Venezuela: con la jueza corrupta y los economistas mentirosos la canalla quiere avanzar

Néstor Francia.*

Solo faltan 11 días para que finalice la campaña electoral y 16 para el sufragio. Ambas circunstancias están encima, por así decirlo, y a medida que pasa el tiempo se acentúa el predominio de la campaña chavista y también en diversos frentes la oposición continúa su campaña de desprestigio a nuestro gobierno y de descalificación del árbitro electoral.

Deben mencionarse,además, acciones como el sabotaje eléctrico, del cual el gobierno revolucionario está informando amplia y certeramente a nuestro pueblo, inclusive por boca del propio presidente Chávez.

Aparecen todos los días nuevas situaciones que aunque no podemos asegurar que sean siempre provocadas por la oposición, sí que la canalla mediática se aferra a ellas para meter bulla, pescar en río revuelto y tratar de sacar provecho electoral, y de paso impulsar la falsa matriz de caos nacional que sirva sus fines inconfesables ulteriores.

Ayer hubo, por ejemplo, una zaragata en la Cancillería, cuando se presentó un grupo de presuntos sindicalistas y se enfrentó violentamente a una asamblea que allí se realizaba, lo cual ameritó la actuación de la Guardia Nacional Bolivariana ¿Quiénes eran los asambleístas, quiénes los sindicalistas? Hasta este momento lo ignoramos, pero la canalla mediática no ha dejado de darle el correspondiente despliegue señalando a los atacantes como “un grupo oficialista”.

También tuvo despliegue la actitud subversiva de la ex juez corrupta María Lourdes Afiuni, quien se acogió al artículo 350 de la Constitución Nacional, de “desobediencia civil”, y se negó al inicio de la audiencia de juicio tras ratificarle al juez José Alí Fabricio Paredes que estaba recusado y por ende, no podía tomar parte del caso.

Según el abogado de la rea “No vamos a permitir que un juez parcializado por una orden del Presidente de la República juzgue a la doctora María Lourdes Afiuni”. El artículo 350 no tiene por ningún lado la expresión “desobediencia civil”, y esto debe saberlo muy bien quien fue juez de la República. Tal artículo reza textualmente:
“El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos”.

En otras palabras, la ex juez Afiuni está desconociendo abierta y públicamente a nuestro gobierno y a la Constitución, tratando de disfrazarse de presa política, cuando es en realidad una delincuente común, que se vendió para liberar a un reo de la justicia, y que ahora probablemente esté recibiendo más dinero para hablar de “desobediencia civil” en un momento electoral y cuando además se conoce la existencia de planes desestabilizadores.

Se produce igualmente la detención del ingeniero de Corpoelec Jesús Majano, por enviar mensajes a través de las redes sociales instigando al magnicidio. El director del CICPC, Wilmer Flores Trossel, indicó que el ingeniero eléctrico de 27 años “estaba enviando mensajes instigando a delinquir, incluso el tema de magnicidio. De hecho, cómo lo iban a hacer y cómo lo iban a perpetrar, incluso fotos del presidente con heridas a nivel del rostro” Aquí vale preguntarnos si este sujeto actuaba solo o tenía algún “sponsor” por detrás.

En todo caso llama la atención que se trate de alguien que trabaja en Corpoelec, en momentos cuando se denuncia el sabotaje eléctrico ¿Cuántos escuálidos más anidan en la Corporación Eléctrica y cómo actúan desde sus puestos de trabajo?

Salta al ruedo también la diputada escuálida Pastora Medina para echar lodo sobre la campaña del PSUV. Medina denunció la presunta utilización de fondos de las empresas básicas de Guayana para el financiamiento de la campaña electoral. Indicó que habrían sido destinados Bs. F 300 millones de Carbonorca y Bs. F 500 de Venalum y Bauxilum. Claro, no presentó ninguna prueba de ello, porque supuestamente aún no tiene los soportes sino las denuncias de “los trabajadores”. 

Tratando de restarle méritos a la emotiva, masiva e intensa campaña del PSUV, también “informó” que en las industrias de Guayana se estarían pasando circulares para convocar a actos de campaña a favor del oficialismo y que en Sidor, Carbonorca, Bauxilum, Venalum y Cadafe, entre otros, han recibido amenazas en las que “pueden perder sus puestos de trabajo si no acuden a las convocatorias”. Es el típico irrespeto a los trabajadores revolucionarios, poniéndolos como vendidos o cobardes. Igualmente la diputada escuálida cargó contra Tibisay Lucena y el CNE, por no sancionar a Chávez por presuntas irregularidades electorales.

Entretanto, la oposición no abandona, por supuesto, su presencia mediática internacional. La agencia AFP difunde opiniones catastrofistas de dos economistas escuálidos venezolanos. Según Orlando Ochoa, la inflación en Venezuela va en camino a convertirse “nuevamente” en la mayor de la región, mientras el gobierno del presidente Hugo Chávez poco hace para frenar su avance. Pero las costuras del reportaje se ven cuando se afirma allí que “el encarecimiento de la vida es, junto a la violencia y el desempleo, la principal angustia de los venezolanos y podría afectar al gobierno en las elecciones legislativas del 26 de septiembre, en las que aspira a mantener su mayoría”.

Opiniones similares vierte otro escuálido a AFP, el economista Abelardo Daza, quien dijo que “Impuso controles a los precios, pero no es parte de una política macroeconómica antiinflacionaria. No hay estrategia definida contra la inflación”.

Por supuesto, estos mensajeros imperiales se concentran en el tema de la inflación, y obvian medidas que favorecen directamente al presupuesto de las familias del pueblo, como la gran cadena de distribución de alimentos y otros bienes que conforman PDVAL, Mercal, los Bicentenarios y otros expendios populares, así como las ferias escolares y las tiendas del ALBA, solo como ejemplos. Cuando usted mezcla los precios del whisky con los de la comida, no se puede entender cómo las reales medidas antiinflacionarias de nuestro Gobierno quieren beneficiar el bolsillo de los pobres antes que el de los poderosos.

La canalla mediática sigue explotando a fondo la tergiversación de las declaraciones de Fidel Castro en torno al caso del modelo cubano. Prácticamente andan regando que Fidel saltó la talanquera ¡Qué más quisieran ellos!

* Analista de asuntos políticos.