Bush insiste con la aprobación del TLC con Colombia
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El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, exigió una vez más al Congreso de su país a que apruebe el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Colombia.
Para justificar el pedido, intentó despertar el fantasma de los enemigos colombianos, al asegurar que el TLC ayudaría a Bogotá a enfrentar “a un vecino hostil y antiestadounidense” como la Venezuela de Hugo Chávez.
Estas declaraciones las formuló durante una celebración en la Casa Blanca con motivo de los 198 años de la independencia de Colombia. El texano dijo que el mencionado tratado es “una urgente prioridad de seguridad nacional” además de “tener sentido en el plano económico”.
“Para demostrar la buena fe de Estados Unidos, para apoyar a nuestro gran amigo, para enviar una clara señal de que apreciamos a nuestro aliado, el Congreso de Estados Unidos debe aprobar este TLC”, aseguro Bush. A pesar del “aprecio” a Bogotá, Bush refirió que “el fracaso en aprobar el acuerdo está perjudicando a nuestras empresas que quieren vender sus productos en Colombia”.
La oposición demócrata en el Parlamento pide al gobierno colombiano de Álvaro Uribe que exhiba mayores progresos en materia de derechos humanos y que proteja a los líderes sindicales amenazados por la violencia interna.
Bush no hizo referencia a estas cuestiones relativas a los derechos humanos sino que apuntó a Venezuela y Cuba. “Mientras las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) han visto su poder reducido, los terroristas todavía complotan activamente contra el gobierno colombiano. Bogotá también enfrenta un vecino hostil y antiestadounidense como Venezuela, en donde el régimen ha forjado una alianza con Cuba, colaborado con los líderes terroristas de las FARC, y dado seguridad a unidades de las FARC”, expresó el mandatario.
Colombia es el principal aliado latinoamericano de Washington y el mayor receptor de ayuda económica y militar estadounidense en la región. Ahora la intención es agregarle a la relación bilateral el elemento del libre comercio.
La mayoría de los expertos y analistas considera muy difícil que el acuerdo sea aprobado durante esta legislatura, sobretodo teniendo en cuenta las dificultades de la economía estadounidense que restan simpatía a los acuerdos comerciales dentro del Congreso.