces, con todas las frutas que se cogen”.

Cristóbal de Molina (1967:76), dice: “No dejaré de decir que todas las veces que los indios comían coca ofrecen al sol…”

Los tahuantinsuyanos, elaboraron y consumieron muchas harinas crudas y tostadas, obtenidas de cereales, leguminosas, raíces, tuberosas, hojas y flores previamente deshidratados por asoleo-molido en los innumerables batanes y morteros, o por tostado-molido en las callanas-batanes –que se encuentran en los sitios arqueológicos desde el geosistema chala hasta el geosistema puna–. Las harinas crudas se mezclaron, como hasta ahora se viene haciendo, para preparar diversos potajes, posiblemente enriquecidos con harina de coca, así como las exquisitas máchicas.

Alimentos enriquecidos con harina de coca

Hambres específicas, causantes de muchísimas enfermedades carenciales e infecciosas en este siglo XXI, son posible de erradicar, con alimentos enriquecidos con harina de coca. Alimentos fáciles de producir, combinando o mezclando varias harinas, a bajo costo y un alto valor nutritivo, cuyo resultado es una harina o leche en polvo integral, como veremos más adelante.

Hambre proteínica-energética. Es una de las más graves y generalizadas por la deficiencia de proteínas; ocasiona el marasmo, una enfermedad por déficit de calorías y el kwashiorkor, por la carencia de proteínas y una terrible disminución de la resistencia orgánica a las enfermedades infecciosas, como la tuberculosis, disentería, tifoidea, neumonía, cólera, difteria, cáncer de todo tipo etc.

El Perú ocupa el segundo lugar de tuberculosos en América del Sur, el primero es Brasil, teniendo ambos países grandes potencialidades alimentarias.

Hambre de minerales. Deteriora la salud de los niños, de las madres gestantes-lactantes y de los adultos. La deficiencia de calcio viene produciendo muchas enfermedades, tales como osteoporosis, osteomalacia, caries dentales. El déficit de hierro, origina la anemia en los niños de 1 a 5 años y en las mujeres en edad fértil.

En la sierra el 50 por ciento de los escolares padece anemia. La deficiencia de yodo, es causa del bocio endémico y el cretinismo (sordomudez, deficiencia mental y trastornos motores).

Hambre de vitaminas. La deficiencia de vitamina A origina la xeroftalmia o ceguedad anormal y engrosamiento de la conjuntiva; la carencia de vitamina D da lugar al raquitismo, generalmente durante la lactancia y la infancia; la falta de vitamina C, origina el escorbuto en cualquier edad.

La harina de coca es el alimento más nutritivo y medicinal de la Tierra, pues contiene todos los nutrientes que necesitan las células. Con ella tenemos que elaborar alimentos enriquecidos, con los cuales erradicaremos las enfermedades carenciales e infecciosas en esta primera mitad del siglo XXI. El enriquecimiento puede hacerse con harinas de dos o más alimentos, combinando o mezclándolas.

Composición química de alimentos peruanos y exóticos

(Fuente: Tablas peruanas de composición de alimentos. Lima, Instituto Nacional de Salud, Ministerio de Salud, 1996 7a. edición).

Ejemplos de enriquecimiento o combinaciones de alimentos:

Harina de plátano + harina de frejol + harina de coca
Harina de pituca + harina de maíz + harina de coca
Harina de quinua + harina de tarwi + harina de coca
Harina de kiwicha + harina de camote + harina de coca
Harina de habas + harina de cañihua + harina de coca
Harina de flores + harina de tocosh + harina de coca.

La harina de coca, a excepción del tarwi, el frejol y el haba, contiene mayor cantidad de proteínas (de 18 a 20 grs.), lo que –agregadas a los alimentos enriquecidos– puede solucionar las deficiencias calórico-proteicas que vienen padeciendo más de 20 millones de personas malnutridas de las ciudades y del campo. Con el alimento enriquecido, es posible detener y erradicar dichas deficiencias a más de 12 millones de estudiantes; en el vaso de leche debe darse dichos alimentos enriquecidos para facilitar el crecimiento de los niños y mejorar la calidad de su vida.

La harina de coca contiene la cantidad requerida de minerales en una alimentación balanceada: 2.097 mgs. de calcio para erradicar la osteoporosis, osteoma lacia y caries dentales, entre otras enfermedades; contiene 600 y 637 mgs. de fósforo, para solucionar los problemas de desmineralización del esqueleto al lado del calcio; contiene más de 26 mgs. de hierro para solucionar las anemias que sufren nuestros escolares, así como el cretinismo.

La harina de coca, contiene todas las vitaminas, en mayor cantidad que las requeridas para todas las edades.

Con los alimentos enriquecidos con la harina de cocapodemos dar alimentos sanos y buena salud a todos los peruanos y suramericanos, antes que la FAO, OMS y OPS, que no pueden cumplir hasta ahora, por el contrario: el hambre malnutrición y sus terribles consecuencias se ha incrementado, deteriorando la constitución anatómica y psíquica: disminución de talla del promedio de edad, del cociente de inteligencia, dando lugar a la interiorización y futura extinción del hombre.

Produccion de harina de coca y requerimientos nutritivos. De acuerdo con diversas informaciones no oficiales, el Perú en 2004, cultivaba 50.300 hectáreas, con una producción aproximada de 95,570 TM; en 2005, el área de cultivo es de 61.200 hectáreas, con una producción aproximada de 126,280 TM. Si el consumo per cápita de harina de coca al año por persona fuera de 9 kilos, la producción del 2005 no alcanzaría, pues para alimentar a los 20 millones de hambrientos malnutridos se requieren 180.000 TM; se tendría que promover el incremento del espacio agrícola con coca.

