AMÉRICA LATINA Y EL MUNDO EN EL 2015
En estos años varios gobiernos de nuestra América han puesto distancia respecto al gobierno de los Estados Unidos. Independientemente que no se hayan producido los cambios estructurales que hubieran permitido un desarrollo autónomo e independiente las relaciones con el mandamás del mundo nos han permitido abrir otras vías de relacionamiento. Es muy probable que la reciente reanudación de relaciones en Cuba y Estados Unidos también tenga que ver con la preocupación norteamericana por acortar distancias con una región que se les va de las manos. Sobre ese espacio avanza, de un modo avasallante, el poderío chino. Lamentablemente su relación se instala sobre el mismo modelo de dependencia que teníamos con el decadente imperio norteamericano. Entre las cuestiones que permitirán ir verificando esa transferencia de poder estratégico está la puesta en marcha de la construcción de un nuevo canal que comunicará Atlántico con Pacífico, sobre territorio nicaragüense, que será financiado y construido por China.
Mientras tanto Europa sigue sin restablecer un equilibrio socio-económico del tradicional sistema de poder. El 25 de enero se votará en Grecia y es muy probable el triunfo de una fuerza de la izquierda radicalizada que está dispuesta a debatir el tema de la deuda y plantear, como respuesta a la crisis, el crecimiento económico y no el ajuste y la recesión, como se viene haciendo. La vieja Europa teme la influencia política de ese nuevo fenómeno en otros países como Italia y España. Mientras también avanza un nacionalismo, considerado de derecha, como el de Marie Le Pen en Francia que cuestiona a las actuales instituciones y políticas europeas.
Juan Guahán