Perú: cambios en el panorama electoral / Recuerdan el fraude de 2000

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En Perú, desde enero el Jurado Nacional de Elecciones ha generado incertidumbre en las investigaciones sobre las fórmulas presidenciales que solicitaban inscripción para las elecciones generales del 10 de abril. Hasta la fecha, dos candidatos han sido excluidos de las listas, y aún queda pendiente la situación de quien lidera las encuestas, Keiko Fujimori.
La inscripción del candidato Acuña, líder de la agrupación Alianza por el Progreso, fue anulada debido a que durante una actividad proselitista en Lima Este, entregó dinero, a través de terceros a comerciantes y trabajadores de un mercado. El candidato, investigado además por haber plagiado sus tesis de posgrado, replicó que se trató de “ayuda humanitaria”. Sin embargo, la resolución JEE resolvió que el candidato presidencial César Acuña incurrió en la conducta de carácter proselitista, prohibida expresamente en el artículo 42 de la Ley de Organizaciones Políticas.
En el caso de Julio Guzmán, de Todos por el Perú, los argumentos se fundaban en formalidades como no contar con quórum de militantes del partido y una convocatoria a asamblea que fue realizada sin la anticipación de ley. Sobre Guzmán ya pesaba otra resolución que invalidaba el cambio de rojo a morado en su logotipo, modificación que infringía la ley electoral.
Ambos candidatos tuvieron tres días para apelar ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), quien  finalmente por una ajustada mayoría (3 votos contra 2), confirmó las Resoluciones de la Dirección Nacional de Registro de Organizaciones Políticas. En la defensa de su candidatura, los abogados de Guzmán demostraron omisiones en los estatutos en la inscripción de las fórmulas presidenciales de Peruanos por el Kambio (PPK), de Pedro Pablo Kuczynski; de Alianza Popular, de Alan García; y del gobernante Partido Nacionalista, cuyo candidato presidencial era Daniel Urresti -general retirado del Ejército que afronta desde 2015 un juicio por homicidio-. En cuanto a la prohibición de entregar dádivas como parte de la campaña, Keiko Fujimori habría violado -ante las evidencias en vídeo y fotografía- el artículo 42 del estatuto en forma tan demostrable como lo hizo Acuña.peru fujimori nunca mas
Los medios no tardaron en tomar interés ante el hecho de que quien se posicionaba segundo en las encuestas fuera abruptamente eliminado de la carrera presidencial. El periodista Gustavo Gorriti reveló el vínculo de dos de los magistrados del JNE con el Partido Aprista Peruano —del candidato y expresidente Alan García—. Uno de ellos, Jorge Rodríguez, integró la comisión que indultó a miles de sentenciados por narcotráfico, durante el Gobierno aprista, y fue socio de un aprista en un bufete de abogados.
Además, el Partido Nacionalista Peruano (PNP) del actual presidente Ollanta Humala solicitó la retirada de sus candidatos de la presidencia y vicepresidencia como así también de las listas para el Congreso. Vale destacar que el candidato de este partido solo alcanzaba el 1,3 % en los sondeos de opinión. La auto exclusión de este candidato constituye un hecho inédito en tanto desde el retorno de la democracia, en 1980, nunca había ocurrido algo similar, que un partido oficialista quedara fuera del Congreso luego de dejar el poder.
El cuadro que sigue a continuación, resume los últimos sondeos de opinión realizados:

