PIEL DE LEOPARDO 2008
La revista, como se indica en Quiénes somos
nació en Santiago de Chile como un aporte quizá
ingenuo a los nuevos tiempos post dictadura que -ahora
sí ingenuamente- creíamos iban a poner acento en los
asuntos culturales. El cierre paulatino y constante de
periódicos y revistas y el auge de «proyectos» de todo
tipo que se presentaban y olvidaban nos convenció de
que el Estado en vez de desarrollar una política
cultural desarrolló una casuística de estímulos
financieros a emprendimientos personales o de pequeños
grupos del universo cultural.
Los sectores vinculados a las artes y las letras, así,
se convirtieron en mendigos funcionales a lo que los
gobiernos querían -quieren- mostrar: logros de «un
país que avanza» y hace bien sus deberes (pocos se
preguntan qué deberes y quiénes los
califican).
Luego un ministro -cuyo nombre no vale la pena
recordar- postuló la tesis de la mejor casa del barrio
en un barrio pobre sin ganas ni capacidad para
progresar. La descripción -porque de eso se trató- de
un país, Chile, distinto y superior al resto de
América Latina es una estupidez, devela un latente
racista y un chovinismo innoble. Pero es un concepto
exacto en cuanto refleja las aspiraciones de la «nueva
clase» que describiera para Yugoslavia Milovan
Djilas.
Los últimos años de la década 1991/2000 nos
convencieron en Buenos Aires, de que internet era la
mejor posibilidad de cumplir con la promesa de ser
una revista de cultura y política latinoamericana.
Buenos amigos nos permitieron intentarlo. Y en eso
estamos: intentándolo. Sin prejuicios, sin
limitaciones ideológicas, sin autocensura.|
No somos los mismos del principio: somos más y
aspiramos a seguir creciendo; para ello necesitamos un
respiro: hay balances que esperan, y autocríticas que
ventilar y asumir. Y corregir lo que debe ser
mejorado.
Nos volvemos a encontrar en la segunda semana de enero
próximo. Que sea mejor para todos el 2008 que viene al
galope. No bajemos la guardia.
Jorje Alejandro Lagos Nilsson.
Director.