Venezuela, finalmente la juventud en primer plano
Néstor Francia.*
Tal como acostumbra, la oposición da un nuevo salto incoherente en sus temas mediáticos. Como por arte de magia es sustituido el caso RCTV y parcialmente los “estudiantes” de los grandes titulares. El "show" tiene un nuevo protagonista: Ramiro Valdés, el ministro cubano que vino a ayudar con la crisis de energía eléctrica.
La incoherencia es uno de los errores que cometen estos “líderes” que no cuentan con el apoyo ni siquiera de las bases antichavistas. Tal como escribió ayer domingo el columnista opositor Alberto Barrera en su columna de El Nacional, el único proyecto de país que tiene la oposición es ir contra Chávez. En este contexto hacen de tripas corazón para tratar de movilizar a sus bases paralizadas, como se demostró con la patética escasez de participantes en las manifestaciones y guarimbas “estudiantiles”.
Ahora el derechista alcalde metropolitano Antonio Ledezma pidió al gobierno que expulse a Ramiro Valdés del país. También rechazó las acusaciones que ha hecho el presidente Chávez al “movimiento estudiantil”. Con esos argumentos pretende convocar a otra de estas trilladas marchas que ya aburren a todo el mundo y que no convocan ni siquiera a los que tradicionalmente votan contra Chávez.
La gente ve que Chávez sigue adelante profundizando la revolución y organizando sus fuerzas hacia las elecciones parlamentarias, y cómo continúa siendo el único líder nacional, tanto para quienes le apoyan como para quienes se le oponen. Por otra parte se dan cuenta de que estas marchas y guarimbas no logran nada y más bien causan molestias a los ciudadanos y hasta víctimas fatales en algunos casos.
Por otra parte, la oposición sigue muy ocupada con sus líos internos referidos a la “unidad” para las parlamentarias. El más reciente caso conocido, bastante singular por cierto, es el de Copei, cuyo presidente, Luis Ignacio Planas, denunció, de manera insólita, que el gobierno está orquestando un plan para remover a las autoridades del partido y reemplazarlos con “seudocopeyanos”.
En rueda de prensa, los copeyanos hablaron de algunas irregularidades que se han presentado en las elecciones internas del partido, refiriéndose a que “la gravedad de los hechos que hoy están ocurriendo con Copei, ameritan que la sociedad democrática los conozca y se movilice en la medida de sus posibilidades para evitar la consumación de un plan orquestado por el gobierno para asaltar a nuestra organización y ponerle la mano a un partido que ha trabajado por la democracia en Venezuela”.
Así será el tejemaneje interno en ese partido de la más rancia derecha, que ahora presentan pesadillas donde Chávez quiere cogerse a Copei ¿Unidad? ¿Cuál unidad?
Entretanto, el chavismo sigue avanzando en la organización de sus militantes, prefigurándose, en el análisis del contexto general, y a pesar de los problemas reales por los que pasa el país (inseguridad, crisis eléctrica, dificultades económicas) una importante victoria en las elecciones del 26 de septiembre. El presidente Hugo Chávez, juramentó el sábado el Frente de Juventudes Bicentenarias, integrado por representaciones de jóvenes estudiantes, trabajadores, campesinos y de otros sectores.
La organización y movilización del movimiento estudiantil revolucionario es fundamental este año, y esto parece que Chávez y el partido lo están entendiendo a cabalidad. Es excelente la convocatoria de una marcha nacional de la juventud universitaria para el 12 de febrero, Día de la Juventud. Los estudiantes revolucionarios son absoluta mayoría, si sumamos quienes participan en universidades públicas, incluidas las bolivarianas, en los institutos y colegios universitarios, en las escuelas y liceos públicos y bolivarianos de todo el país, en las distintas misiones educativas.
La precariedad del “movimiento estudiantil” opositor se hace notable cuando se sabe que hay más de dos millones de universitarios y más de dos mil instalaciones de estudio, entre sedes centrales, núcleos y aldeas universitarias.
En el acto con los jóvenes encabezado por Chávez en el Teatro Teresa Carreño, hubo otras muy buenas noticias. Se propuso la unificación de los movimientos estudiantiles revolucionarios, y la creación de una gran plataforma de consejos estudiantiles. Muy importante: se informó sobre la intención de transferir recursos de manera directa a los estudiantes de las universidades públicas y bolivarianas, para que desarrollen proyectos.
Uno de los anuncios más relevantes del evento fue el llamado hecho por el presidente a los titulares de Educación, Héctor Navarro, y de Educación Superior, Luis Acuña, quienes deberán presentar un papel de trabajo para lograr que el Ejecutivo pueda transferir fondos financieros por el orden de los mil millones de bolívares (unos 384 millones de dólares) directamente a los centros de estudiantes, a fin de que éstos ejecuten proyectos dentro de las universidades.
Si todo esto se cumple, muy pronto los manitas blancas serán cosa el pasado.
* Analista de asuntos polìticos.