Aristóteles España: el último vuelo

2.063

Lagos Nilsson.

Nunca hablamos de Magallanes, sí de poesía y de libros frente a una cerveza fresca en Isla Negra un par de años atrás. Ahora, nos informan, el Tote regresará a Punta Arenas sin ver la isla maldita donde lo tuvieron confinado. No es fácil la vida del poeta, la acusan los golpes. Murió el Tote en Valparaíso. Entre La Guitarra de mis sueños (1975) y Mariposa uruguaya (2010) deja una docena de libros, su tarea para contribuir a la difusión de poetas jóvenes y buenos trabajos como antologador. Murió el Tote, y da mucha pena.

Fue el prisionero más joven de su país en un campo de concentración, la isla Dawson. Tenía 17 años —nació en Castro, Chiloé, en 1955— y era dirigente estudiantil en Magallanes. No lo quebró entonces el frío ni los golpes (escribió versos clandestinos en ese Gulag austral), sólo que nunca más pudo creer  en el disfrute de la vida. Cuando matan la inocencia quedas a merced de la soledad. No, no es fácil la vida del poeta.

En 1983 obtuvo el Gabriela Mistral; en 1985 el Rubén Darío, de Nicaragua; en 1998 el Alerce; los reconocimientos a su obra son más, pero esos tres premios bastan para situarlo entre las voces de privilegio de la poesía chilena. Nos vimos por última vez hacia el verano de 2009/2010, en Santiago. Quería dejar de beber y nuestras reuniones —pocos amigos, comida y vino— entorpecían ese propósito. No es fácil la vida del poeta.

Poco después perdió su trabajo en el Ministerio de Cultura; para entonces la vida era una carga que, suponemos, la mariposa uruguaya no alcanzó a hacer más liviana. Y el hígado cobró su cuenta en la mañana del jueves 28 de julio de este año de 2011 en el Hospital Van Buren del puerto principal, no le quiso aceptar prórroga ni endoso. No, no es fácil la vida; será inútil echarlo de menos. Sospecho que allá donde se juntan los muertos lo esperará el Pepe Bozic —otro de Magallanes que nos dejó— con el trago necesario para pasar la noche del silencio.

Esa isla que le robó lo insustituible de la vida al Tote debiera llamarse, dice Hugo Vera (otro grande de la poesía de Magallanes —o del mundo—, como Rolando Cárdenas, que se fue primero y brindó con él) "Isla Vergüenza, Isla Ignominia, Isla Puta". En su  "blog" Inmaculada Decepción[1] Vera publica algo de lo escrito por el Tote sobre su estancia en ese yermo de las almas.

En este portal[2] difundimos La facultad poética del mundo interior, uno de sus últimos trabajos —y probablemente el más profundo— escrito cuando su estadía, casi deshauciado, en un centro médico (de ese colapso procuró rehacerlo la mariposa, pero llegó tarde porque las cosas son así. No, no es fácil la vida del poeta.

En el invierno de 2010 Aristóteles España escribió Un presente y una ardilla llena de colores. Helo aquí:

Qué es el presente? me decía un estudiante de la ciudad de Buenos Aires;
puede ser una casa, le respondí, o el beso de la mujer que amas,

puede ser un grillo con alas, un automóvil abandonado lleno de ratones
en Nueva York o una gatita en Chiloé maullando porque no puede volar
y la golondrina que le hizo cariño está sentada en una nube.

El presente está lleno de calcomanías con la palabra tugurio,
el presente es un país que perdió con Brasil en un campeonato de fútbol;

el presente es una ardilla en París, jugando a ser una perrita
desde un edificio lleno de helicóteros,
el presente son los colores del amor, rendijas donde entra el aire
con sus candados y sus alegrías con mucha música y tambores;

el presente es el amor a una mujer que me ama
y está llena de ciudades ella en su país, en su tierra natal,
y viaja a Chile, vamos a Isla Negra, a todas partes donde está
el presente vestido de corsario, de niño, de gnomo, de pajarito.

El presente es una montaña llena de mar y todo el oceáno pacífico
está en la montaña, y de todas partes sale sangre y besos y tienes
que contarle a tu almohada que el presente es igual a ella,
me refiero a la almohada, y un amigo viajó desde el desierto
para hablar de poesía, de camiones super políticos
y de cómo la Estrella Fundamental seguía viva en el desierto chileno,

y caía la lluvia en Valparaíso y todo estaba gris por la neblina,
y el presente está ahí, sentado frente al mar de Chile
y no sabe que hacer el presente, porque hay un bote y una luna
en el mar que solo lee poesía y juega con los peces y ahí está el presente.[3]

En este mismo instante, las 0:02, hora de Chile, en 20 sitios de este país que parece desarmarse, muchos hemos abierto un bon vino para despedir al cofrade.

La vida tampoco es fàcil para la poesía.

Notas

[1] http://inmaculadadecepcion.blogspot.com
[2] https://www.surysur.net/?q=node/13801
[3] http://www.paginadearistotelesespana.blogspot.com

También podría gustarte
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.