Grupo de los 20: Ricos y emergentes coinciden sobre crisis financiera
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Los ministros de Hacienda y presidentes de bancos centrales del Grupo de los 20 (G-20) reclamaron "más voz y representación", a la vez que decidieron dar "todos los pasos que sean necesarios para restablecer la confianza en los mercados y la estabilidad, para minimizar el riesgo de crisis en el futuro", en un encuentro en San Pablo, Brasil, donde se desarrolló la reunión previa al encuentro convocado por el presidente estadounidense George Bush, en Washington el sábado próximo.
En el comunicado oficial emitido al término del encuentro del G-20, los países plantearon su convicción de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) "debe mejorar su capacidad de alertas prematuros con relación a las economías de importancia sistémica", y defendió un "refuerzo de la vigilancia" a las actividades de esa institución multilateral.
El documento también expresó que los países "subrayan que las instituciones de Bretton Woods deben ser profundamente reformadas de forma de reflejar más adecuadamente los cambios en la economía mundial y ser más eficaces en desafíos futuros".
En la clausura del encuentro, el país anfitrión -que ejerce la titularidad pro tempore del foro- reclamó "mayores responsabilidades en la elaboración de reglas y en las deliberaciones de Instituciones Financieras Internacionales" (IFI).
La cumbre del G-20 debatió durante el fin de semana en San Pablo propuestas para enfrentar la crisis internacional, las que serán presentadas en la reunión que se realizará el sábado en Washington.
El G-20 es un grupo informal integrado por las ocho naciones más desarrolladas del Grupo de los 8 (G-, Estados Unidos, Japón, Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia, Canadá y la Federación Rusa), las 11 naciones consideradas emergentes (Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, China, India, Indonesia, México, Corea del Sur, Sudáfrica y Turquía) y la Unión Eruropea (UE).