Bolivia: El prefecto de Pando asume la responsabilidad por la masacre
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Leopoldo Fernández, ex prefecto del departamento boliviano de Pando y actualmente detenido en la capital La Paz, admitió su responsabilidad en la masacre perpetrada en la localidad de Porvenir contra adherentes al gobierno del presidente Evo Morales el 11 de setiembre pasado.
El juez Williams Dávila, quien instruye en esa causa que produjo hasta la fecha 21 muertos y más de 100 desaparecidos, explicó que "Fernández asumió que tenía conocimiento de que se estaba preparando un enfrentamiento entre campesinos y funcionarios de la prefectura, y pese a ello ha cooperado en mandar dos camionetas con gente armada para enfrentar a los campesinos".
En declaraciones radiales, el magistrado censuró además el hecho de que un gobernador dispusiera la movilidad de vehículos oficiales para transportar efectivos irregulares armados "cuando podía apelar a la policía".
En ese marco, ratificó su decisión de remitir a Fernández detenido preventivamente al penal de San Pedro, en La Paz, una medida que había sido cuestionada -aunque sin éxito- por una cámara judicial.
El jueves 11, cientos de indígenas y estudiantes que pretendían manifestar a favor del presidente fueron emboscados por paramilitares organizados, según la investigación judicial, por Fernández en la localidad de Porvenir, al norte del departamento de Pando, cerca de la frontera con Brasil, en un ataque dejó al menos 21 muertos, decenas de heridos y más de 100 desaparecidos.
La Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) denunció en las últimas horas que en aquel hecho sicarios dispararon a mansalva contra "campesinos desarmados que sólo llevaban consigo platos, cucharas y vasos", dado que iban a una reunión con militantes oficialistas.
De esta forma se desvacene el discurso xenófobo y separatista de la llamada "medialuna boliviana", que sólo busca dos objetivos: la caída del gobierno de Evo Morales o la desintegración territorial de la nación mediterránea.