La iglesia católica está por cambiar de pontífice. Cuando escogió al primer papa polaco, lo hizo con el fin de movilizar a los creyentes del este europeo para desmoronar al ateísmo rojo. Juan Pablo II fue clave en lograr que sindicalistas polacos se apartasen de cualquier posición de izquierda frente a los regímenes pro-Moscú y apuntalasen a que Walessa introduzca la economía de mercado.
Existen posibilidades que la iglesia designe a su primer ‘Santo Padre’ de piel oscura o del ‘Tercer Mundo’ – donde viven dos de cada tres católicos–, pues sería algo que podría ayudar a expandirla.
Es difícil que los cardenales elijan a un papa ‘modernizador’. La mayor parte fue designado por Juan Pablo II, quien siempre ha sido conservador, antiaborto, homofóbico, anticontrol de natalidad y procelibato eclesiástico.
Resulta improbable que el nuevo papa adopte alguna reforma de corte liberal, como las realizadas por los anglicanos (la vertiente cristiana más similar a la católica), quienes ordenan sacerdotisas mujeres y sacerdotes homosexuales.
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* Analista internacional. (www.bigio.org).
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