La contaminación transgénica del maíz, un crimen de lesa humanidad
Adital.*
La controversia mundial sobre transgénicos, con todos sus actores puestos en escena, se da cita en Guadalajara esta semana. Mientras que la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) realiza una conferencia técnica internacional sobre Biotecnología Agrícola para los países en Desarrollo, que ha sido denunciada por su sesgo a favor de las empresas de transgénicos, decenas de organizaciones de la sociedad civil mexicana e internacional tanto del campo como de la ciudad, manifiestan su rechazo a estos cultivos, a la liberación del maíz transgénico en México, centro de origen del mismo y al intento de la FAO por legitimarlos. Redes campesinas llevarán el caso ante tribunales internacionales.
"El gobierno mexicano, contra la opinión y los intereses de la gran mayoría de la población, autorizó 24 permisos de siembra experimental de maíz transgénico en varios estados. Esto fue una provocación, porque desde todos las perspectivas, sean rurales, urbanas, campesinas, técnicas, científicas, han habido argumentos mostrando que no tiene sentido liberar maíz transgénico en el centro de origen.
Ahora, la Red en Defensa del Maíz, la Vía Campesina y la Asamblea Nacional de Afectados Ambientales estamos convocando a construir colectivamente un expediente para llevar el caso ante tribunales internacionales" explicó Evangelina Robles , abogada e integrante del Colectivo Coa , con sede en Jalisco y parte de la Red en Defensa del Maíz.
"Para ello, llamamos a una primer Audiencia el 2 y 3 de marzo en Guadalajara, donde invitamos a participar campesinos, indígenas, activistas, intelectuales, abogados, científicos, para presentar sus testimonios y acusaciones y construir el caso. Contamos también con la experiencia de personas de otros países que también contribuirán, así como con el respaldo de organizaciones internacionales como Grain y Grupo ETC, con larga experiencia internacional en el tema de transgénicos. Creemos que la contaminación transgénica del maíz es un crimen de lesa humanidad, porque estamos en el centro de origen del maíz, no sólo para México sino para todo el mundo".
Eutimio Díaz, del pueblo Wixarika, participante de la Red en Defensa del Maíz desde su comienzo en 2001, presentará su testimonio desde la experiencia de las pueblos indios, en la Audiencia Popular titulada "La contaminación transgénica del maíz, un crimen de lesa humanidad" , que se realizará en el Museo de la Ciudad.
"El maíz es parte de nuestra vida, de nuestra historia, economía, de quiénes somos. Lo cuidamos, lo crecemos y él nos hace crecer y nos cuida, nos da de comer y nos sostiene. Perder el maíz es muerte para los pueblos y a eso se dirige el gobierno permitiendo que las empresas transnacionales lo contaminen y se apoderen de él, es otra forma de guerra contra los pueblos indígenas y no lo permitiremos. Seguiremos resistiendo los transgénicos y cuidando nuestras semillas."
Para el día 3 de marzo, de 16 a 19 horas en la plaza Escorza de Guadalajara, la organizaciones convocan también a un "Juicio campesino y popular a los transgénicos", con las contribuciones vertidas en la audiencia y expresiones culturales sobre el tema.
Pat Mooney, Premio Nobel Alternativo y director ejecutivo del Grupo ETC, organización internacional de la sociedad civil con sede en Canadá, participó en el comité asesor de la Conferencia de la FAO hasta el 23 de febrero pasado, cuando presentó su renuncia en forma pública. Calificó el proceso preparatorio y los documentos base para este encuentro de la FAO entre gobiernos y científicos como "irremediablemente sesgados a favor de las trasnacionales de transgénicos".
Mooney, que ha seguido el trabajo de la FAO por más de 40 años, aceptó participar en ese comité, porque el secretariado de la FAO le aseguró que sería un proceso "justo y equitativo". Pero la FAO "usó y abusó de mi nombre como miembro del comité para justificar dejar otras organizaciones fuera del proceso, sin recoger ninguno de los puntos críticos que expresé sobre los documentos". Lo más consideró Mooney, es que en los documentos faltan elementos esenciales tanto científicos como socioeconómicos sobre la biotecnología y los transgénicos. "No se menciona en ninguna parte que la industria biotecnológica está dominada por un puñado de transnacionales. Prácticamente no se mencionan efectos sobre la salud y el medioambiente y tampoco la contaminación de semillas locales."
Octavio Rosas Landa, del Centro de Análisis Social, Información y Formación Popular (Casifop), y de la Asamblea Nacional de Afectados Ambientales (ANAA), que agrupa a más de 130 organizaciones y comunidades urbanas y rurales de 15 estados del país, agrega:
En la Asamblea participan miles de campesinos que serán afectados por la contaminación transgénica de su maíz. Esto se suma a muchas otras agresiones que están sufriendo por la contaminación y depredación de sus territorios, de sus recursos hídricos y biodiversidad, por la instalación de granjas industriales de cerdos, pollos y vacas, por la minería y grandes represas hídricas, y otras. Por ello, la ANAA, en su reciente encuentro nacional con más de 1300 delegados, se pronunció unánimemente contra la siembra y comercio de maíz trasngénico y a favor del cultivo de maíces nativos y locales. Nuestros testimonios se integrarán al expediente de los agravios contra los pueblos del maíz.
Alberto Gómez Flores es delegado de La Vía Campesina, la mayor red global de organizaciones campesinas, con presencia en cinco continentes y cientos de organizaciones. La Vía Campesina América del Norte también convoca al Juicio Campesino y la Audiencia popular. Gómez declara
"La FAO afirma que con la biotecnología y los transgénicos van a enfrentar el hambre en el mundo y la crisis climática. Parece que décadas de Revolución Verde no les han enseñado nada. Con agricultura industrial y químicos produjeron mayores volúmenes de algunos granos, pero el hambre en el mundo aumentó, hay más pobres, más desplazados, menos campesinos. Los fertilizantes sintéticos y los transportes son de las principales causas del cambio climático.
"Con las tecnologías nuevas y sus patentes, las trasnacionales se fueron apropiando de la agricultura. Los transgénicos son el ejemplo más claro del control de las transnacionales sobre las semillas, la agricultura y la alimentación, sobre los campesinos y en definitiva sobre todos. Contaminan a las otras variedades y al suelo, tierra y agua, empeorando todas las crisis.
"Los campesinos tenemos la capacidad de producir alimentos y enfriar el planeta. Lo que menos necesitamos es que la FAO dé un espaldarazo a las transnacionales para que aumenten la contaminación y los ataques que sacan a la gente del campo".
* www.adital.org –que señala como fuente a Biodiversidadla.