Bolivia en una difícil encrucijada
El horizonte de esas pretensiones no es favorecer a los pueblos originarios, sino impedir la unidad de los actuales estados nacionales y su eventual integración, para aprovecharse de los recursos naturales o bienes comunes existentes en los mismos, negociando, imponiendo o cooptando a las -más débiles- comunidades de pueblos originarios. Bolivia puede ser una muestra de esta pretensión de profundizar la balcanización que padecimos en el siglo XIX.
En lo que respecta a la construcción de esta ruta y sus vínculos con la estrategia brasileña, ello es indudable. Allí conviven dos intereses difícilmente separables. Por un lado los intereses comerciales, encabezados por los sectores vinculados al gran empresariado paulista, que busca una salida para sus productos y que sigue con su política de expandir las fronteras de sus mercados hacia el Pacífico. Por el otro, la legítima defensa de la Amazonía, área pretendida por los Estados Unidos.
Recordemos que en sus manuales para los alumnos de 6to. Grado, junto a un mapa amputado de Brasil, dicen: “La Amazonía (…) se considera la primera reserva internacional que desde los años 80 pasó a ser responsabilidad de EE.UU. y de las Naciones Unidas (…) es una de las regiones mas pobres del mundo, cercada por países irresponsables”. Justamente en esa zona, aprovechando la presencia de la Guayana Francesa, los gobiernos de Nicolas Sarkozy (Francia) y Barack Obama (Estados Unidos) están acordando la instalación de una base militar norteamericana. Ésta junto a las ya existentes en la región, cerrarían el cerco sobre la Amazonía y todo Brasil.
*Analista de Questiondigital.com