Para ello, tenemos que hacer dos cosas paralelamente, por una parte industrializar la hoja de coca para el consumo inmediato –como harina cruda o tostada– y en segundo lugar iniciar una férrea campañapara despenalizar su cultivo –considerada droga por grave ignorancia de los científicos o por intereses político-económicos de las grandes empresas trasnacionales–.

Los requerimientos de componentes nutritivos mayores y menores, de la poblaciónen los países andinos se puede solucionar con la harina de coca y alimentos enriquecidos con ella.

Requerimientos nutritivos y preparaciones culinarias.

(Fuente: Alberto Guzmán Barrón, Nutrición Humana, 1986: Tabla Nº 2).

Aprovechando las extraordinarias virtudes nutracéuticas de la harina de coca, es posible mejorar y enriquecer todos los preparados culinarios en los geosistemas del Perú y de los países andinos. Por ejemplo, los siguientes potajes o platos a que se refiere Santiago Antúnez de Mayolo (1981:123-132):

Chupe o chupi con harina de coca y sus variedades: Yakucuhpe o sopa verde, charqui chupi, challhua chupi, cashqui, con papas y hierbas condimenticias; changa preparado con papas o cereales semimolidos; lloqolla, chupi cargado de ají; patache, prepa-rado con mote pelado; pataska o motepasca, paraprado con charqui y hierbas; timpu o ipracasqui y chayro, que se preparan papas, carne, ajó, verduras; pullanca, con trozos grandes de carne.

Lawa con harina de coca, elaboradas a base de harinas, de consistencia semi espesa y sus variedades: quemillu lawa, a base de las raíces de dicha planta; jak’a lawa, preparado con cholos maduros.

Rocro o locro, con harina de coca: preparado a base de ají con papas, zapallo, y choclos.

En el espacio geográfico peruano actual, todavía hay muchos potajes biológicos, que se pueden mejorar y enriquecer a base de la harina de coca, entre otros, los siguientes:

Las salsas y mayonesas
Sopas, chupes, caldos
Guisos, cremas
Tamales, humitas, tortillas, torrejas.
Dulces, postres, helados, cocteles etc.

Los alimentos industrializados enriquecidos con harina de coca, serán producidos por empresas comunales, empresas universitarias, municipales y estatales, con una especial vigilancia de la calidad, para mejorar la salud del pueblo, con los siguientes alimentos populares:

Harinas integrales enriquecidas con coca: para fabricar: panes, galletas, bizcochos, kekes, tortas, empanadas, turrones, fideos, etc., sin aditivos químicos (como saborizantes, colorantes, preservantes, edulcorantes, espesantes etc.).

Mezclas instantáneas: con harinas integrales tostadas y enriquecidas con harina de coca, sin aditivos químicos. Las mezclas serán combinadas a base de tres o cuatro harinas de cereales, leguminosas, cucurbitáceas, frutas, tuberosas, raíces, flores, algas, tocosh etc. Estas mezclas instantáneas, se consumirán en los desayunos escolares y del pueblo en general.

Bebidas enriquecidas con harina de coca: de maíz, quinua, maní, maguey molle, arracacha, yacón, tumbo, piña, maracuyá, marañón o cashú, camucamu, etc. endulzados con miel de caña de maíz, miel de maguey, miel de abeja o con chancaca de maguey etc., sin aditivos químicos.

Conclusiones

Por las extraordinarias virtudes nutritivas y medicinales de las hojas de coca y la harina elaborada con ellas, utilizadas desde hace milenios, llegamos a las siguientes conclusiones:

La harina de coca debe enriquecer los alimentos peruanos de consumo directo e industriales, promovidos por los ministerios de Educación, Agricultura, de Salud, de Pesquería, de Industria y Turismo y de la Mujer y Desarrollo Social.

Los alimentos enriquecidos con harina de coca, por su alto valor nutritivo, deben integrarlsea nuestra dieta diaria, a través de la educación alimentaria y nutricional, para erradicar el hambre-malnutrición, sin paternalismos, sin apoyo alimentario de los países desarrollados, sin recetas de la FAO, de la OMS y OPS.

Perú puede dejar ser un mendigo, enfermo, ocioso e ignorante, con sus grandes potencialidades alimentarias y nutricionales.

Tenemos derecho a alimentos sanos y nutritivos y a no tener hambre. Por ello debemos defender los cultivos y la harina de coca como fuente de salud integral y compartirlos solidaria y fraternalmente con todos los hambrientos del mundo.

Bibliografia

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ANTUNEZ DE MAYOLO, Santiago Eric, La Nutrición en el Antiguo Perú. Lima, Banco Central de Reserva del Perú, 1981

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COBO, Bernabé, Historia del Nuevo Mundo. Madrid, Biblioteca de Autores Españoles, 1956.

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GUZMAN BARRON, Alberto, Nutrición Humana. Lima, 1986.

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REGION UCAYALI, Plan Regional de Promoción y Formalización para la competividad y Desarrollo de la micro o pequeña empresa en la Región Ucayali. Ucayali, 2004.

Requerimientos de aminoácidos (mg.) aminoácidos lactantes escolares adultos leche materna. Fuente: Alberto Guzmán Barrón: Nutrición Humana, 1986: 31.

* Director del Instituto de Cultura Alimentaria Andina y miembro honorario del MIP-PERU.

cirojhurtado@hotmail.com

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Sobre lo tratado en ambos artículos, sus respectivos textos completos y otros asuntos vinculados, mayor información en:
http://mip peru.blogspot.com.

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