Arthur Lira y el secuestro del gobierno brasileño
El presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira actúa como el secuestrador que mientras no recibe el rescate exigido, no devuelve al rehén. La votación del proyecto de ley -el 25 de octubre- que autoriza al gobierno a gravar las inversiones financieras de los súper ricos es emblemática. La agenda de la Cámara estaba cerrada desde el 13 de octubre porque Lira no sometió a votación el proyecto de ley, aunque estaba en marcha en un régimen de emergencia.
El presidente de la Cámara de Diputados ha bloqueado el proceso del proyecto de ley, esencial para el cumplimiento del objetivo fiscal del gobierno, para presionar al presidente Lula para que entregue la presidencia de la Caixa Económica Federal (FCE) y otros cargos.
Momentos después de que Lula anunciara la renuncia de la presidenta del CEF, Rita Serrano, y la entrega del mando de la institución a un representante del Centrão (coalición parlamentaria de partidos de centro y derecha), Lira sometió rápidamente a votación la ley, garantizando su aprobación.
En resumen: como en los casos de secuestros exitosos, a través del rescate pagado, el rehén es devuelto. Lira no actúa en su propio nombre o sólo en nombre de su partido, el PP, sucesor de la Arena, partido que apoyaba la dictadura.
Es el mayor líder del sistema multipartidista de chantaje, extorsión y acoso en el gobierno que tiene como propósito central saquear los fondos públicos, el presupuesto de la Unión y la riqueza nacional: el sistema diputadocrático de poder.
La Cámara siempre se inclina pare el lado que Lira decide, ya sea a favor o en contra del gobierno. Manda el bloque fisiológico que reúne entre 210 y 230 diputados. El secreto de la lealtad de los parlamentarios de varios partidos centristas a Lira, es el esquema corrupto del presupuesto secreto.
El presupuesto secreto es adictivo. Cuanto más reciben, más quieren los diputados. Casi han duplicado la cantidad de fondos del presupuesto secreto en comparación con el año pasado. En 2023, tendrán 46.000 millones de reales disponibles para dirigir feudos electorales a través de enmiendas presupuestarias: sin observar ninguna planificación pública especializada y sin someterse al control republicano.
Los diputados, además de depender del presupuesto secreto, también son insaciables.
A pocas horas de obtener el mando del CEF, los líderes del Centrão comenzaron a decir que la entrega del CEF es insuficiente para satisfacer su insaciable apetito. Quieren más cargos, más dinero y presupuestos y trozos de poder en el gobierno electo con un programa antagónico al que ellos defienden.
Incluso después de ganar dos ministerios más que esos tres que ya controlaban, los líderes del Centrão continuaron diciendo ser «independientes», sin ningún compromiso para aprobar asuntos de interés del gobierno en el Congreso. Juego de chantajistas.
El precio del rescate nunca cae. Por el contrario, se inflama a cada ofensiva exitosa de conquista de espacios, presupuestos y poder en el gobierno.
Y así, de chantaje en chantaje, de extorsión en extorsión, el gobierno se está volviendo cada vez más rehén del poder del jefe de los diputados y de su pandilla. ¿Cómo salir del laberinto?
*Miembro del Instituto de Debates, Estudios y Alternativas de Porto Alegre (Idea), fue coordinador ejecutivo del V Foro Social Mundial. Colaborador del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)