BOLIVIA: SANTA CRUZ Y EL PROYECTO MUTUN

Recientemente, el Presidente Rodríguez ha postergado la licitación del Proyecto Siderúrgico del Mutun para que el próximo gobierno decida sobre el asunto. Los comentarios de protesta del Comité Cívico de Santa Cruz, no se dejaron esperar. En efecto, el diario Nuevo Día de Santa Cruz comentaba:

«Rubén Costas, prefecto electo de Santa Cruz, dijo que no es correcto que el Poder Ejecutivo ceda ante presiones de quienes especulan sobre intereses mezquinos, provocando daños irreparables para Bolivia. El primer choque de los dos conceptos del orden económico y social diametralmente opuestos: economía de mercado versus socialismo». (El Mutún calienta el proceso de transición – 22/12/2005).

Si bien las protestas de Santa Cruz pueden considerarse justas desde el punto de vista de que la decisión del ejecutivo nacional posterga el desarrollo de un polo industrial importante en la región Puerto Suárez-Mutun, no son justificables desde el punto de vista técnico del proyecto. Es inconcebible cómo algunos dirigentes de Santa Cruz, y el mismo Prefecto elegido, pueden creer que en el caso del Mutun todo se reduce al aspecto político de dos conceptos del orden económico y social diametralmente opuestos: economía de mercado contra socialismo. ¡Por favor!: hablemos claro, el asunto del Proyecto Mutun es puramente tecnológico, tal como explico más adelante.

Soy uno de los que se alegra de que el proyecto no se haya adjudicado en las condiciones en que estaba propuesto, porque los términos de licitación dejan en manos del adjudicatario la decisión final de emplear carbón vegetal o gas natural como reductor del mineral de fierro (ver: www.desarrollo.gov.bo/mutun/licitacionmutun.htm, acceso el 23 diciembre, 2005). Considero esto otro tremendo error de política nacional, porque no está en línea con la cruzada que tenemos todos los bolivianos de utilizar nuestro gas natural para todo emprendimiento industrial en territorio nacional.

En mi opinión profesional experta, los Términos de Referencia del proyecto fueron mal elaborados. En efecto, el consorcio DMT-Panamerican, formado por una empresa alemana y un banco de inversión boliviano contratados por el gobierno boliviano para manejar la Licitación Internacional de Explotación del Yacimiento de Hierro del Mutún basa el proyecto en el empleo de carbón vegetal sólido como reductor del fierro en los hornos de fundición, lo cual significa que el proyecto se encuentra asociado al uso de enormes cantidades de árboles derribados que producirían la depredación de grandes zonas forestales de Santa Cruz.

Este hecho es motivo de mucha preocupación también del Foro Boliviano de Medio Ambiente FOBOMADE (www.fobomade.org.bo/pantanal_bolivia/hierro_mutun.php).

Ahora bien, todo buen ingeniero sabe que la siderurgia basada en la tecnología del uso de carbón vegetal sólido es ineficiente debido a la parcial combustión del carbón vegetal en la producción de CO (monóxido de carbono) que es el agente reductor del mineral de fierro. Por el contrario, la utilización de metano reformado –proveniente del gas natural– como reductor directo del fierro es mucho mas eficiente, porque tanto el hidrógeno molecular como el CO producidos en la reforma del metano, son reductores rápidos por estar en estado gaseoso, hecho que les permite reducir el fierro del mineral con más eficacia, produciendo fierro esponja, que es la materia prima para producir acero.

Además, con la producción de 1.5 millones de toneladas por año de fierro y acero que se plantea en el proyecto boliviano, la planta de reducción directa es altamente viable económica y financieramente, pagándose por sí sola en cinco años o menos.

Entonces, no comprendemos cómo los técnicos del ministerio de Minas boliviano no insistieron a la consultora la obligación de utilizar gas natural (metano) reformado en el proyecto siderúrgico de tanta importancia para Santa Cruz y Bolivia entera, y porque el gas natural lo tenemos en gran abundancia.

También me pregunto: ¿No tiene Santa Cruz profesionales capaces de informar a sus máximos dirigentes sobre las bondades y defectos de una (carbón vegetal) y otra (metano reformado) tecnología para llevar adelante un proyecto de tanto importancia regional y nacional?

Mas bien me hace pensar en que son los mismos dirigentes regionales de Santa Cruz los que están «especulando sobre intereses mezquinos, que provocarán daños irreparables para Bolivia», porque están actuando dentro la línea de pensamiento de las petroleras transnacionales, quienes han diseñado una especie de ley que tiene un solo artículo y estatuye lo siguiente:

«Ni una molécula del gas boliviano se tiene que usar en la industrialización de Bolivia». Y esto se debe a que existe el directo interés de las potencias extranjeras en usar la energía boliviana para alimentar sus plantas energéticas e industriales, que se localizan fuera de Bolivia. Si está bien claro: su interés primario es mantener a Bolivia como simple fuente de materia prima barata y punto. ¿Por qué no pueden ver esto los cruceños?

Finalmente, sostenemos firmemente que el proyecto siderúrgico en el Mutun debe implementarse lo más pronto posible, por los grandes beneficios que trae en términos de creación de valor agregado (fierro de construcción y acero bruto o palanquilla) y de generación de miles de empleos en las tres plantas mencionadas en el complejo siderúrgico en la zona y se utilice el gas natural (metano) reformado como agente reductor del fierro.

Así comenzaríamos la era de la industrialización del gas natural que lo tenemos en gran abundancia, y pronto tendremos que implementar las plantas de diesel (tecnología GTL), de fertilizantes (urea y amoniaco) y las de plásticos (polietileno y polipropileno), completando la verdadera industrialización del gas natural boliviano. ¡Esto es lo que Bolivia necesita!

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* Profesor Emérito, UMSS, Cochabamba, Bolivia.
(skalera@entelnet.bo).