Aseguran que con el Aleluya de Händel maese Berlusconi se despidió del gobierno de Italia —no la pudo convertir en un "set" de su televisión, aunque estuvo a punto de hacerlo.
Incluso en el norte del país (que se juzga más "europeo" —signifique lo que signifique esa calificación) se destapó buen espumante.
La historia lo juzgará a"il cavaglieri".
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