Acuicultura, eutroficación y mareas rojas

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Aparecida en la revista Piel de Leopardo, integrada a este portal.

Algunas de estas algas son tóxicas y cuando alcanzan altas abundancias pasan a llamarse mareas rojas. Una tesis para optar al grado de magíster, realizada en la Universidad de Los Lagos hace un par de años, demostró una asociación entre la presencia de balsas jaula, que producen los nutrientes, y la presencia de dinoflagelados, grupo de organismos dentro de los cuales están los que producen las mareas rojas.

El que esta asociación no se haya establecido antes se debe absolutamente a problemas metodológicos en el monitoreo y análisis de los datos, pero es claro que esta asociación existe. En consecuencia, cualquiera que sea el uso masivo de zonas costeras con una producción de nutrientes significa incrementar la probabilidad de generar mareas rojas.

Por otra parte, no debe olvidarse que la tala de bosques asociado a arrastres de suelo, conlleva también un correspondiente aumento de las cargas de nutrientes en la zona costeras. Así como tampoco es posible eliminar de la discusión el aporte de ciudades y pueblos costeros a este fenómeno, dado la precaria condiciones existentes en el tratamiento de las aguas. Algunas ciudades sureñas se han limitado a tirar sus desechos costa afuera para evitar la polución visual, pero que no evitan las descargas al medio. Todos estos elementos son los que hacen que la ocurrencia de fenómenos de mareas rojas sean hoy día más frecuentes y de mayor intensidad.

Un tercer elemento que debe ser discutido en relación a la proliferación de mareas rojas es el transporte de quistes de un lugar a otro dentro de la región afectada. Los productores de choritos trasladan semillas de un lugar a otro y ello podría estar implicando el transporte accidental de quistes de resistencia de estas microalgas. Otra forma de transporte de la cual no tenemos información dura es la existencia de quistes en las aguas en las cuales se transportan los salmones entre las islas del sur de Chile.

Estas aguas podrían también contener estas microalgas y ser llevados a zonas sin ellas expandiendo la distribución de la región afectada por la marea roja. No obstante es necesario tener un fenómeno de eutrofización para que el florecimiento de estas algas se muy masivo. En este sentido parece que es necesario abordar el fenómeno de eutrofización en el sur de Chile como un elemento responsable de efectos ambientales serios y que tienen incluso connotaciones sobre la salud humana.

Como se anticipaba, muchas de estos fenómenos y acciones del hombre pueden tener algún nivel de desconocimiento hoy en día. No obstante, hay que tener mucho cuidado al tratar de señalar que por desconocer estos hechos, ellos no existen. Explico: el que no tengamos una gran idea sobre los procesos de eutrofización en Chile, no significa que ello no existe, solo que no ha sido estudiado como corresponde. Lo que se debe hacer es investigar y además se deben tomar las medidas sanitarias necesarias.

Dado que Chile ha ‘avanzado’en su desarrollo por un uso desmedido de su capital natural, tenemos que empezar a asumir nuestra cuota de culpa. Ello significa costos, pero un mínimo de ética ambiental nos dice que no podemos olvidar a las próximas generaciones que también tienen derecho a usar los ecosistemas que hoy utilizamos sin gran responsabilidad.

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* Biólogo marino. Consultor de Oceana, Oficina para América Latina y Antártica.

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