Bolivia presta sus reservas monetarias a bancos de Europa y EE.UU. a 0.25 % al año

918

Andrés Soliz Rada*
El Director de la Revista Mensual “Día D”, de Tarija, Rafael Alberto Sagárnaga López, en exhaustiva investigación publicada en la edición, de noviembre de 2010, revela que Bolivia presta sus reservas monetarias internacionales, las que ascienden a 9.300 millones de dólares, a bancos vinculados a compañías petroleras y fabricantes de armas de EEUU y Europa a una tasa de interés del 0.25 anual, de cuyo monto se descuentan comisiones.

El país paga a la Corporación Andina de Fomento (CAF) un interés superior al 8 % al año por los créditos que recibe. La sorprendente y fundamentada nota periodística tiene el siguiente texto:
 
 Reservas que matan
 
(La plata del país sirve a los vendedores de armas y las petroleras)
 
"En el segundo semestre de 2010 las bajas tasas de interés en Estados Unidos y Europa se mantendrán hasta que se consolide la recuperación de la economía americana y se resuelva la crisis fiscal en los países europeos, estimándose incrementos de tasas a partir del segundo trimestre de 2011. (…)
 
Este escenario de bajísimas tasas continuará afectando los ingresos para el BCB por concepto de inversión de las reservas internacionales, alcanzándose niveles similares a los obtenidos en el primer semestre del año. Considerando que todavía persistan tensiones financieras, el BCB continuará privilegiando los criterios de seguridad, preservación de capital y diversificación en la inversión de sus reservas internacionales”.
 
Ésas fueron, textualmente, las perspectivas que el Banco Central de Bolivia (BCB) proyectó para el segundo semestre de 2010 en relación a los intereses que percibe por prestar a bancos y países extranjeros las reservas internacionales que administra. La cita está inscrita en la página 36, título “Perspectivas”, del informe sobre la inversión de reservas internacionales, evacuado por el BCB en agosto de 2010, con datos del primer semestre de este año.
 
Para contextualizar, conviene saber cuál la magnitud de los intereses que percibieron durante el primer semestre de 2010 los 8.140 millones de dólares que existían al 30 de junio de 2010. Según el reporte oficial del BCB, los intereses percibidos alcanzaron los 19.9 millones de dólares, equivalentes al 0,25 por ciento anual de tasa de interés nominal. A esto debe restarse comisiones a algunos administradores delegados que contrató la entidad bancaria para ayudarle a administrar el ahorro de los bolivianos.
 
¿A quienes prestó? Veamos:
 
Al Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) de España se le mandó 1.290 millones de dólares entre enero y junio de 2010. Éste es, nada más ni nada menos, el propietario del 80 por ciento de las acciones de una de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) boliviana, llamada BBVA Previsión. Ésta, a su vez, controla, al 31 de julio de 2010, más de 2.695 millones de dólares de fondos gestionados con el ahorro previsional de los bolivianos, equivalente al 52,75 por ciento del total controlado por las AFP. El grupo BBVA es parte de la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (CESCE), especializada en acelerar la internacionalización de las empresas españolas para que tengan presencia en países como Bolivia, de donde extraen ahorro interno y materias primas.
 
Pero noviembre estuvo lleno de sorpresas. La banca privada boliviana, que durante varios meses tuvo que repatriar dinero ahorrado por los bolivianos en cuentas de ahorro que los había prestado a entidades extranjeras, se ha visto inundada de dinero y sin opciones de préstamos. Un exceso de liquidez superior a los 4 mil millones de dólares ha llevado a sus ejecutivos a proponer al Gobierno Nacional prestar esos recursos para impulsar la industrialización del litio y de los hidrocarburos.

“La Banca dispone de los recursos que sean necesarios para acompañar nuevamente (al Gobierno). La inversión pública jala a la inversión privada. Estamos con 4 mil millones de dólares en todo el sistema financiero”, declaró y ofreció Juan Carlos Salaues, presidente de la Asociación de Bancos de Bolivia, (ASOBAN) el 10 de noviembre, justo un día antes de las declaraciones de Loza.
 
