Venezuela, la oposición entre la electricidad y la política, en lo oscuro y huérfana

1.889

Néstor Francia.*

Las débiles reacciones opositoras al decreto de emergencia eléctrica no hacen sino confirmar que ese sector del país carece de propuestas constructivas y de ideas que tiendan a soluciones reales de los problemas. Es más, algunos de los dirigentes de la oposición atacan lo  que es una de las principales virtudes del decreto, el hecho de que las cargas más importantes recaigan sobre los que tienen más, como los empresarios y los consumidores de las clases altas.

Es el caso del connotado golpista César Heredia, ahora del partido de Ledezma, ABP, quien afirmó que “Este decreto es totalmente punitivo incrementando la factura con una multa de 200% a quien haga un mal gasto de la energía eléctrica”. La actitud de solo criticar sin aportar nada a las soluciones es un error permanente de la oposición y alimenta la opinión de algunos de sus dolientes, que critican la ausencia de proyecto de país y la política de resumir todo a la animadversión contra el presidente Chávez.

También comienzan las críticas contra el decreto de expropiaciones en el casco histórico de Caracas. Aquí, como decíamos ayer, se va a imponer la negociación y hay que esperar, simplemente, que el gobierno actúe. Una vez terminada de instrumentar la medida, habrá que hacer algún plan global, coherente, para que esa área histórica de la ciudad deje de ser paraíso de delincuentes y de traficantes ilegales de metales y divisas, y se convierta en atractivo turístico y en testimonio de nacionalidad. Esto no tiene porque excluir el uso de esos edificios para actividades comerciales, solo que estas tendrían que acoplarse a los planes de las autoridades y actuar con plena legalidad.

La oposición sigue caminando en campo espinoso con el tema de la “unidad”. Ya comenzó el lanzamiento de candidaturas, el asunto más peliagudo. Hasta esa entelequia que se llama 2D, movimiento de existencia sobre todo virtual en El Nacional, está anunciando candidatos, y pidiendo que las primarias sean abiertas (que todo el mundo pueda votar) y en todos los circuitos.

Por su lado, el movimiento de Leopoldo López, Voluntad Popular, sigue condicionando de distintas maneras su participación en la Mesa de Unidad y ha expresado diferencias con declaraciones de Enrique Márquez, coordinador general de Un Nuevo Tiempo, quien afirmó que solo los candidatos nominales a la AN se elegirían por la modalidad de primarias, mientras que los candidatos a voto lista provendrían del consenso entre partidos políticos.

Leopoldo López hizo énfasis en la importancia de una unidad que incluya a todos los sectores, para “que se logre la victoria en septiembre, pero estamos muy claros que si la unidad se construye a espaldas de distintos sectores, a espaldas de una realidad”, no rendirá el resultado deseado. Resaltó que, según las últimas encuestas, 35% de los venezolanos quiere votar por candidatos independientes: “Si no tomamos en cuenta ese mundo que hoy por hoy es la mayoría (….) no vamos a tener la estrategia más adecuada para lograr la victoria”.

Como se sabe, Leopoldo López representa una corriente “antipartidos” en la oposición, y sus tesis tienen unos cuantos adeptos, sobre todo entre escuálidos no militantes en ningún partido, pero que reclaman su pedazo de la torta.

Consecuente con esa posición del mencionado tolete opositor “antipartidos”, López afirmó: “Estamos convencidos de que hay una oportunidad de ganar, pero requiere una unidad que tiene que ir más allá de los partidos (…) no puede ser un monopolio que excluya a los sindicatos, a los independientes, a los gremios”. El problema es que los partidos mayoritarios de la oposición, AD, UNT y PJ, no están dispuestos a poner sus votos a la orden para que entren independientes y los suyos queden por fuera. Lo más probable es que esta zaragata se prolongue hasta septiembre, para bien de la Revolución.

