Mientras la muerte de Muammar Khadafi hizo las delicias de algunos líderes occidentales, otros se manifestaron contra lo que tildaron de una expresa violación a los derechos humanos. La voz cantante la llevaron Naciones Unidas, Amnesty International y Rusia. La organización pro derechos humanos dijo que el asesinato de Khadafi podría constituir un crimen de guerra.
En ese sentido, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, dijo ayer que la ejecución del fundador de la Jamahiriya (República de Masas) constituyó una violación al tratado de Ginebra. Por su parte, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU pidió ayer a través de su vocero que se determine si Khadafi fue muerto en combate o si fue ajusticiado.
“Nosotros creemos que hay necesidad de una investigación. Se necesitan más detalles para determinar si murió en alguna forma de enfrentamiento o si fue ejecutado tras su captura”, dijo el vocero del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Rupert Colville. En ese mismo consejo se había conformado un panel independiente para investigar abusos en Libia durante la revuelta contra Khadafi, que incluye al presidente de la Corte Penal Internacional (CPI), Phillipe Kirsch.
“Nosotros creemos que hay necesidad de una investigación. Se necesitan más detalles para determinar si murió en alguna forma de enfrentamiento o si fue ejecutado tras su captura”, dijo el vocero del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Rupert Colville. En ese mismo consejo se había conformado un panel independiente para investigar abusos en Libia durante la revuelta contra Khadafi, que incluye al presidente de la Corte Penal Internacional (CPI), Phillipe Kirsch.
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