Réquiem por la democracia costarricense

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Esteban Beltrán U.*

¿Para qué urnas, sin conciencias libres? Los movimientos sociales han demostrado ser simples respuestas impetuosas a estímulos, la vida política desde hace mucho tiempo parece estar en un constante desequilibrio mental, la neo-oligarquía se afianza cada vez más en las estructuras. La masa social, compuesta de personas no hay que olvidar, se encuentra estratificada en múltiples categorías, tomando como referencia la cantidad de capital que generan para consumir y acaparar, esta jerarquización ha promovido que los puestos de las estructuras gubernamentales sigan siendo ocupados por una misma clase de personas.

Pareciera ser que se ha dejado de lado la retórica y el análisis, para simplemente presentar actores políticos que se venden como un producto más, la estética y la utilización de "slogans" (frases clave), son sus principales herramientas, apelando a la llaneza de la mayoría de los votantes. Es necesario decirlo, el futuro de la sociedad costarricense divaga en campañas políticas que insultan la inteligencia humana.

Las urnas huelen a cementerio, los votos saben a mezcla de angustia, esperanza inconsciencia, los discursos tienen palabrerías de antaño, algunos hablan de cambio, sin embargo se torna monótono esta palabra de parte de quién venga. Con sinceridad la mayoría de la población no conoce el plan de gobierno de todos los partidos políticos oferentes, ¿Cómo pues se presentan candidatos a representantes del pueblo, de los que no se conoce nada más de lo que logren pautar en televisión, radio o mallas publicitarias.

La representatividad del pueblo es entonces, lo que una élite clasista considere, respecto a cifras de encuestas, perdón pero las encuestas no sienten hambre, y mucho menos cierta clase de oferentes políticos, no es aceptable que en un país de derecho exista un defensor de los habitantes, ¿de que hay que defender a los habitantes?, ¿del gobierno?, ¿no existe un defensor que nos defienda del defensor de los habitantes?

La definición de democracia, en la situación actual, es incierta, quizás nos acercamos a una visión griega antigua, donde una elite era la que elegía, y los demás no eran tomados en cuenta por ser esclavos, o bárbaros. Hoy en lugar de existir esclavos, se manipulan conciencias, en lugar de bárbaros, se cosifican a las personas, y se dan sedantes mientras sucede el temblor.

Camina un hombre entre las urnas, con una papeleta entre sus manos gritando: ¿Dónde esta la democracia?, ¿qué es poder?, ¿Cuál es el pueblo?, personas con insignias de distintos partidos políticos lo miran con desprecio. No hay libertad de conciencia, en cuanto a elección de un representante para el país, no porque no exista dicha libertad, sino porque esta libertad se esta viendo cegada por la manipulación, de clases dominantes.

El camino es incierto, lo primero será sepultar al que ha fallecido, o es que quizás, ¿este no ha existido aún entre nosotros?

Hablo de la democracia.

* En El Pregón
www.elpregon.org

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