El Salvador: la masacre de la infancia

Tatiana Félix *

Crímenes brutales victimizan decenas de niños y adolescentes.  Estudiantes, niños y adolescentes han sido víctimas de la onda de violencia que acomete a El Salvador / Crimes brutais vitimam dezenas de crianças e adolescentes. Estudantes, crianças e adolescentes têm sido vítimas da onda de violência que acomete El Salvador.
En castellano y portugués.

Según un reportaje hecho por el periódico El Diario de Hoy, entre enero y julio de este año, 294 casos de homicidios contra niños y niñass fueron registrados en el Instituto de Medicina Legal salvadoreño.

De acuerdo con las estadísticas, 71% de los menores de edad fueron asesinados con armas de fuego, pero hay casos también de niños decapitados. Los relatos indican que los hechos se dan en escuelas y en lugares públicos. La media de homicidios en el país, según el periódico, sería de 12 casos por día.

Según Fabio Milina, jefe de la unidad de Estadísticas de Medicina Legal, es en la capital del país, San Salvador, donde se concentra la mayoría de los asesinatos contra menores, con 116 casos. Las ciudades de la Libertad y Sonsonate aparecen a continuación, registrando 34 y 30 casos respectivamente

Pero, no es apenas esta situación la que preocupa a los especialistas en infancia y adolescencia, ya que, los niños que no son víctimas de crimen, por otra parte, acaban siendo espectadores de los actos. Según informa el periódico, en cada escenario de crímenes, se forma un grupo de decenas de curiosos, entre ellos niños, para ver los detalles de escena.

Por lo que todo indica, la onda de violencia ya forma parte de la rutina de la población. Los casos nuevos de homicidios son para los niños, un pasatiempo curioso. Cuerpos de personas asesinadas a tiros, son imágenes que ya no asustan a la mayoría de los pequeños. Un ejemplo es el caso de Juan, un niño de diez años, que afirmó en el reportaje que "somos (niños) valientes. Los muertos no nos dan miedo".

Pero, los especialistas advierten que el desarrollo de los niños puede quedar afectado con tantos actos violentos aconteciendo frecuentemente en su alrededor. La directora del Plan El Salvador, Rossana Viteri, expresa que el país se volvió tolerante con la onda de violencia y las personas se adaptaron a la situación, que ahora parece "normal’.

Sin embargo, expresa su preocupación por las consecuencias que esta situación puede acarrear: "la vida diaria de los niños está limitada por la violencia. Está en casa, en la escuela, en la comunidad, en todas partes y repercute en su vida y su autoestima", afirmó.

Para la gerente de la Red para la Infancia y Adolescencia (RIA), Georgina Villalta, "los niños y niñas pueden experimentar problemas de aprendizaje, de conducta y emocionales, debido a la exposición a la violencia". Argumenta además que el clima de violencia vuelve a los niños inseguros y, en algunos casos, propensos a ser agresivos.

La situación en las escuelas también se volvió crítica, una vez que frecuentar las aulas significa un factor de riesgo. Cerca de 100 centros educativos en el país, están bajo vigilancia policial permanente. Al mismo tiempo, los homicidios contra la comunidad educativa no paran. Solo este año, los casos registrados ya sobrepasan la marca de los 40.

Para Rossana Viteri y Georgina de Villalta, el gobierno del país, no ha garantizado la integridad y protección de los niños, niñas y adolescentes. Ellas coinciden en que el
Gobierno invirtió en políticas de represión, pero no en medidas de prevención y preguntan: "¿Qué estamos haciendo por nuestros menores, que son el presente y no el futuro?
(Traducción del portugués de Ricardo Zúniga).

Crimes brutais vitimam dezenas de crianças e adolescentes em El Salvador

Segundo uma reportagem feita pelo jornal "El diario de hoy", entre janeiro e julho deste ano, 294 casos de homicídios contra crianças já foram registrados no instituto de Medicina Legal salvadorenho.

De acordo com as estatísticas, 71% dos menores de idade foram assassinados com armas de fogo, mas, há casos também de crianças decapitadas. Os relatos indicam que os atos acontecem dentro de escolas e em locais públicos. A média de homicídios no país, segundo o periódico, seria de 12 casos por dia.

De acordo com Fabio Milina, chefe da unidade de Estatísticas de Medicina Legal, é na capital do país, San Salvador, que se concentra a maioria dos assassinatos contra menores, com 116 registros. As cidades de Libertad e Sonsonate aparecem em seguida, registrando 34 e 30 casos respectivamente.

Porém, não é apenas esta situação que preocupa especialistas da infância e adolescência, já que, por outro lado, as crianças que não são vítimas do crime acabam sendo espectadoras dos atos. Segundo informa o jornal, para cada cenário dos crimes, se forma um grupo de dezenas de curiosos, entre eles crianças, para verem os detalhes da cena.

Ao que tudo indica, a onda de violência já faz parte da rotina da população. Os novos casos de homicídios são para as crianças, um passatempo curioso. Corpos de pessoas assassinadas à tiros são imagens que não assustam mais à maioria dos pequenos. Um exemplo é o do garoto Juan, de dez anos, que afirmou à reportagem que "somos (as crianças) valentes. Os mortos não nos dão medo".

Mas, os especialistas alertam que o desenvolvimento das crianças pode ficar afetado com tantos atos violentos acontecendo frequentemente à sua volta. A diretora do Plan El Salvador, Rossana Viteri, disse que o país se tornou tolerante com a onda de violência e as pessoas se adaptaram à situação, que agora parece "normal".

No entanto, ela expressou preocupação com as consequências que a situação pode trazer: "a vida diária das crianças está limitada pela violência. Está em casa, na escola, na comunidade, em todas as partes e repercute em sua vida e em sua autoestima", afirmou.

Para a gerente da Rede para a Infância e Adolescência (RIA), Georgina Villalta, "as crianças podem experimentar problemas de aprendizagem, de conduta e emocionais, devido à exposição à violência". Ela argumentou ainda que o clima de violência torna as crianças inseguras e, em alguns casos, propensas de serem agressivas.

A situação nas escolas também já se tornou crítica, uma vez que frequentar as aulas significa um fator de risco. Cerca de 100 centros educativos no país estão sob vigilância policial permanente. Entretanto, os homicídios contra a comunidade educativa não param. Só neste ano, os casos registrados já ultrapassam a marca dos 40.

Para Rossana Viteri e Georgina de Villalta, o Governo do país não tem garantido a integridade e a proteção das crianças e adolescentes. Elas concordam que o governo investiu em políticas de repressão, mas, não em medidas de prevenção e questionam: "o que estamos fazendo por nossos menores, que são o presente, não o futuro"?

* Periodista / Jornalista
Com informações do jornal "El diário de hoy".
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