Argentina: la maleta que pena. – UNA COLUMNA, UN COLUMNISTA

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Aparecida en la revista Piel de Leopardo, integrada a este portal.

Es inevitable. Cuando un personaje conocido quiere decir la verdad sobre un hecho importante o trascendental, se convierte de manera automática en sospechoso de mentir de manera descarada. Jaime Bayly es un periodista y escritor particular que obedece a la mirada particular –que es su manera de ver al mundo– y a su voluntad de sentirse libre.

Pasa por informal y algo superficial. Pero eso no significa que no dice la verdad de lo visto o escuchado en sus notas periodísticas. Incidentalmente, como muchos otros habitantes del mundillo intelectual, hizo declaraciones encendidas en contra de Hugo Chávez. Sin embargo, en su columna ‘Papeles Perdidos’ del diario CORREO de Perú del día 30/01/08, admite haber conocido a un tal Guido Antonini Wilson (AW), el mismo hombre de la valija de 800 mil dólares que, en una charla informal, le confesó que deseaba la caída de Chávez como presidente de Venezuela. ¿Penan o no las maletas?

Esto lleva a una reflexión sobre dos frentes: Una de ellas es que Bayly, gran enemigo de Chávez, jamás con su relato le daría “una mano” al presidente de Venezuela. ni de manera indirecta; por lo que habrá que suponer que el relato de la columna de Bayly se condice con la autenticidad de los hechos.

La otra reflexión se refiere al silencio de la prensa local sobre esta nota referida a AW, la única existente que lo vincula de manera directa con la vida política venezolana. Es también la única experiencia “en vivo” para conocer un personaje misterioso del cual no se sabe ni “bu”. Una noticia para ser tapa de todos los medios.

La prensa argentina, que podría aprovechar al máximo y hasta especular con esta inesperada aparición de AW en su papel de hotelero, al mostrar un aspecto inédito de su personalidad, hace silencio. No hay nada en Clarín, nada en La Nación, nada en Página 12, nada en Perfil, nada en los noticieros. Escenario cerrado por un protagonista que es utilizado como punta de lanza en contra de la Argentina y Venezuela. Medios periodísticos de otros paises citan el episodio.

¿Qué aconteció? ¿Acaso la noticia no era interesante para saber algo a más de un personaje tan polémico que abandonó sin ninguna razón visible 800 mil dólares en la aduana de nuestro país? Como lector de periódicos me hubiese gustado leer una nota como la de Bayly que describe de una manera muy real su encuentro con AW, y si en ese encuentro habla de Chávez y su política, más todavía. Pero silencio por doquier.

Estoy seguro que ese silencio es debido al contenido de la nota de Jaime Bayly.

Si en esa misma columna Bayly hubiese dicho que AW le habría informado que era un agente venezolano al servicio de Chávez, por seguro todos los medios se hubiesen movilizado para decir que «ahí está la prueba de la revolución terrorista” de Chávez.» Pero las cosas no fueron de este modo. Bayly, que es enemigo mortal de Chávez (lo remarco por las dudas) se limitó a decir que AW le dijo que “pronto a Chávez lo vamos a tumbar”.

Y esas palabras no niegan que AW esea un empresario, pero de ella se desprende que es de esos empresarios que desean a un Chávez fuera del poder. Podría también ser un agente de la CIA, o un empresario que ayuda la CIA, los hay en todos los países. En este caso se explica por qué AW no regresó a Venezuela luego de “depositar” su escandalosa valija en la aduana argentina. Con eso ya habría cumplido su misión de complicidad con el gobierno de Estado Unidos.

Bayly hace un relato suculento, imperdible e imprevisto que muestra a un Guido Antonini Wilson en su hábitat natural, habla con él y comentan inesperados asunto de política. Añade, así, una nueva visión a la única existente sobre este misterioso personaje.

Con sólo ver estos videos (links a continuación) se comprende que Balyly es un «showman», un tira bombas de mal olor. Pero Bayly es periodista y, como tal, la “vanidad” de contar una experiencia en directo con un personaje famoso lo fascina y lo enamora al punto de no mentir acerca de ese encuentro. Bayly es un hedonista enamorado de sus actos y por amor a sí mismo es capaz hasta de superar fronteras no previstas. No le lo que digan los demás con tal que sea el centro de atención, el niño luz, terrible, inteligente. Único. Esta seguridad en si mismo es lo que le permite contradecirse con cierta impunidad.

Esta actitud es típica de muchos periodistas, la vanidad los vence y el gusto para relatar una experiencia «única» es muy tentador. Por ejemplo el empresario periodístico Jorge Fontevecchia también tiene muchas contradicciones en sus escritos, contradicciones de quien miente con cierta constancia para mantener una postura a favor de una cierta corriente política pero, en algún momento, se salen con una noticia que contradice todo el relato anterior.

¿Como evitar de sentir orgullo por ser el único poseedor de un hecho inédito, un hecho que sólo él vivió? Imposible.
Es muy complejo descifrar la mente humana y su costado vanidoso. Nunca se sabe la sorpresa que nos reserva. A veces estas sorpresas son agradables, de especial modo cuando tiran abajo la pared de la mentira.

La columna de Jaime Bayly se encuentra aquí.

En estos vídeos Bayly se divierte en hablar mal de Chávez:

aquí y

aquí.

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Periodista. Director de la revista digital Los buenos vecinos
www.losbuenosvecinos.com.ar.

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