El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, se reunió este viernes en Washington con el presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz, en un encuentro en el que la autoridad estadounidense “reafirmó el compromiso” de mantener “una sólida alianza y duradera con Bolivia”, informó el Departamento de Estado en un comunicado oficial.
De acuerdo con el comunicado, ambas autoridades “discutieron medidas para ampliar y profundizar la relación entre Estados Unidos y Bolivia en beneficio de los ciudadanos de ambas naciones”. “El secretario de Estado Marco Rubio se reunió hoy con el Presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira, para reafirmar el compromiso de Estados Unidos con una sólida alianza con Bolivia basada en la prosperidad mutua”, señaló el mensaje del portavoz del Departamento, Tommy Pigott.
Paz viajó el miércoles a Estados Unidos con el objetivo de gestionar un fondo de estabilización económica que permita garantizar el suministro de combustibles y fortalecer las reservas de dólares en el país.
Durante su visita, también mantuvo reuniones con organismos multilaterales como el Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), CAF (Banco de Desarrollo de América Latina) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, se reunió con Rodrigo Paz, en un encuentro en el que la autoridad estadounidense “reafirmó el compromiso” de mantener “una sólida alianza y duradera con Bolivia”, informó el Departamento de Estado en un comunicado oficial. De acuerdo con el comunicado, ambas autoridades “discutieron medidas para ampliar y profundizar la relación entre Estados Unidos y Bolivia en beneficio de los ciudadanos de ambas naciones”.
Antes de su encuentro con autoridades del Departamento de Estado, Paz expresó que se están abriendo “grandes oportunidades para Bolivia” en el marco de una nueva etapa de diálogo con Washington. “Quiero agradecer la recepción del Departamento de Estado de Estados Unidos, estoy con el vicecanciller (Christopher Landau) y agradecido porque se están dando grandes oportunidades para Bolivia”, señaló Paz a través de un video compartido en sus redes sociales.
Mientras, el vicepresidente electo, Edman Lara, señaló que no ha podido comunicarse con Paz desde su elección y pidió mantener la coordinación institucional del nuevo gobierno. “Quiero pensar que está concentrado en su trabajo, pero espero que retomemos la comunicación”, dijo Lara, quien insistió en que su rol debe mantenerse dentro del marco de la unidad del equipo electo.
Durante una entrevista televisiva, Paz comentó que mantuvo una conversación telefónica con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, quien lo felicitó por su victoria electoral. “Le pedí apoyo en temas de gestión penitenciaria, porque vamos a necesitar colaboración en ese ámbito”, mencionó el mandatario electo. Añadió que Bukele podría asistir a la ceremonia de investidura, prevista para el 8 de noviembre, y destacó su interés en fortalecer la cooperación bilateral.
La gira de Paz se produce en medio de un contexto económico complejo, marcado por la escasez de combustibles, dólares, el incremento en los precios de los productos de la canasta familiar y una inflación interanual superior al 23%, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Capitalismo para todos
Paz Pereira ha resumido su programa de gobierno en tres puntos: Capitalismo para todos, superar Estado tranca y la distribución del 50:50 del presupuesto entre el gobierno central y los gobiernos subnacionales. Hoy nos referiremos solamente al primer punto que parece ser el de mayor importancia, capitalismo para todos. Lo analistas se peguntan cómo comprende Paz Pereira el capitalismo para todos: Concretamente al estímulo del Estado al pequeño productor campesino, al sector artesanal, al enorme sector del comercio en pequeña escala, al cooperativismo sobre todo minero.
No criticamos esta política puesto que representa la actividad de al menos un 85 o 90% de la población boliviana. Lo que observamos es una profunda incomprensión de lo que es el capitalismo, peor si se trata de un economista, Luis Alberto Echazú Alvarado. Una política que se dirija a su transformación en emprendimientos capitalistas está destinada al fracaso, por ello se mantienen y mantendrán como lo que son: expresiones típicas de una formación social de capitalismo incipiente y dependiente, añade.
Pequeñas empresas o micro-empresas, no son empresas capitalistas, sino emprendimientos familiares que subsisten o sobreviven con ingresos que no permiten aportes para la seguridad social de corto y largo plazo, tampoco para el pago de vacaciones y otros muchos beneficios sociales ganados por los trabajadores en el capitalismo. En semejante o peor situación están comerciantes minoristas, artesanos y “asalariados” del transporte.
Las cooperativas mineras son la expresión del capitalismo decimonónico, un capitalismo con asalariados sin protección social ni medioambiental, en casos con salarios en especie. Por eso, Echazú afirma que «Capitalismo para todos no es sino una frase vacía de contenido y proyección.
Todos estos sectores no son ni serán capitalistas, son formas de relaciones pre-capitalistas, no solo porque existen y existieron antes que el capitalismo, sino porque perviven dentro de él, de forma persistente y ampliando su vigencia sobre todo en época de crisis económicas como la que afrontamos ahora.
El presidente electo destacó que su propósito es “construir una nueva Bolivia abierta al mundo, con respeto a la propiedad privada, seguridad jurídica y estabilidad para atraer inversiones”. Paz asumirá la Presidencia el 8 de noviembre, con la reactivación económica como eje central de su gestión, enfocándose en la recuperación de las reservas internacionales y la regularización del suministro de combustibles.
Paz reiteró su disposición a mantener relaciones con todos los países «democráticos» y promover una agenda internacional orientada al desarrollo. La gira de Paz se produce en medio de un contexto económico complejo, marcado por la escasez de combustibles, dólares, el incremento en los precios de los productos de la canasta familiar y una inflación interanual superior al 23%, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El presidente electo destacó que su propósito es “construir una nueva Bolivia abierta al mundo, con respeto a la propiedad privada, seguridad jurídica y estabilidad para atraer inversiones”. Paz asumirá la Presidencia el 8 de noviembre, con la reactivación económica como eje central de su gestión, enfocándose en la recuperación de las reservas internacionales y la regularización del suministro de combustibles.
* Sociólogo y periodista boliviano, colaborador del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
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