encuesta
Los datos son similares en las mediciones a excepción de la Encuesta CIT que a diferencia del resto, ubica a Alan García en segundo lugar (mientras que las demás encuestas lo ubican todas en el cuarto lugar). En el caso de IPSOS, la encuestadora muestra que en una eventual segunda vuelta el candidato y exministro de economía Pedro Kuczynski alcanzaría el 43%, mientras que Keiko lograría el 41%.
Un dato relevante en lo que respecta al padrón electoral es la cantidad de jóvenes entre 18 y 29 años que acudirán a las urnas el próximo 10 de abril. Estos suman más de seis millones novecientos mil jóvenes, de un total de 22 millones de electores, lo que representa el 30,25% del padrón electoral. Según la Encuesta de IPSOS, la candidatura de Alan García es la que más ‘antivoto’ genera: el 69% del electorado definitivamente no votaría por él. Le sigue Keiko Fujimori con un 46% de rechazo, Verókica Mendoza con 36 %, Pedro Pablo Kuczynski (PPK) con 35 %, Alfredo Barnechea con 32 %.
Pero entre los electores de 18 a 24 años, el antivoto del ex mandatario Alan García cae cinco puntos porcentuales y se coloca en 64% de rechazo. En cambio, en el grupo de electores entre 25 y 39 años, este porcentaje aumenta al 71%. En el caso de Fujimori, entre los electores de 18 a 24 años, el 43% afirma que definitivamente no votará por ella mientras que en la franja entre 25 a 39 años, el porcentaje de rechazo alcanza el 44%[1]. En cuanto a Kuczynski, el 31% de electores entre 18 y 24 años dice que de ninguna manera votaría por él. En el segundo grupo etario, el 32% lo rechaza.
Sin embargo, el panorama podía alterarse si el pedido de eliminación de la candidata presidencial Fujimori, prospera. El pasado viernes el Jurado Electoral Especial decidió la apertura del procedimiento de exclusión de Fujimori por la presunta vulneración del artículo 42. Muchos consideran que el caso guarda similitud con la razón por la cual fue excluido Acuña, razón por la cual debería aplicarse la misma sanción. Sin embargo, la acusada afirmó que no existe evidencia para una posible exclusión de su candidatura. La audiencia pública se realizará este lunes 21 de marzo. Y se espera una nueva marcha antifujimorista el 5 de abril, fecha en la que se cumple 24 años del autogolpe del expresidente Alberto Fujimori.
“Al final, sí vamos a tener una campaña de fujimorismo y antifujimorismo”, anticipó el director de la encuestadora Ipsos Perú, Alfredo Torres, a una emisora. Según una encuesta nacional (IOP-PUCP), un cuarto del electorado se reconoce antifujimorista siendo la segunda identidad política más fuerte del Perú, luego del antiaprismo que representan un tercio de la población. Este electorado antifujimorista fue quien tendió a votar por Ollanta Humala en la primera y segunda vuelta de las elecciones de 2011[2].
Faltando tres semanas para las elecciones este parece ser el panorama en Perú. A pesar de todos los inconvenientes y apuros que ha tenido el proceso, Keiko aún sigue liderando los sondeos de opinión más allá del peso que ha significado en su carrera el recuerdo histórico de lo que fue la presidencia de su padre afrontando además 5 pedidos de exclusión de su candidatura.

Notas:
[1]http://elcomercio.pe/politica/elecciones/adn-electoral-jovenes-elecciones-voto-y-participacion-noticia-1887833
[2]http://elcomercio.pe/opinion/columnistas/antifujimorismo-carlos-melendez-noticia-1717586

Anexo:
Elecciones recuerdan a fraude del 2000
Cecilia Remon-Noticias Aliadas.peru antikeiko

Para postular a la presidencia del Perú sólo se necesitan tres requisitos: ser mayor de 35 años, tener la nacionalidad peruana de nacimiento y gozar del derecho al sufragio. A pesar de esos simples requisitos, no cualquiera puede postular. El 17 de enero entró en vigencia una reforma a la Ley de Partidos Políticos (2003) que condiciona las candidaturas a elecciones internas, a la presentación de un plan de gobierno y hoja de vida de los/las aspirantes. Asimismo, los candidatos que omitan información en su hoja de vida y quienes prometan, ofrezcan o entreguen dinero, dádivas o regalos, ya sea personalmente o a través de terceros, durante la campaña, quedan automáticamente fuera del proceso electoral.

Esto último le ocurrió a César Acuña, del Movimiento Alianza para el Progreso (APP) quien fue excluido definitivamente el 14 de marzo por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) por entregar 10,000 soles (US$2,800) a unos comerciantes el 10 de febrero durante un acto proselitista. En enero, Acuña tenía 12% de intención de voto y competía por el segundo lugar detrás de Keiko Fujimori, de Fuerza Popular, quien contaba un respaldo de alrededor de 30%. Fujimori es hija del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), actualmente preso por corrupción y violación a los derechos humanos.

Sin embargo, las acusaciones de plagio en su tesis de doctorado y el haberse apropiado de un texto sobre temas educativos que nunca escribió, desencadenaron su desplome. En febrero, Acuña ya sólo tenía 4%.

Julio Guzmán, de Todos por el Perú (TPP), fue excluido el mismo día que Acuña por problemas en la inscripción de su partido. Guzmán, con  17% de intención de voto,  se había colocado como favorito para disputar la segunda vuelta con Fujimori.

Para participar en las elecciones que se llevarán a cabo el 10 de abril se inscribieron 19 candidatos. Tras la salida de Acuña y Guzmán, y la renuncia de tres por su baja intención de voto —para no perder la inscripción electoral es necesario que los partidos obtengan más del 5% de los votos válidos—, incluyendo el gobernante Partido Nacionalista, actualmente compiten 14 candidatos, dos de las cuales son mujeres que se encuentran en las antípodas políticas: la conservadora Fujimori y la izquierdista Verónica Mendoza.

Una encuesta de la empresa Ipsos, publicada el 13 de marzo, mostró un nuevo escenario electoral tras la salida de Guzmán y Acuña. Fujimori se mantiene en 32%, seguida por el derechista Pedro Pablo Kuczynski, de Peruanos Por el Kambio (PPK), con 14%; Alfredo Barnechea, de Acción Popular (AP) empatado en el tercer lugar con Mendoza, del Frente Amplio (FA), con 9% de la intención de voto. Más atrás quedan los expresidentes Alan García, de la Alianza Popular (Apra-Partido Popular Cristiano), con 6%, y Alejandro Toledo, de Perú Posible, con 2%. Los demás candidatos no superan el 1% de la intención de voto.

