Perú. – Q’ERO, UNA VENTANA AL PASADO INCAICO

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Aparecida en la revista Piel de Leopardo, integrada a este portal.

El anciano Luis Chura Quispe de la comunidad indígena Q´ero –en Cusco– soñó una buena noche que una mujer le pedía comida. «Desperté locamente y recordé lo que creemos nosotros cuando una mujer te pide comida en sueños: que la Pachamama (la Tierra) te está pidiendo comida». De inmediato, para aclarar el significado del sueño, don Luis Chura extendió sobre el piso manojos de hojas de coca.

Don Luis Chura Quispe es un anciano de 83 años considerado en su comunidad paqo o pampamesayoq, jerarquía de sacerdote, médico, taumaturgo. Cuando terminó la lectura de las hojas de coca le sorprendió lo que le decían: » la Pachamama está enferma».

Esta es parte de la historia de Henry Rodríguez, director del documental Los Visitantes, quien había sido informado por un amigo para que filmara un pago u ofrenda a la Tierra que un grupo de Q´eros iba a celebrar en el estadio monumental de la U, con el objeto de exorcizar y limpiar ese ambiente enrarecido, cargado, que ocasionaba problemas de nunca acabar al equipo.

Buscando mayor explicación a la respuesta de las hojas, el anciano Luis Chura realizó un pago a la Tierra, ceremonia de ofrenda donde se pide, se interroga. Después de algunos intentos, el mensaje fue más claro y contundente, «la Pachamama está enferma pero para encontrar el mal es necesario viajar al Hatun Llacta, al pueblo grande». Se pensó en el Cusco, «no, donde vive mucha gente, gente como hormigas», lo que significaba viajar a Lima.

Así se presenta la idea de Los Visitantes. Después de andar y desandar por buen tiempo, el camino se hizo más convincente. La grabación se inicia en 2003. Fueron horas interminables de conversación en el poco quechua que habla Henry Rodríguez. Luego, con la colaboración del cineasta Jorge Vignati, talentoso quechuahablante, el gran borrador fue tomando forma.

Pagos y fútbol

Llegaron a Lima tres integrantes de la Comunidad de Q´ero en busca de lugares propicios para realizar los pagos para sanar la Tierra: el mencionado don Luis Chura Quispe, de 83 años, Isaías Chura y Pascual Sierra Huamán, hijo y yerno respectivamente de don Luis.

Luego de varias investigaciones, el director y la productora del documental, Silvia del Aguila, decidieron realizar las ceremonias del pago, buscando la reconcilación entre los hombres de esta tierra; entre estos hermanos que buscaban hace tiempo encontrarse en una comunión, pero fuerzas adversas lo impedían. El estadio monumental construido a pocos metros de uno de los cementerios incas más grandes, era el escenario protagónico para esta reconcilación.

Después de algunas conversaciones con los dirigentes del Club Universitario de Deportes, simplemente la U, y los directivos de las barras bravas, agregaron un importante detalle a la historia del documental: la participación de éstas en el gran escenario del estadio dentro de la historia de Los Visitantes.

Los primeros pagos fueron difíciles, la Pachamama se resistía, la visión era turbia, algo viciada.

«Cuando una persona logra el contacto místico desarrolla un nuevo poder personal, que usualmente en occidente se llama carisma. En los Andes a la persona que ha logrado ese contacto y ese poder se le da el nombre de Kamasqa (destinado). Por ello, el que se ha elevado a la experiencia mística debe traer de regreso a esta Tierra el poder conseguido por medio de ella para utilizarlo con fines vitales y de servicio» (Américo Yabar Zeballos, Pampamesayoq).

Multitudes de sueños

El silencio y el frío de la noche limeña –un cielo oscuro sin estrellas– los numerosos acompañantes chacchando (masticando) coca, la expectativa de los barra brava, jugadores de la U, dirigentes, las cámaras listas para filmar, las preocupaciones y los nervios por la demora, los contratiempos y la difícil búsqueda de la enfermedad, llegaron a la sensibilidad del anciano Luis Chura, que arrodillado ante su ofrenda, esperaba la respuesta de la Tierra.

Masculló en su lengua, en quechua, un quechua antiguo, como si leyera un viejo papiro: «odios, violencia, egoísmo, corrupción, no hay respeto al lugar donde se vive, no hay respeto al hermano». Se iniciaba la reconciliación, el encuentro de diferentes pareceres, de diversas culturas. «Ni muertos ni vivos conviven acá, el alma de los antiguos te empuja, no hay entendimiento». ¿Nuevamente reverdecía el Mito Inkarri?

Por diferentes caminos y en diversas oportunidades se fueron uniendo las extremidades, brazos, piernas; faltaba la cabeza, que según aseguran los sacerdotes indios, está en Lima. ¿Es una gran metáfora, es una ficción polémica y provocativa?

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Henry Rodríguez agrega, «es una búsqueda y un encuentro con nuestra identidad. Pero no es tan fácil como se dice. Vivimos hacinados entre nosotros. Los propios vivos no nos respetamos, menos a nuestro pasado, a nuestra memoria, a nuestra historia, a nuestros muertos».

El deporte, en este caso el fútbol, la única pasión que iguala al amor, sentimiento y símbolo de multitudes (y que en realidad es un juego), resulta un importante factor subconsciente por el que se manifiestan multitud de sueños, de logros y frustraciones de millones de peruanos.

El documental Los Visitantes intenta acercarnos a esta compleja y a la vez permanente realidad.

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En el diario limeño El Comercio, el 13 de agosto de 2006..

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