En apoyo a Pero Castillo México ofreció a Perú cooperación solidaria, no intervención

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El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador reiteró su respaldo y la cooperación solidaria de su país a su homólogo peruano, Pedro Castillo, y condenó las maniobras de los partidos de derecha y ultraderecha que el pasado 7 de diciembre intentaron removerlo de su cargo mediante una moción de destitución en el Congreso.

Vamos a estar pendientes, decirle a él (Castillo) que no está solo y tampoco el pueblo peruano, porque quienes llevan a cabo estos actos de subversión no están pensando que se afecta a los pueblos”, dijo en la conferencia de prensa, ante lo que denominó intento de derrocamiento.AMLO advierte sobre un posible derrocamiento de Pedro Castillo en Perú: "Vamos a estar al pendiente" - 16.12.2021, Sputnik Mundo

El presidente mexicano señaló que el golpeteo político y mediático contra Pedro Castillo responde al modo de actuar de los sectores conservadores del continente, y deploró que se quiera destituir a un presidente sólo por la rabia conservadora y los intereses de las minorías.

La realidad es que en Perú hubo una elección ganada por Castillo de manera limpia y democrática, y que quienes quieren derrocarlo apenas cuatro meses después son los sectores oligárquicos, corruptos de siempre, los cuales consideran a los aparatos de gobierno como parte de su patrimonio hereditario e indivisible.

Para ellos es difícil aceptar que un maestro rural sea presidente, que habla desde y para el pueblo, así como tampoco perdonaron al boliviano Evo Morales el ser indígena, al venezolano Hugo Chávez el no ser blanco, al brasileño Lula da Silva el ser sindicalista, a Dilma Rousseff su militancia izquierdista y AMLO ser un personaje ajeno a las élites.

A principios de la semana, el secretario (ministro) de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O  y subsecretaria viajaron a Lima para manifestar el apoyo del gobierno de México a una administración surgida de un movimiento popular y de las comunidades olvidadas por la clase política peruana, y  para ofrecer ayuda de combustible, vacunas y asesoría en programas sociales.

AMLO manda al secretario de Hacienda a Perú para apoyar al gobierno de Pedro CastilloEn la visita del secretario de Hacienda le interesó más la asesoría en materia social, pero también tendrá apoyo político, porque hay informes de que ha habido agresiones, incluso a militares.

López Obrador afirmó que la situación en Perú es difícil, según le ha dicho el propio Castillo, y reprochó públicamente a quienes se empeñan en destituir a un presidente democráticamente electo, a quienes ponen por delante su rabia conservadora.

Estas muestras tangibles de solidaridad y respaldo al presidente constitucional peruano desataron reacciones viscerales de voces conservadoras en ambas naciones, pero también fuera de ellas. Algunos la calificaron como una inadmisible intromisión en la vida política peruana, pero la realidad muestra una continuidad en la actitud fraterna que ha caracterizado a la relación bilateral desde que inició la presidencia de Castillo.

Esta decisión forma parte de la deseable y necesaria recuperación del lugar histórico ocupado por México en América Latina, una de cuyas notas principales fue y debe ser la defensa de la autodeterminación de los pueblos, editorializó el diario La Jornada.

En este caso, se asume la causa del respeto a la voluntad del pueblo peruano denunciando lo que se configura como un nuevo episodio de lawfare, es decir, de uso de maquinaciones judiciales y legislativas para deponer a mandatarios incómodos a los intereses de las oligarquías, como ya ocurrió contra Dilma Rousseff en Brasil y Fernando Lugo en Paraguay, añadió.

Ante una pregunta de un reportero de la televisión peruana, López Obrador respondió que la política exterior de México se basa en la no intervención, pero también en la cooperación para el desarrollo de los países y los derechos humanos.

Y que de ahí que en ese equilibrio decidió “responder favorablemente al pedido de ayuda, porque es posible que el presidente peruano esté enfrentando una guerra sucia mediática, una campaña de desprestigio, pese a que asuntos como el incremento a la inflación o los muertos por Covid no son de su responsabilidad, pues él acaba de entrar (a su periodo de gobierno)”.

Luego López Obrador mencionó al escritor (antes) peruano Mario Vargas Llosa y dijo que le gustaría verlo defendiendo la democracia de su país, más allá de las afinidades políticas. Si el pueblo peruano decidió votar por este presidente, ¿por qué apostar a derrocarlo? Por su conservadurismo, añadió, Vargas Llosa ve en Castillo una amenaza comunista y, en esa misma línea, apoya Keiko, la hija de Alberto Fujimori, el político con quien perdió en 1990 la elección presidencial.Keiko Fujimori on Twitter: "Después de más de 30 años de enfrentamiento entre nuestras familias, hoy dejamos todas las diferencias y nos juntamos por el Perú. ¡Gracias Álvaro y Mario Vargas Llosa! #

Añadió que hoy no hace falta utilizar a los militares, porque ahora es el poder mediático y el poder del dinero, y estos mecanismos que fueron creando durante el periodo neoliberal para que siempre sea la oligarquía la que domine y tenga libertad para saquear a los pueblos.

La reacción frenética ante la solidaridad mexicana es, pues, reflejo paradigmático de un pensamiento oligárquico excluyente, clasista, racista y corrupto que debe ser enfrentado en cualquier punto del planeta. Por ello, cabe saludar que México retome su papel en el concierto latinoamericano y que lo haga denunciando a esas oligarquías que han asolado a nuestra región de forma continuada y sistemática, señala La Jornada.

*Antropólogo y economista mexicano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

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