La matriz sobre las reservas internacionales de Venezuela

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Una nueva matriz ha hecho furor en la canalla mediática, a raíz de la “denuncia” hecha por el diputado derechista Julio Montoya sobre el tema de las reservas internacionales del país. Este diputado es la misma persona que aparece en las fotos del 11 de abril de 2002 abrazadito con el almirante Molina Tamayo, quien por cierto fue uno de los principales capos golpistas. ⎮NÉSTOR FRANCIA.*

A él Jorge Olavarría llamó “almirantico de agua dulce”, el mismo ridículo personajillo que después de dar un golpe de Estado se apareció vestido de gala, de punta en blanco, con guantes y todo, en Miraflores. Pero dejemos de lado al mensajero y concentrémonos en el mensaje.

En entrevista en el programa de Globovisión “Aló Ciudadano”, Montoya, señaló la supuesta intención del Gobierno Nacional de trasladar las reservas internacionales venezolanas que se encuentran en Europa y Estados Unidos a bancos en China, Rusia y Brasil. Esta información no ha sido confirmada por nuestro Gobierno, pero en todo caso nos preguntamos ¿Es conveniente para Venezuela mantener sus reservas internacionales en bancos de países que nos consideran sus enemigos y desde los cuales se conspira contra nuestro Gobierno?

Según Montoya, no es válido el argumento de que los dólares venezolanos podrían ser congelados y eso amerita el traslado de las reservas internacionales: “¿Qué estamos haciendo para que nos congelen nuestras reservas? La decisión de congelar los bienes la toma la Organización de Naciones Unidas y para hacer eso el país debe romper el estado de derecho y violar los derechos humanos” ¿Acaso no es esto último de lo que nos acusa la derecha venezolana a cada rato? ¿No son estos los argumentos que maneja el Departamento de Estado para agredirnos permanentemente?

Y aun más: ¿No es acaso reciente el hecho de que los fondos de Libia depositados en bancos de Estados Unidos y Europa fueron confiscados y arrebatados a sus legítimos propietarios?

El “analista” escuálido David Alayón también estuvo de visita por Globovisión, y allí afirmó que “No hay argumentos financieros ni económicos para mover las reservas internacionales”. Alayón agregó que el manejo de las reservas internacionales requiere de “una metodología que ha sido manejada históricamente por los países con experticia en la materia como Estados Unidos, Inglaterra y Suiza… Con respecto a Brasil, China y Rusia que son emergentes en la economía global, no está demostrado su manejo y experticia para el manejo y custodia de las reservas”.

Aparte de no conocer el significado del término “experticia” (lo confunde, como muchos, con “experiencia”. “Experticia” es usado sobre todo en Venezuela y significa “prueba pericial”, según el DRAE en su más reciente edición), Alayón debería preguntarle a los libios sobre la “experiencia” que tienen con el manejo de sus reservas y fondos por el imperio y sus aliados. Las economías de Brasil, China y Rusia son hoy por hoy más estables que la estadounidense y las europeas, además se trata de países aliados en el campo internacional, muchos más confiables para nosotros que Estados Unidos o Europa.

Claro, se entiende que los pitiyanquis quieran que nuestras reservas estén en manos de sus amos. No tienen Patria, o más bien sí la tienen, en América del Norte.

Por supuesto, la canalla mediática se regodea con el show de Montoya, un personaje muy menor de la política vernácula. Globovisión lleva la batuta, junto a El Nacional, y El Nuevo País, que hoy dedican grandes titulares de primera plana a la barrabasada de Montoya.

Por otro lado, mientras pretenden mantenernos atados de pies y manos al Imperio, conspiran bajo sus órdenes. Una buena muestra de ellos es un “reportaje” que firma Hernán Lugo Galicia en El Nacional del pasado lunes, titulado “Develan supuesto plan de Chávez para debilitar progresivamente a la FAN”. Lugo, recurriendo al conocido método de apelar a “fuentes” anónimas, atribuye la “información” a “militares activos” sin precisar quiénes son. Supuestamente, estos oficiales “Describen cuatro fases para provocar deserción y pugnas internas. ‘El Presidente sigue el modelo de Libia, donde las milicias defienden a Gadafi’, señalan fuentes castrenses”. El lector podrá tomar las denuncias de Montoya y la referencia de este “reportaje” al modelo de Libia, y podrá sumar dos más dos.

Según Lugo Galicia, “Un análisis hecho por militares activos develó un supuesto plan, dirigido por Hugo Chávez, para controlar y eliminar progresivamente los componentes militares, que serían desplazados por las Milicias Bolivarianas.

