250.000 niños y adolescentes en comunión mozartiana
El joven director conducirá esta vez, en su primera visita a Chile, 240 jóvenes músicos en la Catedral metropolitana, puesto que hacia el final de la presentación se incoporarán 70 integrantes de la Sinfónica Nacional Juvenil chilena para la ejecución de Malambo, del compositor argentino Alberto Ginastera.
Gustavo Dudamel (der. abajo) dirige orquestas desde los 16 años y afirma que su país es una mina de talentos aún no descubierta. Y sabe de lo que habla, porque desde los 11 años se ha dedicado por completo a la música. El director compone desde los ocho.
No se considera un genio. En 2003 señalaba al periódico Tal Cual de Caracas: “Un genio es alguien que supera con éxito grandes etapas de la profesión. Como el Maestro José Antonio Abreu, que no ha dejado de ser gran ejecutante, excelente director, excelente profesor y excelente gerente cultural. Yo, simplemente, me considero un muchacho con suerte que ha sabido aprovechar las oportunidades”.
Nacido en Barquisimeto, sus comprovincianos lo llaman el “Mozart barquisimetano”, comparación que no cree adecuada. A la periodista Elizabeth Araujo, del citado periódico, puntualizó entonces: “¿Mozart, yo? No. Si ese es mi ídolo. Que yo sea director de la Orquesta Nacional Juvenil es sólo un punto de referencia para que cualquier muchacho que está comenzando se motive”.
Tampoco Dudamel sitúa todas las posibilidades en el talento. Piensa que un músico debe tener mucha disposicion para “soportar horas y horas de ensayo, aunque al final viene la satisfacción. Se dice que el músico nace, pero ya gustándole la música, uno puede partir de allí para trabajar el talento”.
CÓMO LA LEY PERDIÓ A UN ABOGADO
S u instrumento era durante la adolescencia el violín. “Estaba en bachillerato y mi plan era estudiar Derecho, cuando me llamó el Maestro Abreu y me dijo: ‘Quiero que seas el director de la Orquesta Infantil en la gira a Italia’”. Nueve vueltas de felicidad al predio del conservatorio sellaron el compromiso. Nunca pisó un aula para estudiar abogacía.
Desde 2003 dirige un ensamble de metales, además de estar al frente de la Simón Bolívar y de la Juvenil de Caracas. Soy igualmente director de la Nacional Juvenil de Venezuela; coordino otra orquesta en la región central y por último dirijo la orquesta juvenil de Barquisimeto.
Lejos de encerrarse en la dorada jaula de los grandes maestros, confiesa amar “todo tipo de música. No me encierro en lo clásico; me gusta el jazz, la salsa, el merengue. Una de las ventajas del Sistema Nacional de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela es que le da posibilidad al joven de ser un músico integral, porque tenemos los mejores profesores (…) Modestamente creo que tenemos la mejor orquesta juvenil del mundo. Lo dicen grandes maestros, como Claudio Abbado y Simon Rapel.
“Nuestro sistema de orquestas es copiado por conservatorios europeos. Aquí hay excelentes profesores, ejecutantes y hasta luthiers. Fíjate que la Juvenil está apadrinada por la Filarmónica de Berlín, la orquesta más importante del mundo.
“En Venezuela 250 mil niños y jóvenes tocan a diario Mozart, Bach, Beethoven”.
”ES FABULOSO LO QUE ESTÁ PASANDO”
Pregunta Araujo: “¿Se puede ser músico en un país fraccionado, con tremenda crisis económica y una gran parte de su juventud huyendo hacia el exterior?”
Responde: “Mira, de las grandes crisis surgen los grandes proyectos. ¿Qué es una orquesta sinfónica sino la unión de instrumentos de colores distintos? Y todos los instrumentos se unen para lograr un sonido que se vuelve ameno, apacible, hermoso. Ese es el mensaje de la orquesta. Lo nuestro, creo, se puede resolver. Lo que nos está pasando ahorita, dentro de poco se va a solucionar. Lo que tenemos que hacer es aprender a oír al otro y darnos la oportunidad”.
Dudamel asociaba en 2003 –el año de las grandes movilizaciones contra el gobierno bolivariano– la situación política de Venezuela “con un ‘presto’, que es un compás rapidísimo.Creo que es fabuloso lo que está pasando, porque estamos aprendiendo de todo lo que pasa. Ahí está el caso del fútbol, que va en prestissimo. Antes no había una cultura futbolística, ahora se está creando una pasión similar al beisbol”.
LLEGAR A LOS 12, IRSE A LOS 23
Los integrantes de la Orquesta Juvenil Simón Bolívar cuentan entre 12 y 23 años. Antes de los 12 se han “fogueado” y puestos a prueba en las decenas de conjuntos surgidos en Venezuela; después de los 23 se les abren distintos horizontes en su país y en el mundo.
El periplo que los llevó a Chile, también los hará desembarcar en la Argentina y Uruguay. Toda una “fuerza” musical –la orquesta es considerada una de las mejores del continente– que prueba que no todo es política de confrontación en el extremo norte de América del Sur. La Simón Bolívar ha viajado a Europa, EEUU y Japón y la han dirigido maestros como Zubin Mehta, Sir Simon Rattle, Claudio Abbado y Krisztof Penderecki.
Gustavo Dudamel ganó en mayo de 2004, en Alemania, el Concurso Gustav Mahler para directores.
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Fuentes:
Periódico venezolano Tal Cual, versión digital (http://talcualdigital.com) y el diario El Mercurio de Santiago.