De acuerdo con la misma encuesta, de competir Fujimori con Kuczynski en segunda vuelta, prevista para el 5 de junio, este último ganaría los comicios.

Reacomodo de candidaturas

Fujimori y Montesinos, ahora presos
Fujimori y Montesinos, ahora presos

Según Alfredo Torres, presidente ejecutivo de Ipsos, Kuczynski es el principal beneficiario de la exclusión de Guzmán y Acuña.

“No solo recupera el segundo lugar que tuvo hasta enero, sino que es quien más puntos porcentuales gana”, indicó en una columna del diario El Comercio. “Los cinco puntos que sube son probablemente la recuperación de votantes que prefieren un candidato tecnócrata, pero que habían migrado a Guzmán atraídos por su juventud y propuesta de renovación”.

Barnechea, de centro derecha, y Mendoza también se beneficiaron con el reacomodo de las candidaturas. Sin embargo Fujimori y García, percibidos por el electorado como los responsables de la salida de Guzmán y Acuña, sólo incrementaron en 1% su intención de voto, además concentran el antivoto más fuerte, es decir, las personas que definitivamente no votarían por ninguno de los dos. Casi 50% no votaría por Fujimori, mientras que 79% no lo haría por García.

Para el analista Luis Benavente, de la consultora Vox Populi, hay un rechazo muy alto al sistema político y que votan por un cambio.

“Un 58% quiere un cambio, frente a 24% que no quiere un cambio”, dijo Benavente. “Cada vez hay un rechazo mayor a los candidatos del No cambio y mayor simpatía por los del cambio”.

Por su parte, Fernando Tuesta, científico político de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), precisó que los candidatos del No cambio son los que forman parte “elenco estable”  (Fujimori, Kuczynski, García y Toledo), que están años en el escenario político, mientras que los “outsiders” son los candidatos nuevos que no son vistos como políticos tradicionales. Guzmán era considerado como el típico “outsider”.

“Guzmán era un candidato que fue construyendo su postulación desde hace dos años. No tenía partido, no tenía aparato, los medios no le hacían caso. Pero usó las redes sociales, que era lo barato y que estaba en sus manos”, dijo Tuesta. “Su crecimiento se dio por la caída del elenco estable”, al pasar de 4% en diciembre a 17%, con posibilidades de ganar la segunda vuelta.

peru keiko2Keiko Fujimori, la intocable
Sin embargo, los fallos del JNE contra Guzmán y Acuña han sido duramente cuestionados debido a que semejantes actos ilegales también habrían sido cometidos por Fujimori y su entorno sin que haya sido excluida del proceso electoral.

A principios de marzo circularon una serie de imágenes y videos en los que aparecen Vladimiro Huaroc, candidato a la vicepresidencia por Fuerza Popular, regalando víveres a cambio de votos, Kenji Fujimori, hermano de Keiko Fujimori y candidato al Congreso, obsequiando equipos a la Policía, y la propia Keiko Fujimori repartiendo sobres con dinero.

Para el JNE, “los hechos denunciados no han sido acreditados con medios probatorios idóneos” y “no se puede determinar la naturaleza del evento (proselitista u otro) en el cual se realizó la entrega de dinero”. La respuesta de la población fue una masiva marcha contra Fujimori, llevada a cabo el 11 de marzo, quien es vista como intocable por las autoridades electorales.

La periodista Claudia Cisneros, comentó en su columna del diario La República que con su fallo ha quedado “en absoluta evidencia la falta de neutralidad y el favoritismo del JNE que por una falta similar ha tachado bien a Acuña. Si la ley no se aplica en Keiko como en Acuña, todo esto habrá sido una gran farsa y el JNE debería ser tachado por su injerencia en el proceso electoral eligiendo arbitrariamente a quién sacar y a quién dejar”.

Para el escritor Gustavo Faverón, las multitudinarias manifestaciones en contra de Fujimori, los videos que registran el reparto ilícito de dinero, el hartazgo ante la impunidad, “es una descripción del ambiente que se vivía en los días en que Alberto Fujimori abandonó palacio [en noviembre del 2000], pero también es una descripción del ambiente en que Keiko Fujimori quiere volver a él”.

Lo cierto es que la parcialidad de las autoridades electorales recuerda a muchos el proceso electoral del 2000, que Alberto Fujimori ganó de manera fraudulenta y que a la larga desencadenó su caída.

“De golpe, pareciera que estuviéramos en la época de [Vladimiro] Montesinos (quien debe estar sonriendo, ufano, en su celda) y Fujimori, el original, no la copia (quien debe estar sonriendo, esperanzado, en su cárcel dorada), cuando ‘la ley era la ley’. Claro, ellos la manejaban a su antojo, pues para eso se habían asegurado de copar el Poder Judicial, las autoridades electorales, los medios de comunicación y tutti quanti. No estamos ahí, por supuesto. Pero esa sensación de dèja vu no es gratuita”, señala el psicoanalista Jorge Bruce en La República. —

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