NOTICIA Y ABRAZO FINAL

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Aparecida en la revista Piel de Leopardo, integrada a este portal.

Queridos amigos: les escribo con mi memoria reforzada por los buenos momentos que pasamos juntos. Los tengo muy cerca de mi ahora que me estoy muriendo. Es una agonía tranquila que me permite ciertas libertades, pero es una agonía inexorable. Cuando ocurra lo previsto, mi querida y abnegada esposa, Mary, que me acompañó en todo este período, junto a nuestra maravillosa hija Fiona, les enviará el dato final.

Entretanto, me entrego a Dios con el recuerdo de ustedes que me acompañaron en esa vida fascinante del periodismo. Gracias por todos los favores recibidos y va este abrazo final. El periodismo me agarró tanto, que me permitió enviar esta última noticia de mi muerte, a los 70 años y nueve días de vida en un mundo cada vez más caótico.

Como escribí en anterior artículo**, lo que lamento es no poder seguir escribiendo sobre el curioso proceso de deterioro del poder norteamericano. Justamente este mes se cumplen tres años desde que el presidente Bush, en un gesto de dramatización, aterrizó en el portaviones Lincoln en un avion que él no piloteaba, se bajó disfrazado de piloto de guerra y proclamó la “victoria total”. Todavía quedan mil días de su gestión presidencial y es muy complicado tratar de pronosticar qué otras escenificaciones ocurrirán.

Está visto que no viviré para verlas y comentarlas. Puede ser que, después de otra gran mentira, se produzca un holocausto nuclear global. El mundo se prepara más en fabricar misiles que en producir vacunas que despiertan las pestes y pandemias.

La Tierra se recalienta mientras comienza a escasear el agua potable. Por todo esto no es raro que haya un curioso fenómeno de fe, el revival de Jesucristo… En cine, libros y cualquier forma de expresión nos encontramos con la figura iconográfica de Jesus de Nazareth y, por fin, la memoria de su filosofia de amor, compasión y justicia en una globalidad recargada de odios y prejuicios.

Es cierto que antes de sentarme a la compu me tomé un breve William Evans, repulsivo bourbon de Kentucky que justamente sirve para viajes largos, posiblemente sin retorno. Mi amada y abnegada esposa, Mary Boylan, les informará por esta misma vía cibernética, la fecha de mi partida definitiva. Escribo esto el miércoles 3 de mayo.

Si algunos quieren volver a leerme, en mis libros o en mi website, les estaré muy agradecido desde la eternidad, como estoy ahora porque me brindaron su amistad, sobre todo por lo que compartimos en el periodismo y en la vida.

Un abrazote,
Ted.

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* Periodista boliviano, columnista de Por la libre ( www.porlalibre.org) en Estados Unidos.

Su página web: www.tedcor.com.

** También publicado por esta revista, que se puede leer aquí.

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