Bolivia: Siguen las investigaciones de opositores por conspiración
surysur
Continúan las tensiones entre el gobierno del presidente boliviano, Evo Morales y la derecha opositora, luego del encarcelamiento de dos dirigentes cívicos tarijeños y de tres integrantes de la Unión Juvenil Cruceñista, y de las acusaciones de terrorismo y conspiración sobre el empresario Branko Marinkovic, presidente del comité cívico de Santa Cruz.
Los primeros fueron acusados de haber participado en la voladura de un gasoducto en agosto y los segundos por la golpiza a dos jefes policiales. A raiz de las detenciones, se produjo una marcha de protesta en Santa Cruz.
Al respecto, el portavoz de la Presidencia, Iván Canelas, manifestó que esas medidas de presión buscan proteger a los acusados de cometer delitos y atentados contra entidades estatales. "El asumir medidas de presión frente a la responsabilidad constitucional y legal que tiene la justicia en Bolivia, no es nada más que intentar proteger a quienes supuestamente han cometido delitos contra el Estado, contra el bien público y contra las normas legales vigentes en el país", expresó el funcionario.
En tanto, el ministro del interior, Alfredo Rada, sostuvo que las evidencias de una investigación sobre la implicación de Branko Marinkovic en la voladura de un gasoducto en Tarija (sur), el pasado 10 de septiembre, serán entregadas a la Fiscalía.
Entre las pruebas presentadas, Rada mencionó declaraciones del cívico de la localidad de Entre Ríos, Domingo Moreno, que confirman la participación ideológica y material de Marinkovic en el atentado. El ministro explicó además que se conformó una comisión de fiscales con la potestad para investigar en todo el país.
Por su parte, el viceministro de Justicia, Wilfredo Chávez, señaló que la investigación contra Marinkovic y otros no es casual, ya que nació de las declaraciones de personas que estuvieron en el lugar de los hechos.