Año nuevo, la misma pandemia pero con otra variante y alarmante récord de contagios
La rápida y fácil propagación del Covid-19 con la llegada de la variante Ómicron ha puesto al mundo nuevamente en alerta, y en vísperas de recibir un año nuevo, los países están tomando nuevas medidas de confinamiento, que en muchos casos afectarán la celebración para recibir al 2022.
Los años cambian y quizá muchos se ilusionaban con que –mágicamente- terminara la pandemia, pero el virus, duro de matar, sigue demostrando que nadie está a salvo del contagio y que el cierre del año y el advenimiento del 2022 no significa que la pandemia siquiera haya sido controlada.
El mundo registró un récord de casos de Covid-19 en los últimos siete días, con una media de más de 935.000 contagios detectados por día en la última semana, según datos oficiales. Con 6.550.000 casos registrados entre el 22 y el 28 de diciembre, el virus circula actualmente a una velocidad sin precedentes, significativamente superior al récord anterior, alcanzado entre el 23 y el 29 de abril, de 817.000 casos diarios.
«El rápido crecimiento probablemente esté vinculado a una combinación entre la pérdida de inmunidad y el aumento intrínseco de la transmisibilidad de la variante Ómicron», señaló el martes la Organización Mundial de la Salud (OMS), advirtiendo del riesgo «muy alto» que presenta esta variante particularmente contagiosa.
La rápida propagación de la nueva cepa provocará «gran número de hospitalizaciones» de enfermos de Covid-19 –sobre todo los no vacunados-, aun cuando es una variante un poco menos peligrosa que su predecesora, advirtió la Organización Mundial de la Salud. Ante las incertidumbres sobre la nueva variante detectada por primera vez a finales de noviembre en Sudáfrica, los países dudan entre fuertes restricciones y una estrategia más flexible debido a los signos de menor gravedad de Ómicron.
La Covid-19 causa 50 mil muertes semanales a casi dos años de que empezara la pandemia. El saldo global es de 280 millones 738 mil 431 contagios y cinco millones 404 mil 167 muertes, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins.
El Covid-19 “no será la última pandemia”, advirtió el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, y pidió trabajar desde ahora en la contención de nuevos brotes infecciosos. “Todo brote, dondequiera que surja, puede convertirse en pandemia”, y señaló la necesidad de “aumentar la inversión para mejorar la vigilancia, la detección temprana y los planes de respuesta rápida para todos los países, en especial los más vulnerables”.
Algunos expertos destacan que un mayor contagio puede anular la ventaja de una variante menos peligrosa, mientras muchos países anuncian casos récord desde el comienzo de la pandemia. Los expertos tampoco saben si esta gravedad menor proviene de las características intrínsecas de la variante, o si está relacionada con el hecho de que afecta a poblaciones ya parcialmente inmunizadas (por la vacuna o una infección anterior).
En Sudamérica, la ocupación de salas de terapia intensiva por enfermos de coronavirus en los hospitales estatales de Perú ascendió a un promedio nacional de casi 50%, con picos de hasta 97% en algunas regiones, y las autoridades no descartaban disponer la clausura de las playas para las fiestas de año nuevo.
En Bolivia, el Gobierno anunció penas de hasta diez años de cárcel a quienes incumplan una disposición, que regirá desde el 1 de enero, de presentar un certificado de vacuna o un PCR negativo para viajar entre provincias o acceder a oficinas públicas, bancos, iglesias o shoppings.
En Paraguay, autoridades sanitarias anunciaron los tres primeros casos de Ómicron, todas personas que regresaban de México, y el Gobierno dijo que iba a evaluar nuevas restricciones de ingreso al país.
En Brasil, el ultraderechista presidente Jair Bolsonaro se niega a vacunarse contra la Covid y solo aparece públicamente con mascarillas si es en una situación de uso obligatorio legalmente. Su permanente boicot a las acciones sanitarias contribuyó para que murieran más de 618 mil personas a causa de la pandemia hasta ahora, cantidad solo superada por Estados Unidos.
La persistencia de Bolsonaro en torpedear la vacunación es incomprensible en un mandatario que buscar reelegirse en octubre de 2022. Los brasileños demostraron su respaldo casi unánime a la vacunación. Una encuesta de Datafolha, hecha en julio de 2021, apuntó que 56 % de sus entrevistados ya se habían vacunado y 38 % pretendían hacerlo. Solo 5 % se manifestaron contra la vacuna.
Ante las actitudes del presidente, los gobernadores de los 26 estados brasileños y los alcaldes municipales asumieron las iniciativas recomendadas por especialistas, en una confrontación permanente con el gobierno central. Bolsonaro se alza ahora contra la vacunación de la población infantil, contrariando el consenso de las asociaciones médicas de epidemiología, infectología, virología y pediatría, además de la agencia reguladora en sanidad.
