BIOMETRÍA, EL NUEVO ESPIONAJE »PERSONALIZADO»

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Aparecida en la revista Piel de Leopardo, integrada a este portal.

La biometría es una sofisticada herramienta de control aplicada a las personas por las empresas, la policía e incluso la familia. Hay vídeoclubs, clubs sociales y deportivos y empresas diversas que comienzan a utilizarlo, uno mismo, incluso, puede poner un lector biométrico de la huella dactilar como llave de su ordenador, de una caja de valores…

Todo en aras de la «seguridad», esa preocupación de nuestra época.

No tenemos noticias de que haya comenzado la instalación en todo el mundo de este tipo de artilugios, pero es sólo cuestión de tiempo. Por ahora conviene tener en cuenta el éxito de ese siniestro aparato de control informatizado, el “tamagochi”, que advierte en tiempo real mediante SMS a los padres sobre las ausencias de sus hijos.

El Liceo de la Vallée de la Chevreuse está ubicado en el Tecnopolo de Saclay –que agrupa laboratorios del CEA, CNRS, Politecnico, Danone– y experimenta con dispositivos biométricos para controlar el flujo de alumnos al self. Los clowns que los destruyeron habían improvisado un perímetro de seguridad para proteger a los presentes. Pero cuando salían del edificio tres personas fueron detenidas y colocadas bajo vigilancia.

La acción fue reivindicada por un colectivo que denuncia los dispositivos de vigilancia y de control social que promueven los institutos de investigación y las industrias «High Tech». Debe hacerse notar que la instalación en este Liceo está rigurosamente conforme con las consignas del GIXEL, el lobby de las industrias francesas de este tipo, que en su libro azul advierten al gobierno:

“La seguridad es a menudo percibida en nuestras sociedades democráticas como un atentado a las libertades individuales. Por tanto hay que hacer aceptar a la población las tecnologías empleadas, sobretodo la biometría, la vídeo vigilancia y los controles. Muchos métodos deberán ser desarrollados por los poderes públicos y las industrias para hacer aceptable la biometría. Deberán estar acompañados por un esfuerzo por la convivencia con los dispositivos de reconocimiento de las personas y por la aportación de funcionalidades atrayentes –educación en las escuelas maternales en que los niños usen estos dispositivos para acceder a la escuela, el desayuno en las cantinas ….” (ver: www.gixel.fr).

El volante de los «rebeldes»

¿No sienten a su alrededor un lazo que se estrecha, un frasco que se cierra? ¿No advierten el momento en que se conocerán todos los detalles de lo que
hacemos, de lo que somos, de lo que consumimos? Hay algo de esto en el sistema de biometría instalado en la cantina del liceo. No es un control severo,
de acuerdo. Solamente uno de estos trucos que nos habitúan a estar continuamente identificados, clasificados, separados. Que nos condicionan, que nos habitúan a parecernos a los corderos y los bueyes en nuestros platos (…) para que los administradores sepan perfectamente de dónde proceden, cuándo
nacieron, cuándo habrán muerto.

El mejor método de controlar a los humanos es enviarlos a la escuela o al trabajo, con una tarjeta azul y un teléfono móvil en el bolsillo. Imaginemos que
en un día cercano nos ponen un chip debajo de la piel, objetivo anhelado por aquellos que nos invitan a abrazar la biometría: resultará entonces imposible
revelarse contra el poder del estado y de las empresas.

No se trata de ciencia ficción, sino de algo que llega paso a pasito, y ahora bajo el velo de la alta tecnología de moda y el juego. Desde el tiempo de
nuestros abuelos, la ciencia y la tecnología debían permitirnos acabar con la miseria y las desigualdades. Hoy en día el progreso tan querido por las
antiguas generaciones apesta a cárcel y a muerte. En este nuevo milenio, somos muchos y muchas que sabemos que el delirio científico y tecnológico es el
primer obstáculo para la justicia social y la libertad humana.

Todavía estamos a tiempo: preguntémonos si un mundo sin cámaras de vigilancia, sin ordenadores y sin portátiles no será más habitable. Preguntémonos lo que la biometría y los chips nos pueden aportar. Y no dejemos poner en marcha estas jodidas máquinas que seleccionan entre aquellos que tienen los medios y aquellos a los que se manda a comer fuera…

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* En Urtica mailing list, urtica@listas.nodo50.org

(http://listas.nodo50.org/cgi-bin/mailman/listinfo/urtica).

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