Argentina: Temas que rondan por la cabeza de Kirchner

892

Juan Guahán*
Hace exactamente una semana Néstor Kirchner era sometido a una intervención por un problema coronario. La actividad desplegada por el ex Presidente da idea que eso ocurrió hace mucho tiempo. Una variedad de temas rondan su cabeza. Veamos cuáles son y cómo se desenvuelven algunos de los más importantes.

No quedan dudas que Néstor Kirchner está viviendo uno de los momentos más intensos de su agitada vida. Lo más lógico sería que, preocupado por su salud, estuviera recuperándose en la residencia de Olivos. Pero no, él considera que solo puede estar bien cuando se encuentra en medio de alguna batalla política. Justamente en estos días ellas no escasean. Da la impresión que, con vistas al armado electoral del 2011, estamos entrando en momentos definitorios
La marcha de la economía y sus perspectivas para el próximo año son francamente alentadoras. Quien recorra las calles y rutas de nuestro país podrá observar, sin mayores ni sesudas consideraciones o datos estadísticos, que “hay más plata en el bolsillo de la gente”.

Esta realidad es incontrastable aún para las opiniones más agoreras. Ello no quita que haya sectores con variados problemas sin resolver, ni tampoco se puede negar una inflación corrosiva. Lo cierto es que –hoy- el gobierno puede mostrar una “primavera económica”. Asumiendo los riesgos de mediano plazo huye de toda posibilidad de impulsar políticas de “ajuste” y exhibe una sólida Caja que le garantiza mantener esta orientación para el próximo año electoral.

La situación internacional, con toda la crisis que arrastra, no parece que pueda modificar la privilegiada perspectiva de nuestro  país como un gran productor de alimentos que el mundo demanda. Las inversiones que vienen, en busca de nuestra riqueza minera, garantizan ingresos en las provincias andinas. En estos rubros está la fortaleza actual y las dudas sobre un modelo que asegure un futuro a las generaciones venideras.

Esta situación, las perspectivas señaladas y los vastos recursos con los que cuenta el gobierno han permitido algunas políticas de fuerte impacto como la ampliación de las jubilaciones, la denominada “asignación universal por hijo” y múltiples subsidios que permiten mantener a raya –en varios puntos del país- los valores de cuestiones vitales como el transporte público urbano.

Pero Néstor Kirchner sabe que con esto no alcanza. Que la política es más compleja, que no son suficientes los fríos datos de la economía. Le preocupa que estos hechos no tengan el correlato imaginado en la expresión electoral. Está verificado que mejora la imagen del gobierno, la de Cristina y la de Néstor, pero ello todavía no “explotó” en el plano electoral, al menos, del modo esperado en los círculos que frecuentan la Casa Rosada.

Los últimos dos meses reflejan un crecimiento constante de Cristina, que está bordeando los 30 puntos. Con ello aparece un dato nuevo, por primera vez Cristina estaría superando la intención de voto de Néstor.

Una de las mayores preocupaciones de Néstor está en la provincia de Buenos Aires. A nadie escapa la importancia de ese distrito. No ha sido casual que primero Cristina y después Néstor trasladaran su domicilio a la misma para dar batallas electorales que estimaron como claves para su futuro. Pues bien, allí mismo ahora está el punto central de las cavilaciones de Néstor.

No son pocos los que estiman que no fue oportuno arrinconarlo a Daniel Scioli, con aquello que “haga público quien le ata las manos”. Quienes conocen la intimidad de los actos de Néstor afirman que con ello se adelantó al hecho cierto del plan de Scioli de tomar distancia del kirchnerismo. Una mejoría en la recaudación fiscal y una notoria reducción de su deuda con el Tesoro Nacional, producto del “desendeudamiento” que le dio el gobierno nacional a las provincias, le ofrecen un respiro financiero a su administración. Esas condiciones le permitirían a Scioli una mayor independencia. Intendentes como Pablo Bruera (La Plata) y Sergio Massa (Tigre) lo estarían empujando en esa dirección. Algún gobernador, Juan Manuel Urtubey (Salta) los acompañaría.

Los allegados a Scioli comentan las dos cartas que tiene en sus manos el gobernador bonaerense. Una es separar las elecciones provinciales de las nacionales. La otra, aún más atrevida, sería encabezar una fórmula presidencial -acompañado por algún gobernador del interior- y con Massa como candidato a gobernador bonaerense. Ahora Scioli, con el argumento que sus prioridades son la Provincia, el peronismo y luego “este proyecto”, continúa con el lenguaje de los gestos y no teme exhibirse con Mauricio Macri o Bruera, aunque sin modificar su estilo apaciguador.

Las preocupaciones de Néstor no son gratuitas. Habrá que ver si la buena situación económica alcanza para deglutir éstas y otras aspiraciones de quienes compiten con él por el sillón de Rivadavia. 
 
*Analista de Question Latinoamérica

También podría gustarte
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.