Néstor Francia.*
Bases estadounidenses en Colombia, la Unión Europea y la respuesta venezolana; no es un conflicto entre dos Estados, es una amenaza para América Latina. La voladura de los puentes y la operación contra Venezuela en los medios periodísticos. Mientras, el imperio y la derecha continental presentan su nueva morisqueta en Honduras, lo que inevitablemente hace trizas la imagen de Obama, pero divide peligrosamente al continente.
Continúa en desarrollo el conflicto provocado por la instalación de siete bases militares de Estados Unidos en Colombia. Venezuela ha respondido rápidamente a una nueva convocatoria para que los dos países aborden un diálogo bilateral para resolver sus diferencias, esta vez de parte de la Unión Europea. El gobierno venezolano hizo un llamado a los países de la UE para que insten a Estados Unidos y Colombia a renunciar a “convertir a Suramérica en una zona de inestabilidad” a través del acuerdo militar que los dos países acaban de firmar.
En este sentido nuestro país debe dejar claro y de manera inequívoca que aquí no se está ante un asunto bilateral sino multilateral, porque involucra directamente a varios países, concretamente a Estados Unidos y a toda Latinoamérica. Nuestra cancillería debería apoyarse en declaraciones como la que han hecho Cristina Fernández y Lula, en el sentido de que la presencia extranjera en nuestros territorios, para los países que ellos gobiernan, “es incompatible con los principios de respeto a la soberanía y a la integridad territorial de los estados de la región”. La aceptación del multilateralismo del conflicto debe ser uno de los objetivos principales de nuestra diplomacia, y no sola la denuncia de los hechos, que por sí misma no aclara esa situación. Mantener la matriz de que se trata de un conflicto entre dos países es una de las tácticas básicas del Imperio para preparar políticamente su agresión a través de Colombia, y en consecuencia debemos actuar.
La voladura de los pasos fronterizos denominados “La Chita” y “La Leña” por parte de Venezuela está más que justificada. Aquí igualmente es necesario que nuestra cancillería eche mano a argumentos muy concretos. Uno se pregunta ¿En que país del mundo industrializado se permitiría la construcción, en una frontera, de unas estructuras piratas, artesanales, que permitan el paso de un país a otro violando controles? ¿Hay en esos países alguna construcción fronteriza de cualquier tipo que no sea obra oficial de los gobiernos? Por otro lado, el mismo ministro de Defensa colombiano, Gabriel Silva, ha reconocido la legalidad de la acción al indicar que “aparentemente, presuntos miembros del Ejército venezolano dinamitaron los dos puentes del lado venezolano”, reafirmando, sin proponérselo, las declaraciones venezolanas de que la voladura de las pasarelas es un acto soberano de nuestro país.
Mientras cosas como estas ocurren, continúa el gobierno de Obama sus operaciones mediáticas para desprestigiar nuestra revolución. El portavoz del Departamento de Estado, Ian Kelly, volvió sobre el tema de la situación de la libertad de prensa en Venezuela cuando fue preguntado por la denuncia del presidente de Globovisión, Guillermo Zuloaga, quien aseguró ayer que el jefe de Estado venezolano le quiere “meter preso” y trata de crear “miedo para silenciar” a ese canal golpista.
Kelly dijo que se trata de un “tema importante” para Estados Unidos: “Nuestra posición con respecto a la libertad de prensa en Venezuela ha sido muy clara: que estamos todos a favor de que cesen la intimidación y otras acciones contra la prensa allí, particularmente contra Globovisión”
La más reciente morisqueta del plan imperial en Honduras la ha protagonizado Micheletti con su anuncio de que: “Pretendo ausentarme del ejercicio de mis funciones públicas por un periodo que podría iniciar el 25 de noviembre y concluir el 2 de diciembre, decisión que tomaré en consulta con los representantes de los diferentes sectores”. Esta nueva burla sigue arrimando agua al molino del reconocimiento de las elecciones ilegítimas del 29 de noviembre, al frente del cual estará Estados Unidos.
Finalmente todo el mundo está aceptando que Barack Obama tiene metidas las manos en la conspiración contra Zelaya desde un principio, aunque muchos se guardan de mencionar directamente el nombre del presidente fariseo, lo que no pasaba por supuesto en el caso de Bush. Son cosas que cuesta entender. El canciller venezolano Nicolás Maduro señaló: “La participación del Pentágono ha quedado clara en todo el proceso de golpe de Estado efectuado en Honduras, pues se ha dejado al descubierto su intervención desde la planificación, ejecución y mantenimiento del golpe de Estado en Honduras”.
Lo cierto es que después de esas elecciones se perfila una inevitable división de opiniones en el continente en torno al reconocimiento del fraude. Lula y Fernández expresaron, en declaración conjunta, que sus gobiernos “no reconocerán el resultado de elecciones conducidas por el gobierno de facto”. Pero esto no detendrá los planes del Imperio, que por otro lado sigue conspirando con fuerza, junto a sus lacayos, en Paraguay y Nicaragua.
El supuesto consenso alcanzado por la oposición para las elecciones parlamentarias de 2010 no es más que una respuesta al reclamo permanente de sus bases. Sin embargo cuando uno lee los términos del mismo, no quedan dudas de que hasta ahora el acuerdo es más bulla que la cabuya. La verdadera zaragata se va a armar cuando se trata de establecer tanto las cuotas de candidatos como los nombres propios de los mismos. Incluso dentro de los mismos partidos la pelea será dura, al tratar de definir quién se queda con qué.
* Analista de asuntos políticos.
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