"El Operativo Águila 1, como es conocido, consta de 4 fases: la primera, el control del Alto Mando Militar, vía lealtad política; luego, el desmejoramiento de las condiciones sociales para generar la deserción de profesionales; después, generar un enfrentamiento entre oficiales y suboficiales (ahora profesionales de tropa) y, finalmente, fortalecer las Milicias”, y añade: “El Presidente sabe que una fuerza profesional e institucional rechazaría su proyecto. Se sigue el modelo de Libia, donde se eliminó el Ejército regular y las milicias defienden a Gadafi”.

Y continúa: “La segunda etapa del plan se relaciona con las condiciones sociales de la Fuerza Armada Nacional. Chávez se autodefine como ‘el jefe del sindicato militar’, sin embargo, durante tres años no hubo un aumento salarial en los cuarteles. En 2010, autorizó 40% de incremento cuando la inflación acumulada en el último trienio fue de 120%… ‘¿Cuál es el fin del retardo? Originar bajas. Cada año salen de las filas militares 1.500 profesionales; en 5 años pudieran irse 7.500. Así, se elimina la fuerza regular y se sustituye por las milicias que obedecen a una ideología y a una persona’, advierten”.

Como se sabe, una preocupación permanente de Chávez ha sido la de modernizar y dotar a la Fuerza Armada. Los que manipulan con estas invenciones de que Chávez quiere destruir a la FANB, son los mismos que critican y “denuncian” la “carrera armamentista” de Venezuela aludiendo a las compras de armamento destinadas a mejorar la capacidad defensiva de nuestro componentes militares.

La conspiración está a la vista, pues “reportajes” como estos tratan de incidir en la moral de nuestros oficiales y tropas. Ante la presunción de derrota en 2012, la oposición comienza a sacar las cartas escondidas y a alborotar con el tema militar.

Guayana

Hay que estar pendientes con la situación en Guayana, donde sectores sindicales dirigidos por sindicaleros de la Cuarta República y de la Causa R, más ahora los del PPT, que han hecho trabajo sindical en esa región, han establecido uno de los principales frentes de la conspiración en ciernes. Quienes están organizando protestas y operaciones morrocoy, ya están anunciando un llamado “Guayanazo”,  acción que prevé paros escalonados e incluso una huelga general.

Uno de los cabecillas de estos planes es el presidente del Sindicato de Trabajadores del Aluminio, José Luis Morocoima, permanente promotor de violencia en los enfrentamientos sindicales que se han producido en Guayana. Morocoima es un persistente opositor a las políticas de control obrero en las empresas básicas guayanesas y ha sostenido que lo que ocurre en Guayana es consecuencia de la situación en las empresas básicas y el fracaso de la gestión obrera.

Ya en mayo de este año, el presidente de la empresa Bauxilum, perteneciente a la Corporación Venezolana de Guayana, José China, denunció que las acciones realizadas en la empresa responden a una política sistemática de paralizaciones. Mosca, pues.

Los campos de la salud y de la  producción

Ayer se dieron dos reuniones en torno a las cuales es conveniente un comentario político. Se trata, por  un lado, de la que encabezó la ministra para la Salud, Eugenia Sader, después de la cual se anunció el congelamiento de las tarifas en clínicas privadas y empresas que brinden insumos a las mismas, por un lapso de 3 semanas, tiempo en el cual se evaluará la estructura de costos y se determinará qué factores generan inflación en ese sector.

La reunión se efectuó entre funcionarios del ministerio, representantes de la Asociación de Clínicas Privadas y Hospitales, y la Comisión de Desarrollo Social e Integral de la Asamblea Nacional.

Por otra parte, hubo otra reunión entre Ricardo Menéndez, vicepresidente del Área Económica Productiva, con representantes de la Asociación Bancaria de Venezuela y bancos establecidos en el país, tras la cual se informó que se han celebrado varias reuniones para hacer seguimiento a todos los planes de inversión asociados al sector productivo.

A partir del próximo lunes se instalarán mesas de trabajo con las diferentes carteras productivas —por sectores— iniciando con turismo y agricultura, para posteriormente seguir con manufactura e hipotecario, a fin de evaluar la inversión asociada y hacer seguimiento a los recursos.

En dos platos, se trata de dos reuniones de diálogo directo con sectores de la burguesía. Desde el punto de vista político, se puede evaluar estos encuentros según el color del cristal con que se les mire.

