Bolivia ingresa en el mercado internacional de fabricación de baterías de litio
Bolivia ha elegido a la empresa alemana ACI Systems para fabricar y comercializar baterías de litio a partir de los yacimientos de ese metal que posee, una iniciativa que le permitirá ingresar en el mercado internacional de acumuladores de alto rendimiento, informa el portal de noticias El Ciudadano.
Este país sudamericano, Argentina y Chile conforman el llamado ‘triángulo del litio’, una de las mayores reservas mundiales de ese elemento fundamental para la producción de las baterías que utilizan desde vehículos eléctricos hasta ordenadores o teléfonos móviles. En concreto, se calcula que Bolivia posee alrededor de un cuarto de los recursos mundiales del denominado ‘oro blanco’.
Proceso de negociación
La semana pasada, el presidente de Bolivia, Evo Morales, se reunió con el principal ejecutivo de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), Juan Carlos Montenegro, para decidir entre ocho firmas que se mostraron dispuestas a asociarse con ese país latinoamericano: cinco de China, una de Canadá, una de Rusia y una de Alemania.
Una de las dos compañías favoritas fue la rusa Uruanium One Group, que pertenece a la transnacional Rosatom, pero finalmente el Gobierno boliviano se decantó por ACI Systems.
Ese alto funcionario pronosticó que esta asociación generará a Bolivia utilidades brutas anuales por un mínimo 1.100 millones de dólares y detalló que, desde que comiencen las obras de la primera factoría, en tres años estarán listas una instalación de hidróxido de litio, una de materiales catódicos, otra de baterías y de litio y otra de hidróxido de magnesio.
Respecto a la elección de ACI Systems, Montenegro expresó que entre los requisitos más importantes que cumplió se encuentran la amplia experiencia en el rubro, la capacidad de garantizar mercados para las baterías que se fabricarán y la aceptación del Estado boliviano como accionista mayoritario.
El embajador de Alemania en Bolivia, Matthias Sonn, declaró que este proyecto resulta «de interés estratégico» para ambas partes ya que, si bien los fabricantes de automóviles germanos cuentan con la experiencia en materia tecnológica, tienen que importar baterías de litio de otros países porque en territorio alemán «no tenemos fabricación a escala industrial».