Bélgica: piden libertad de inmigrante ecuatoriano
Una manifestación de latinoamericanos pidió ayer domingo a la autoridades belgas la liberación del joven ecuatoriano Rothman Salazar del centro de detención del inmigrantes irregulares, donde la pasada madrugada hubo una serie de incidentes. Con cantos como "Rothman libre" y "Libertad para los indocumentados", unas sesenta personas, la mayoría iberoamericanas, protestaron frente al centro de detención contra la política de detención cerrada de los inmigrantes sin papeles.
"Es duro. Qué crimen han cometido para estar aquí encarcelados", señaló Daisy Salazar, hermana del detenido, sobre el que pesa una orden de expulsión hacia Ecuador. Rothman, de 19 años, comparecerá mañana ante un tribunal de Bruselas que debe decidir sobre su permanencia en el centro en el que está internado desde su detención el pasado día 13.
Aunque fuera puesto en libertad, seguiría sometido a la orden de abandonar el país, pero no se trataría de una repatriación forzada y, en muchos casos, los inmigrantes indocumentados no obedecen a la sentencia. "Esperamos que le quiten la orden de encarcelación. Sobre todo porque no es un criminal", confió su hermana.
De momento, el proceso de repatriación de Salazar se encuentra paralizado hasta el próximo día 28 por el Consejo de Estado belga, que debe decidir sobre los recursos presentados por sus abogados.
El joven ecuatoriano hubiera podido haberse beneficiado de una nueva normativa que iba a aprobar el Gobierno belga sobre regularización de indocumentados que pudieran demostrar estar integrados, aunque finalmente la aprobación de esa circular no tuvo lugar y podría ocurrir después del verano.
"Mi hermano cumple todo lo que dice esa circular. Es un joven bien integrado, que ha terminado sus estudios secundarios, va a comenzar sus estudios universitarios, nunca ha tenido problemas, domina el idioma, incluso el inglés", añadió Daisy Salazar. También recordó que toda la familia del joven está en Bélgica, país al que la madre y sus cuatro hijos emigraron hace seis años. "¿Qué va a hacer en Ecuador?", se pregunta.
El joven ecuatoriano tenía previsto comenzar en septiembre estudios de ingeniería superior industrial.
El centro de internamiento "127 bis", situado en la localidad de Steenokkerzeel, al norte de Bruselas y junto al aeropuerto de la capital belga, vivió una noche agitada cuando varios internos trataron sin éxito de fugarse tras incendiar los baños de una de las alas del edificio.
En otro célebre caso migratorio que afectó a ciudadanos ecuatorianos en Bélgica, la niña Angélica Loja Cajamarca, de 11 años, y su madre, también estuvieron ingresadas en el mismo centro durante parte del año pasado, mientras se resolvía su proceso de expulsión, finalmente paralizado por la Justicia.
(Despacho de Agencia EFE).