Al mejor estilo CIA en Venezuela la conspiración vuelve a encender los motores

Néstor Francia.*

Con el inconfundible "estilo CIA" la contrarrevolución venezolana enciende tímidamente sus motores. Los primeros ensayos ya se han puesto en marcha —con "huelga de hambre" emprendida— e invocaciones a la Virgen de la Candelaria, de la que cabe decir es absolutamente inocente del mal uso de la fe popular.

El plan conspirador desestabilizador que adelantará la contrarrevolución de aquí a 2012 ha comenzado a encender tímidamente los motores. Todavía se muestra incipiente e impreciso, pero ya muestra el tipo de acciones que prevé, las cuales parecen fundamentarse en un estilo “ciudadano”, es decir, mientras los partidos convierten a la Asamblea Nacional en epicentro del debate (aunque la canalla mediática sigue por su lado jugando su papel), van a utilizar organizaciones fantasmas, como por ejemplo las llamadas asambleas de ciudadanos, para dar a sus operaciones cierto tinte “independiente” y “popular”.

Es el estilo que ha usado la CIA en distintas partes del mundo con las llamadas revoluciones de colores. Van igualmente a combinar distintos tipos de acciones, algunas más radicales que otras.

Los primeros ensayos de esta estrategia están en marcha, como la ya comentada “huelga de hambre” de la resucitada organización juvenil fascista JAVU (Juventud Activa Venezuela Unida). Por cierto, que por allí reapareció Julio Rivas, quien al parecer no estaba muerto, andaba de parranda. El coordinador nacional de este minúsculo pero bien financiado “movimiento”, Lorent Saleh, se ha puesto desafiante: “Señor Presidente, en sus manos está nuestra vida y salud. No la estamos jugando señor Presidente” —y amenazó con radicalizar la protesta.

Una de las características del desafío que plantea la ultraderecha es el de tratar de que sus acciones parezcan despojadas de ideología y de tinte político, para engatusar a los ciudadanos. Saleh declaró que “Hago un llamado a los venezolanos, que sin importar ideología ni tendencias, se trata de creer en la democracia”.

La “huelga de hambre” mediática de los jóvenes fascistas  es acompañada ahora por una situación de desacato por parte del reo de la justicia Biagio Pilieri, quien se declaró en “resistencia pacífica y democrática” y se negó a ser trasladado a los tribunales de la capital hoy en la madrugada, tras la llegada de una comisión de la Guardia Nacional para conducirlo hasta Caracas, mientras que a las afueras de su casa en San Felipe se presentó un escuálido grupo de personas con consignas y ruido de cacerolas.

También asomó el hocico por allí el dirigente del partido Voluntad Popular, Leopoldo López, acompañado por algunos de sus conmilitones.

Por otro lado, asimismo se empieza a mover el tinglado de organizaciones minoritarias, pero apoyadas por los medios, que ha montado la derecha en varias urbanizaciones de clase media, y aun en algunos barrios, como en el caso de Petare.

La autodenominada Asamblea de Ciudadanos de la Candelaria realizó un pronunciamiento “en conmemoración de La Virgen de la Candelaria”, cuya advocación se celebra hoy y pidieron que este día sea “un punto de inflexión para el cese del discurso violento y polarizante”, además de exigir mayor seguridad para el sector. Cualquier parecido con el discurso opositor no es mera coincidencia.

Y en torno a la invasión de una casa en La Pastora, los agentes de la contrarrevolución se han movilizado para politizar la situación. Esto se ve claramente en la declaración de una “vecina” del lugar, Francis Ascanio, quien indicó, en el más típico tono opositor: “Vivimos malísimo, me siento indignada porque la autoridad no hizo nada (…) Me pregunto qué hace el presidente, dice que va a dar casas. Ahí está la gente recibiendo golpes”.

Por supuesto, por ahora puede resultar exagerado asegurar que haya una real conexión entre todas estas acciones, o que la oposición tenga una estrategia unificada en este momento. Son solo atisbos que ayudan a entrever por donde pueden ir los tiros en los próximos meses.

Los partidos, por ejemplo, no se han pronunciado hasta ahora sobre la “huelga de hambre”, y es posible que no todos estén de acuerdo con una acción de un grupete que ya ha fracasado en otros intentos. Buena parte de esos partidos están ahora enfrascados en una discusión interna sobre el tema de las primarias para elegir el Frijolito de 2012 ¿Cuándo serán? ¿Cómo serán? ¿Generales o controladas? ¿Quién las organiza?

Los más pequeños quieren que vote todo el mundo, para tener más chance con sus precandidatos, los más grandes aspiran a una votación más limitada. Esto les quita y les quitará tiempo y energía, de manera que no se trata de un bloque sólidamente unido en torno a una estrategia común. Lo único que los une realmente es el antichavismo.

De todos modos se puede vaticinar que en 2012 será una pelea de Chávez contra uno de ellos, porque se ha demostrado que, al final, son los electores de la oposición quienes fuerzan la identidad de su candidato: así pasó con Salas Römer, Arias y Rosales.

Entretanto la oligarquía del campo, como es natural, comienza a atacar a la nueva Misión Agro-Venezuela. El presidente de la Federación de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga), Manuel Cipriano Heredia, golpista impenitente, considera que el objetivo de la Misión Agro-Venezuela es controlar a todos los productores del país. “No sabemos cuál es el sentido de esta misión, yo creo que el Presidente quiere controlar a los productores, así como hace con los consejos comunales que dependen directamente de su voluntad, eliminando así los gremios debidamente establecidos”.

Acostumbrados a mandar, este sector pretende que sean tales “gremios” (o sea, ellos mismos) quienes controlen la actividad agropecuaria del país. Mas se acabó la diversión, llegó el comandante y mandó a parar.

* Analista de asuntos políticos.