En México, la Covid-19 causó el deceso de casi 300 mil personas y dejó 3,7 millones de nuevos pobres. Preocupado por la merma del turismo, el gobierno anunció que no habrá restricciones de ingreso para los cruceros que lleguen a los puertos marítimos. Serán recibidos y se seguirán las medidas de prevención e identificación de coronavirus entre los pasajeros.
En EU, récord de infectados
Estados Unidos evidenció un ascenso acelerado de nuevos casos de coronavirus desde finales de noviembre. Miles de personas estaban varadas en aeropuertos luego de la cancelación de cientos de vuelos, en medio de la fulgurante propagación de Ómicron. El país alcanzó el martes una media de siete días de 254.496 casos nuevos de Covid-19, la cifra más alta que se ha registrado en el transcurso de la pandemia, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
Las hospitalizaciones y las muertes no han experimentado un aumento similar en términos de ritmo, pero estos son indicadores rezagados que podrían verse semanas después de los aumentos de casos. EU ya sobrepasó la cifra de 800 mil muertos por la Covid-19.
El presidente Joe Biden volvió a enfatizar la importancia de las vacunas, los refuerzos y las pruebas rápidas, y Nueva York puso en vigor un decreto que exige a los empleadores prohibir el ingreso a los lugares de trabajo a los empleados que no se hayan vacunado contra la Covid-19. También en Nueva York, autoridades dieron la voz de alarma sobre las hospitalizaciones de menores de cinco años, que no están en edad de ser vacunados, y que ya suponen la mitad de los ingresos en la ciudad.
Europa en crisis sanitaria, se cierra
En Reino Unido, la variante Ómicron disparó el número de casos hasta un récord de más de 120.000 por día, el ministro de Salud británico, Sajid Javid, dijo que no habrá más restricciones en Inglaterra antes de Año Nuevo.
Las nuevas infecciones diarias en Inglaterra rondan las 100.000, y las admisiones hospitalarias aumentaron más del 70% en Navidad con respecto a la semana anterior, informó el Ministerio de Salud británico, que tiene competencia solo en Inglaterra.
“Cuando entremos en el nuevo año, por supuesto, veremos si necesitamos tomar más medidas, pero nada más hasta entonces, al menos”, dijo Javid, luego de que el Gobierno volviera al teletrabajo y un certificado de vacunación para acceder a ciertos lugares de ocio.
En las otras partes del Reino Unido, es decir Escocia, Gales e Irlanda del Norte, que manejan su propia salud, sí se ordenó el cierre de clubes nocturnos y se impusieron límites a las reuniones, dejando al país dividido en su enfoque de la crisis.
Mientras tanto, Países Bajos -la ex-Holanda- ya ha cerrado todas las tiendas, restaurantes y bares que no son esenciales y ha extendido las vacaciones escolares en lo que equivale a un nuevo confinamiento. En Bélgica, desde el 27 de diciembre quedaron prohibidas las compras en grupos grandes y se cerraron los cines y salas de conciertos en medio de la temporada navideña.
En Francia, que el sábado registró más de 100.000 casos por primera vez, el primer ministro Jean Castex anunció una serie de restricciones que entrarán en vigor la próxima semana, después del Año Nuevo, entre ellas que los grandes eventos se limitarán a 2.000 personas en lugares cerrados y 5.000 al aire libre.
También se prohibirá comer y beber en los teatros, en los recintos deportivos y en el transporte público; y trabajar desde casa será obligatorio al menos tres días a la semana siempre que sea posible.
Además, el gobierno enviará al Parlamento un proyecto de ley que se votará el mes que viene para crear un pase de vacuna que permitirá que solo las personas vacunadas, y ya no a los que presenten un test negativo de Covid-19, ingresen a lugares públicos, incluidos restaurantes, bares y cines.
En Dinamarca e Islandia anunciaron esta semana récords de casos diarios, lo mismo que Grecia, que ya reimpuso la mascarilla en exteriores y va a cerrar bares y restaurantes a medianoche, limitando también el número de mesas.
En el resto del mundo
El tráfico aéreo también seguía sufriendo perturbaciones a principios de semana con 3.500 vuelos anulados entre lunes y martes. En el fin de semana navideño, además de las 8.300 conexiones aéreas internacionales y domésticas anuladas, decenas de miles de vuelos habían tenido retrasos.
En Israel, un hospital comenzó a administrar una cuarta dosis de la vacuna del coronavirus a sus trabajadores sanitarios en un ensayo clínico que se espera preceda a una campaña nacional.
* Periodista chilena residenciada en Europa, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)