El anuncio hecho en la Mesa de la Unidad por el  presidente de UNT, Omar Barboza, augura grandes dificultades para el logro de la cacareada unidad de los opositores. La oposición realizará primarias para 30 de los 110 diputados que se van a elegir nominalmente en las elecciones de septiembre. Explicó Barboza que en el resto de los casos se logrará la unidad a través de acuerdos. Esto, por supuesto, va a encontrar férrea resistencia por parte del sector que lidera Leopoldo López, quien, recordemos, dijo ayer lo siguiente: “Estamos convencidos de que hay una oportunidad de ganar, pero requiere una unidad que tiene que ir más allá de los partidos (…) no puede ser un monopolio que excluya a los sindicatos, a los independientes, a los gremios”. 

La prédica de López es importante, no por su fuerza nacional (es fuerte sobre todo en Caracas), sino por lo que su discurso interpreta: el arraigado sentimiento antipartidos en la base social antichavista. Una pelea entre opositores puede alentar abstención en ese sector, y en ese caso su derrota en septiembre sería de pronóstico.

Los rumores en torno a lo que ocurre en Globovisión circularon ayer profusamente. Nosotros, por supuesto, no vamos a hacer ningún análisis con base en supuestos o rumores. Algunos comunicadores, incluso de los nuestros, caen en esa tentación, dentro del afán propio del moderno y deleznable periodismo-espectáculo de dar el “tubazo”. Pero en el buen periodismo político, la información es la hija menor, la madre es  la opinión, o sea el análisis. A veces hay comunicadores que se basan ingenuamente en el rumor, sin darse cuenta de que ese es un recurso muy usado en las peleas que involucran al poder, como es en el caso de Globovisión ¿quién y por qué lanza los rumores? Quizá al final podamos saberlo. Por el momento, y con base no en rumores sino en información (incluidas palabras de Kico y Carla Angola anoche en el programa “Buenas Noches”) se puede estar seguro de que:

1) hay un conflicto interno de poder en Globovisión;
2) este conflicto involucra a Alberto Federico Ravell; y
3) la situación no está definida del todo, y habrá que esperar para saber dónde acaba esta historia.

Globovisión emitió un escueto comunicado que aclara poco, aunque lo más importante que asienta es que no cambiará su línea editorial, pero esto no hay que creerlo,  necesariamente, a pie juntillas. Este sancocho, hasta esta hora, todavía no está a punto.

La necesidad de prohibir el uso de energía eléctrica en los sistemas de publicidad, vallas y avisos publicitarios luminosos, reafirma lo correcto del decreto de emergencia eléctrica. Las vallas son, desde el punto de vista público, superfluas. Son una expresión más del consumismo capitalista y además constituyen un peligro para el tránsito automotor. Sin embargo, ni los empresarios que las contratan ni los que las rentan, fueron capaces por sí mismos de limitar el uso de energía en esos medios publicitarios. Por ese tipo de cosas es que tiene que haber Gobierno y Estado fuertes, aunque a los capitalistas no les guste.

El opositor Luís Vicente León, director de Datanalisis, da en el clavo a su manera, dentro de su intención de sembrar la matriz de que la popularidad de Chávez está en decadencia,  cuando declara: “Después de más de 11 años en el poder Chávez todavía tiene a la mitad de la población. Es verdad que se ha debilitado, pero también es verdad que su aprobación está en torno al 50%…Chávez no ha perdido lo suficiente como para estar destruido, ni tiene suficiente para estar tranquilo”. 

Y asienta: “Estando en un momento complejo es cuando Chávez es más activo, por no decir peligroso”. En primer lugar, Chávez no necesita encuestas para estar “tranquilo”. Nunca lo está. Es un dinamizador, un motor incansable, un explosivo siempre activo. En segundo lugar, tampoco requiere encuestas para ser un peligro para los poderosos. Pero en realidad lo que quiso decir León con eso de que “Estando en un momento complejo es cuando Chávez es más activo”, es que cuando Chávez entre de lleno en la campaña de las parlamentarias, probablemente se acabará el carburo: ese huracán es  demasiado.

El presidente Chávez destacó ayer que la adjudicación de varias empresas internacionales para la explotación conjunta del bloque Carabobo, en la Faja Petrolífera del Orinoco, ratifica la confianza de los inversionistas extranjeros en el país. Todos esos cuentos de los sesudos analistas sobre que nadie quiere invertir en Venezuela, se vienen abajo con logros como este.

* Analista de asuntos políticos.

También podría gustarte

Los comentarios están cerrados.