Amy Goodman*
Mientras que los candidatos a la presidencia intercambian dardos y se acusan mutuamente de cambiar con facilidad sus posiciones políticas, ambos están de acuerdo con el presidente Bush en su entusiasta apoyo a la energía nuclear.
Pero la energía nuclear no es una solución al cambio climático; más bien, provoca problemas. Amory Lovins es cofundador y director científico del Instituto Rocky Mountain de Colorado. Plantea argumentos sencillos y poderosos contra la industria nuclear: “El resurgimiento nuclear del que solemos hablar no está ocurriendo realmente. Es una ilusión cuidadosamente fabricada… no hay compradores. Wall Street no está poniendo ni un sólo centavo de capital privado en esta industria, a pesar de los subsidios de más del 100 por ciento.” Y añade: “Básicamente, podemos tener tantas centrales nucleares como el Congreso sea capaz de hacer pagar a los contribuyentes. Pero no se tendrá ninguna en la economía de mercado.”
Junto a la proliferación, está el problema de las amenazas terroristas a los reactores nucleares ya existentes, como la polémica central nuclear Indian Point, de la empresa Entergy, a 40 Kilómetros al norte de la ciudad de Nueva York. Lovins las llama “el mayor blanco terrorista que te puedas imaginar. No es necesario estrellar un avión contra una central nuclear o tomar por asalto una central y ocupar la sala de control para provocar que el material peligroso sea liberado al exterior. En la mayoría de los casos se lo puede hacer desde el exterior del emplazamiento con métodos que los terroristas tendrían fácilmente a su disposición.”
Los candidatos a la presidencia se equivocan con respecto a la energía nuclear. La energía eólica, la energía solar y la microgeneración (generación de electricidad y calor al mismo tiempo en pequeñas centrales), por otra parte, están tomando impulso en todo el mundo, consiguiendo acaparar miles de millones de dólares de inversiones privadas. Lovins lo resume así: “Una de las principales razones por las que en la actualidad tenemos el problema del petróleo y el problema climático es porque nos hemos gastado el dinero en lo que no debíamos. Si lo hubiéramos gastado en la eficiencia energética y las energías renovables, esos problemas no existirían y habríamos ganado billones de dólares a cambio porque es mucho más barato preservar energía que suministrarla.”
La respuesta está flotando en el viento.( "The answer is blowing in the wind", de la famosa canción de Bob Dylan).
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