Para la ultraizquierda, esto pude parecer una traición o hasta una debilidad. Hay un sector en el campo revolucionario que se pronuncia por saltar las alambradas y tomar de una vez el cielo por asalto. Desconocen tanto la teoría como la práctica. El socialismo no es la sociedad sin clases, nunca fue planteado así por lo clásicos marxistas. Es una etapa de transición hacia la sociedad sin clases, la sociedad superior, la sociedad comunista, que como hemos dicho más de una vez, está tan lejos todavía que probablemente no la verán ni siquiera los nietos de los que están naciendo hoy.

Ni siquiera se ha construido la verdadera sociedad socialista, que solo se establecerá a plenitud cuando se haga a nivel mundial. Estamos en los albores, en la preñez apenas del socialismo. Estamos en la transición hacia el socialismo. En esa transición coexistirán por mucho tiempo formas socialistas y formas capitalistas de la economía. Existe y existirá por mucho tiempo una burguesía, aun en países como el nuestro que han iniciado con paso firme la transición. Esto no depende de la voluntad de nadie, es objetivamente así. No podemos acabar con toda la burguesía por decreto.

Si osáramos, por ejemplo, estatizar todo de golpe y porrazo, generaríamos una hecatombe económica, sobre todo en momentos en que el capitalismo mundial está en crisis y nuestro país no está en capacidad ni en condiciones de sustraerse completamente de las condiciones de tal crisis. Someteríamos a nuestro pueblo a sacrificios innecesarios y pondríamos en peligro el futuro de la Revolución, sin ser necesario, pues cuando se tiene claro el destino, la estrategia, más que avanzar con prisa se trata de avanzar sin pausa, con paciencia y constancia.

Lo hemos dicho: la ultraizquierda se niega a recorrer el camino, que es largo y sinuoso, y pretende tomar atajos que no llevan a ninguna parte que no sea el fracaso.

Pero por otro lado, está el reformismo de derecha en la Revolución. Son los que plantean que Chávez va muy rápido, que hay que lentecer el paso y hacer concesiones de principio a la burguesía, sentarse con la representación política de la derecha y llegar a acuerdos con ella, “bajar el tono” hacia el Imperio y reformular nuestra política internacional.

El reformismo no entiende que aun cuando haya diálogo y hasta alianzas con sectores de la burguesía (como en el caso del sector financiero, sin duda) estos deben hacerse bajo la hegemonía del sector revolucionario y para servir a sus políticas de desarrollo nacional. La ultraizquierda quiere tomar atajos, el reformismo retroceder. Ambos son obstáculos para seguir por el camino justo y verdadero.

La posición correcta es la que plantea la dirigencia de la Revolución Bolivariana, bajo el sabio comando de Hugo Chávez. Es una orientación principista y realista a la vez. No son devaneos académicos ni especulaciones teóricas de cafetín, como las de ese reaccionario alemán que se llama Heinz Dieterich,  sino el duro andar en los pasillos de la ineludible realidad, que es muy compleja, reacia a dogmas y simplificaciones de cualquier tipo. Se trata, inclusive, de usar en provecho propio las evidentes contradicciones que existen entre distintos sectores de la burguesía.

Nadie puede decir, por ejemplo, que Fedecámaras y la Asociación Bancaria actúan igual, sería de una simpleza absolutamente infantil. Ambos sectores defienden sus propios intereses, es verdad, pero con perspectivas diferentes desde el punto de vista de sus relaciones con el Gobierno Revolucionario. Meterlos en el mismo saco, más que un error, sería una estupidez. Bien por la política inteligente, acertada de nuestro Gobierno en su relación con algunos sectores de la burguesía. No por mucho madrugar amanece más temprano.



La derecha venezolana sigue recibiendo el apoyo de lo peorcito que tiene la humanidad hoy por hoy. Hace pocos días fue el Partido Popular español, reconocido heredero del franquismo. Ahora recibe las caricias nada más y nada menos que del reconocido terrorista y genocida Luis Posada Carriles, quien ha dicho que “… ¿Por cuánto tiempo el Gobierno de Venezuela puede ayudar a Fidel?

"Chávez también está perdiendo poder, hay muchos venezolanos pidiendo un cambio para poder sacar al payaso inteligente ese… Está enfermo y no puede gobernar el país; aparentemente la oposición se está uniendo, que estaba muy dividida, y Venezuela tiene una deuda externa a pesar de todos los millones que le están entrando. La situación de Chávez es muy mala”.

¡Dime con quién andas y te diré quién eres!

* Periodista.

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