Cuatro soldados estadunidenses que integraban la fuerza liderada por la OTAN murieron este martes en un ataque con una bomba colocada al costado de un camino, convirtiendo el 2009 en el año más letal para las tropas extranjeras desde el derrocamiento de los talibanes en 2001.
Las muertes subrayaron el creciente agravamiento de la violencia en el país, que ha estado en un limbo político desde la disputada elección presidencial de la semana pasada, una prueba crucial para la estrategia del presidente de EEUU Barack Obama, de incrementar la presencia militar en Afganistán para revertir los avances de la insurgencia talibán.
Los comentarios están cerrados.