Paraguay. – LA AVENTURA OBISPAL

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Aparecida en la revista Piel de Leopardo, integrada a este portal.

En la vivienda en que hasta hace poco vivió su madre y de donde hace más de 30 años -dijo- salió para abrazar la vida religiosa, el renunciante obispo Lugo se presentó a la arena política para encabezar un proyecto con miras a las elecciones presidenciales del 2008. Pidió a todos los sectores sociales y políticos: “… se sumen sin temor a esta gran cruzada para limpiar la República de la maleza perversa que la condenó a esta lamentable situación de abandono”.

Lugo dijo haber concluido una prolongada y profunda reflexión sobre el destino que le depara la vida, y que viene “ante todos los paraguayos, sin distinción ni exclusión alguna, a expresar la difícil pero al mismo tiempo gozosa decisión que ha tomado.

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“¡Quién hubiera pensado que esto también me llegara a la vida en esta edad!, y hoy, este 25 de diciembre, oficialmente tomo la determinación de ponerme al servicio del pueblo paraguayo a través de la política, esperando que la comunidad me asigne el rol que tendré que desempeñar”, señaló.

“Los que conocen a mi familia y los que me conocen de cerca, saben que no tengo ninguna discriminación contra nadie, y que, al mismo tiempo, muchos de niño me han visto por la ciudad vender café, empanadas, y hoy no he cambiado, hoy tranquilamente puedo presentarme si la comunidad me asigna a ser candidato a presidente, así como ser el último ganchero de Cateura, porque tengo dignidad”, expresó.

Sostuvo que su empeño está al servicio de un cambio necesario e impostergable, en el sentido de una sociedad más justa y equitativa, que todos los paraguayos nos merecemos:

“El fin último de la política es la búsqueda del bien común, objetivo sano y puro, que se resintió fuertemente ante la total desnaturalización a que la sometieron todos aquellos que tuvieron la oportunidad de llegar al poder, y no lo han hecho”, dijo, y añadió: “Hay que decirlo de manera clara y contundente: lo que han ofrecido desde las instancias de poder quienes han accedido a él no constituye sino ofensas sistemáticas y traiciones irritantes a un sentir nacional, que por cierto apostó por un cambio para mejor.

“La sociedad paraguaya –añadió– ha sido estafada y el deterioro creciente de las condiciones de vida ha sido parte de una gran pesadilla sin fin, pesadilla que cotidianamente penetra en todos los hogares paraguayos, no pregunta de qué filiación política son los afectados, y tiene a la mitad de los paraguayos sumidos en la pobreza”.

Aseguró que los responsables históricos del fracaso tienen nombres y apellidos y son por todos conocidos.

Hizo un juramento de no dejar la bandera de la equidad y la justicia. “Juro ante los héroes y mártires de la patria, ante los amigos, mantenerme fiel a los principios que con tanta bravura estos mártires y próceres supieron llevar. Juro ante Dios y la patria que ajustaré mis actos rigurosamente a los valores que buscan de manera expresa el bien común. Si así no lo hiciere, que Dios, la patria, la historia me lo demanden”, concluyó y realizó una caravana por la ciudad.

Perfil del aspirante

Fernando Armindo Lugo Méndez nació en la compañía San Solano, distrito de San Pedro del Paraná, Itapúa, el 30 de mayo de 1951, hijo de Guillermo Lugo Ramos y de Maximina Méndez Fleitas (hermana de Epifanio). Hizo toda su primaria y secundaria en Encarnación.

Se recibió de profesor de educación primaria en 1969. En marzo de 1970 ingresó al noviciado de los misioneros del Verbo Divino. Emitió sus votos perpetuos en setiembre de 1975.

Sus estudios universitarios los realizó en la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción y obtuvo la licenciatura en Ciencias Religiosas. Se ordenó sacerdote el 15 de agosto de 1977 y luego estuvo de misionero en Ecuador.

Regresó al Paraguay en 1982. Al año siguiente viajó a Roma para estudiar Espiritualidad y Sociología, accediendo al título de licenciado en Sociología con especialización en la Doctrina Social de la Iglesia Católica.

El 11 de setiembre de 1992 fue nombrado superior provincial de los Misioneros del Verbo Divino en Paraguay. El 17 de abril de 1994 se ordenó de obispo en la Catedral de Asunción. El 29 de mayo de ese año asumió la diócesis de San Pedro, cargo al cual renunció el 7 de enero del 2005.

El 29 de marzo pasado encabezó la mayor manifestación de protesta contra el gobierno de Nicanor Duarte Frutos en las plazas ubicadas frente al Congreso. El 21 de diciembre último renunció a la vida sacerdotal y ayer inició su actividad política.

(Fuente: Guía eclesiástica de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) y otras).
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* En el periódico ABC Color de Asunción, 26 de diciembre de 2006 (www.abc.com.py).

Addenda

Decisión del ex sacerdote enciende luz de alerta en la élite oficialista

La élite oficialista recibe con aparente calma la decisión del ex obispo Fernando Lugo de lanzarse al quehacer político. Mientras tanto, están movilizados los cuadros partidarios para cerrar filas detrás de Nicanor Duarte Frutos.

En círculos cercanos al poder administrador, la formalización de la propuesta para una concertación opositora parece no inquietar, pues aducen que es legítima la aspiración de Lugo. Señalan que no les causa sorpresa el hecho de que el ahora ex obispo esté en la tarea política porque -según entienden- hace tiempo se encuentra inmerso en dichas actividades.

Otros coinciden en que es lo más saludable para que Lugo no continué en la “ambigua función” de aparecer con los atributos eclesiásticos en algunas ocasiones y como dirigente político en otras. Para la feligresía, es muy importante esta definición, según argumentan las fuentes oficialistas.

Aún cuando en apariencia todo es normal, ya que dan a entender que no hay preocupación, se sabe que a nivel del Partido Colorado están alertas y mantienen frecuentes reuniones para analizar las posibles proyecciones de Lugo y tomar cursos de acción. Cabe consignar que, en más de una ocasión, el mismo Duarte Frutos aseguró ver con buenos ojos el emprendimiento político de Lugo.

(Leer la historia completa en el mismo periódico aquí).

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Una semana antes de la Navidad de 2006 el diario de la Habana Granma informaba del surgimiento en Paraguay de un nuevo movimiento político, Tekojoja –en guaraní libertad– para impulsar la candidatura presidencial de Fernando Lugo para las elecciones de 2008.

Además de contar con representación en Asunción, la agrupación cuenta con una amplia base social, conformada por campesinos sin tierras, indígenas y sectores de izquierda en todo el territorio nacional.

(Más información en Granma).

Otro que parece aprestarse para ingresar definitivamente a la arena política es el ex futbolista José Luis Chilavert (arriba izq.).

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