“No necesitamos ningún acuerdo. Nosotros nos hemos reunido con el Gobierno, no hay ninguna prohibición. La Ley permite que nosotros podamos financiar al sector público en todos los proyectos que se puedan. Estamos listos fundamentalmente en los megaproyectos como el litio y los hidrocarburos”, precisó Salaues.
 
Reservas que matan
 
Las reservas de divisas se acumulan como resultado de una sostenida balanza comercial positiva del país. Es el resultado del esfuerzo de trabajo de los bolivianos. Paradójicamente, los índices de salud y educación de éstos los sigue ubicando entre los más pobres del planeta y las "calificadoras de riesgo" consideran al país que produce esa riqueza acumulada como altamente riesgoso para darle créditos o recibir inversionistas extranjeros.
 
El inusitado incremento del valor durante el Gobierno de Evo Morales (2006 al presente), se explica fundamentalmente por la vigencia desde mayo de 2005 de la Ley de Hidrocarburos, que incrementó los ingresos por exportación de gas del 18 por ciento al 50 por ciento del valor de exportación.

Ha influido también decisivamente el valor de los minerales exportados a precios históricamente altos. Pero gas y minerales siguen saliendo como materias primas sin valor agregado.
 
Las autoridades de gobierno han cifrado también en cerca de mil millones de dólares anuales los ingresos por remesas de bolivianos que tienen actividad económica en otros países. Ese dinero ha ayudado a incrementar el valor de las reservas a lo largo de estos cinco años.
 
La actividad económica generada por la comercialización de cocaína tiene su espacio en la contabilidad de las reservas, aunque no está explicitado.
 
Pero las reservas no han sido utilizadas hasta ahora para "solucionar el problema de los alimentos" (Bonadona) ni para crear "fondos de estabilización" (Paredes). Menos aún para financiar la industrialización del gas ni la construcción de carreteras o gasoductos (Soliz Rada).
 
Nuestras reservas están por ahora destinadas a financiar la fabricación de armas y la poderosa industria petrolera transnacional por la vía del préstamo a bancos e intermediarios extranjeros. Ese uso casi exclusivo lo definió el año 1995 el entonces presidente de Bolivia, Gonzalo Sánchez de Lozada, cuando aprobó, como primera medida previa al proceso de "capitalización", la Ley No. 1670 de 31 de octubre de 1995, del Banco Central, vigente intacta hasta hoy. Sin esta ley era imposible la "capitalización" de las empresas estratégicas de Bolivia.
 
Los reglamentos a esa ley, aprobados por decretos supremos o, incluso, por resoluciones emitidas por el autónomo directorio del Banco Central de Bolivia, han mantenido el mandato legal, incluyendo las adoptadas por los directores nombrados durante los dos gobiernos de Evo Morales.
 
Por ahora, la norma legal que podría modificar en parte ese destino inalterado por el "proceso de cambio", es sólo un proyecto de ley.
 
(1)Este cuadro aparece en la página 38 del documento que se puede encontrar en este link: http://www.bcb.gob.bo/webdocs/ReservasInternacionales/admReservasInternacionales-primersemestre2010.pdf
 (2) "Las reservas monteraias bolivianas favorecen a economías foráneas", Rafael Sagárnaga, 2008
 (3) Lo que dice la nueva constitución  
 – Artículo 10. I. Bolivia es un Estado pacifista, que promueve la cultura de la paz y el derecho a la paz, así como la cooperación entre los pueblos de la región y del mundo, a fin de contribuir al conocimiento mutuo, al desarrollo equitativo y a la promoción de la interculturalidad, con pleno respeto a la soberanía de los estados.
 
– Capítulo II. Bolivia rechaza toda guerra de agresión como instrumento de solución a los diferendos y conflictos entre estados y se reserva el derecho a la legítima defensa en caso de agresión que comprometa la independencia y la integridad del Estado.
 
– Capítulo lII. Se prohíbe la instalación de bases militares extranjeras en territorio boliviano
 

*Ex ministro de Hidrocarburos, abogado, periodista, dirigente sindical, profesor universitario y político boliviano

También podría gustarte
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.