Argentina: Computadores para la educación
Natalia Brite* 
El programa gubernamental argentino de distribución masiva de computadoras portátiles entre millones de estudiantes del sistema de educación pública tiene una relevancia especial: se trata de una iniciativa inédita – por su extensión y amplitud – de distribución tecnológica para el conocimiento y aprendizaje, inclusiva y tendiente a la equidad social.
El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner puso 250.000 computadoras portátiles (netbooks) a disposición de estudiantes y docentes de nivel secundario de colegios públicos. Se trata de la primera partida que repartió el Estado en el marco del programa Conectar Igualdad.com.ar. Está prevista una segunda entrega similar antes de fin de año.
Esa iniciativa del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner se propone dotar, en poco menos de tres años, de una computadora portátil, de 10 pulgadas y alrededor de un kilo y medio de peso, a los casi tres millones de alumnos de colegios secundarios públicos del país. Además, están comprendidos 200 mil docentes, que serán también capacitados para guiar el consecuente proceso pedagógico.
El modelo de computadora elegido es la Classmate PC Exomate X352, adquiridas a través de licitación pública internacional. Tiene un valor de alrededor de los mil pesos (menos de 300 dólares), contra los 2 mil pesos promedio que se observan en el mercado.
La inversión en computadoras -con garantía y servicio técnico-, capacitación docente y adaptación en los establecimientos educativos supone una inversión de alrededor de 750 millones de dólares. El 70 por ciento de ese monto se solventará con un préstamo al Tesoro Nacional del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de las jubilaciones, lo cual es posible por la decisión del gobierno argentino de eliminar el sistema privado de administración de las jubilaciones y pensiones durante 2008. El restante 30 por ciento de lo presupuestado estará a cargo del ministerio de Educación de la Nación. En tres meses comenzarán las licitaciones públicas para adquirir el resto de las computadoras.
Esta medida se integra con la Asignación Universal por Hijo, puesta en vigencia a finales de 2009, la cual implicó un aumento del 25 por ciento de la matrícula escolar.
Es una gran inversión estatal “para achicar la brecha interna y externa de acceso a la informática” y promover la igualdad de oportunidades para distintos sectores sociales a partir de la educación, "el gran instrumento liberador de las sociedades y de los pueblos”, según expresó la presidenta en al acto de presentación.
Cabe destacar que, si bien los procesadores y la tecnología de las máquinas son de Intel, el ensamblado es nacional, lo cual genera expectativas favorables en la industria informática local.
Conectar Igualdad tiene como antecedente al plan OLPC, cuyo significado en castellano es “Una Computadora Portátil Para Cada Niño”. El OLPC fue una idea presentada por el especialista del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Nicholas Negroponte, en el año 2005, en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza.
Entre aquel 2005 y comienzos de 2006, Argentina se convirtió en el primer país de habla castellana que propuso sumarse al OLPC. Pero no se concretó porque Negroponte y las empresas aliadas incumplieron sus promesas de provisión de equipos a no más de 100 dólares por unidad. Sin embargo, el gobierno nacional continuó trabajando en el proyecto que hace pocos días anunció la presidenta.
Entre los antecedentes regionales de Conectar Igualdad.com.ar, se destaca la experiencia uruguaya y otras en Chile y México. En ninguno de estos últimos dos casos se trató de programas universales, sino de entregas parciales. En Chile, la ex presidenta Michelle Bachelet entregó computadoras a “niños y niñas” que obtuvieron las “mejores notas” del último año de enseñanza básica, alumnos que pertenecían al 60 por ciento más vulnerable de la población. En México, también se entregaron equipos con criterios similares y generalmente en conjunto con empresas privadas.
En Uruguay, el Plan Ceibal comenzó en 2006 y entregó la última partida de las 380 mil netbooks a finales de 2009. En este caso los beneficiarios fueron los alumnos de las escuelas primarias públicas, que, en términos relativos, constituyeron un número marcadamente menor respecto de Argentina; los equipos fueron inferiores en cuanto a sus características técnicas.
La oposición, como en otros casos, recurrió a una campaña de desinformación, y para ello contó, una vez más, con los medios del Grupo Clarín, cuya principal accionista, Ernestina Herrera de Noble está sospechada de apropiación de niños durante la última dictadura
A principios de este mes, publicó una nota titulada “Las netbooks oficiales, con limitaciones técnicas”. Allí, en primer lugar, caratuló a las computadoras de “maquinitas”. Además, Clarín supone descubrir en las Exomate 3G “limitaciones” que en otras no habría. En la nota se afirma “al tener todos los circuitos integrados, es imposible intentar mejorar su configuración”; agrega “la duración de la batería está muy restringida” y “su vida útil está estimada en tres años. Luego, se vuelven obsoletas, lentas”.
Pero un artículo especializado, aparecido en la publicación digital RedUsers – “Clarín publica imprecisiones sobre las netbooks de Cristina”- expone una comparación entre las “XO-1” repartidas en el Plan Ceibal y la “Exomate 3G” del programa “Conectar Igualdad”, de Argentina. En este análisis sale ampliamente favorecida la última, “superior al estándar de las netbooks del mercado que “rondan los 2.000 pesos, y que tienen un diferencial casi no hallado en equipos de gama alta: “módem 3G incorporado, para usar la banda ancha celular”.
*Agencia Periodística del Mercosur