Las bandas armadas perpetraron 24 masacres y ataques armados en el departamento de Artibonite, al norte de la capital haitiana, entre enero y septiembre de este año, algunos ejecutados de forma simultánea en varias zonas, causando enormes pérdidas humanas y materiales, además de numerosos heridos por disparos y armas blancas, según un informe publicado este sábado por la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH).
Al menos 4,239 personas fueron ultimadas en los primeros ocho meses de este año de acuerdo con datos del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
Decenas de personas han sido asesinadas en el departamento de Artibonite, de las cuales la RNDDH ha contabilizado 84, lo que supone una media de tres personas por episodio de violencia y una media de tres asesinadas al mes durante los primeros nueve meses del año en Artibonite, en un contexto de crisis y violencia en este empobrecido país caribeño, donde
Entre las víctimas de esta región se encuentran cuatro agentes de la Policía Nacional de Haití (PNH) y dos agentes de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití (MMAS), precisó el informe de la RNDDH.
Además, seis instituciones estatales, entre ellas tres comisarías, una subcomisaría y dos tribunales de paz, fueron vandalizadas o incendiadas.
Bandidos armados
En 2022, las incursiones perpetradas por bandidos armados en el departamento de Artibonite fueron esporádicas, sin embargo, se intensificaron en 2025, subrayó la RNDDH, recordando que desde 2018 la población haitiana se enfrenta a una inseguridad generalizada y persistente, con consecuencias humanas y sociales desastrosas.
Esta inseguridad, que ha devastado el departamento del Oeste, con la complicidad de las autoridades estatales y judiciales, se ha extendido a los departamentos del Centro y Artibonite, donde se ha instalado, afirmó la ONG.
Y, con ocho ataques armados, la comuna de Petite-Rivière de l’Artibonite «es la más codiciada por los bandidos armados y, por lo tanto, su población está más expuesta a actos que atentan contra la vida y la propiedad», apuntó el informe de la RNDDH.
La Policía de Haití
«La policía del departamento, que carece de recursos humanos y materiales, se ve desbordada por la situación, a pesar del refuerzo muy relativo de su plantilla en algunas zonas con unidades especializadas«, prosiguió el informe.
Así, desde hace algún tiempo, el departamento de Artibonite, antes considerado el granero agrícola de Haití, es uno de los epicentros de la violencia armada en el país. Y, si las autoridades estatales, policiales y judiciales no hacen nada para resolver esta situación, «esta empeorará y la violencia armada seguirá extendiéndose a otros departamentos geográficos del país», advirtió el RNDDH.
En relación con esta situación, el RNDDH exigió a las autoridades estatales que adopten medidas inmediatas para proteger a la población de Artibonite y les recomienda que proporcionen a la institución policial los recursos necesarios para recuperar el control de todo el territorio de dicho departamento.
Asimismo, esa ONG recomienda restablecer las condiciones mínimas de seguridad en el departamento de Artibonite, con el fin de facilitar el regreso de las personas desplazadas y permitirles dedicarse a sus ocupaciones.
- A la vez, proporcionar, en función de sus necesidades médicas, financieras y psicológicas, asistencia a las víctimas y a los familiares de las víctimas de los actos que atentan contra la vida y la propiedad registrados en el departamento de Artibonite entre enero y septiembre de 2025.
Por último, exigió que se ponga a disposición de las fuerzas del orden el importe total de los gastos de inteligencia para que puedan investigar las actividades de las bandas armadas en el territorio nacional y evitar que todo el país caiga bajo el yugo de las pandillas.
Bandidos llegaron al poder con Martelly

En la población haitiana, principalmente aquellos que viven en campamentos tras ser expulsados de sus hogares por bandas criminales, no ha tenido ningún impacto el anuncio de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó un nuevo contingente militar para enviarlo a ese país, según manifestó el excónsul haitiano, Edwin Paraison a Diario Libre de República Dominicana.
Para Paraison, más aún el empoderamiento de las bandas criminales en Haití se lo otorgó el partido Tét Kale, cacos pelados, y la llegada al poder de su líder, el expresidente Michel Martelly.
«No hay algo tan grave que haya sucedido en nuestra sociedad y en la vida política nuestra como la llegada al poder del régimen Tét Kale en el 2011. En las elecciones que se dieron después del devastador terremoto del 2010, con la decisión de la administración norteamericana que impuso un cambio en los resultados de las elecciones para permitir que Martelly llegara a una segunda vuelta y que ganara esos cuestionados comicios», recordó Paraison.
Dijo que Martelly era una persona que se presentaba como un bandido legal, con su banda musical; entonces llegó finalmente ese bandidismo. «Es la primera vez que el bandidaje se legalizó en Haití».

«Habíamos tenido bandidos anteriormente en el Estado haitiano, con grupos haciendo el trabajo sucio para dirigentes políticos y gobernantes, pero el florecimiento que hemos tenido con las bandas armadas se hizo bajo ese régimen, la federación de estructuras criminales que se crearon antes de Jovenel Moise ser asesinado, y luego esa influencia que mantienen a cara descubierta y a la vista de todo el mundo», insistió.
Enfatizó que los principales líderes de las estructuras criminales no se cubren el rostro, están hablando abiertamente utilizando las redes sociales y dando entrevistas a medios de comunicación internacionales, y por eso la población aspira a un cambio radical en la forma de gobernanza en Haití.
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**Periodista venezolana, analista de temas de Centroamérica y el Caribe, asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
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