El expresidente brasileño Jair Bolsonaro podría ser condenado a hasta 43 años de prisión si el Supremo Tribunal Federal (STF) aplica la pena máxima por cada uno de los delitos que le atribuye la Procuraduría General de la República (PGR). El juicio se llevará a cabo en la Primera Sala del Supremo Tribunal Federal (STF), encargada de analizar el caso y determinar las sanciones aplicables.
Expertos legales afirmaron que, aunque la pena máxima se calcula en 43 años, la pena más probable estaría en un punto intermedio: más de 14 años, pero menos que el límite máximo establecido por el Código Penal.
Tras la presentación del informe enviado por el Procurador General Paulo Gonet a la Corte, detallando los cinco delitos por los que se le imputa a Bolsonaro en relación con el intento de golpe de Estado, los acusados, junto con Bolsonaro, tendrán 15 días para presentar sus alegatos finales ante el Supremo Tribunal.
Gonet afirmó que los ataques a la sede de los Tres Poderes el 8 de enero de 2023 representaron el “resultado final del intento de golpe de Estado” organizado para mantener a Jair Bolsonaro en el poder, incluso después de su derrota en las elecciones de 2022. «El dramático acontecimiento ayudó a replantear toda una serie de acontecimientos pasados, que anteriormente parecían desconectados unos de otros”, dijo Gonet.
En el documento presentado ante el Supremo Tribunal Federal, Gonet solicitó la condena de Jair Bolsonaro (PL) y siete aliados del expresidente, identificados como miembros del llamado «núcleo crucial» de una organización criminal. Según el fiscal general, el objetivo del grupo era dar un golpe de Estado para frustrar la investidura del presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva y mantenerlo en el poder.

Según el dictamen de la PGR, los actos del 8 de enero no fueron espontáneos, sino fruto de una planificación desde 2021. Gonet destacó que las manifestaciones golpistas fueron convocadas abiertamente con antelación, a través de redes sociales y grupos de WhatsApp, bajo el pretexto del «Festival Selma». «Los invitados llegaron bien preparados, sus trajes, en verde y amarillo, estaban coordinados, y los lemas, al unísono, hacían referencia a ‘código fuente’, ‘intervención federal’, ‘SOS Fuerzas Armadas’, ‘anulación de las elecciones’, ‘Bolsonaro en el poder’, ‘toma del poder’», describió el fiscal general.
Según Gonet, los atentados no fueron obra de una masa desorganizada, sino de una estructura organizada que deseó, planeó y alentó el estallido popular, difundiendo una narrativa golpista y antidemocrática incluso antes de los resultados electorales. «En todo momento, según la narrativa difundida, el grupo buscó la inestabilidad social», declaró el titular de la Fiscalía General de la República. «En retrospectiva, el 8 de enero de 2023 no fue más que el violento desenlace que se esperaba», concluyó.
El documento de la PGR incluye, además de Bolsonaro, a siete personas identificadas como parte del núcleo central del intento de golpe:
- Walter Braga Netto (exministro de Defensa y excandidato a vicepresidente en la fórmula de Bolsonaro)
- Augusto Heleno (ex Ministro de Seguridad Institucional)
- Paulo Sérgio Nogueira (ex Ministro de Defensa)
- Anderson Torres (exministro de Justicia y exsecretario de Seguridad Pública del Distrito Federal)
- Alexandre Ramagem (diputado federal por el PL-RJ y exdirector general de la Agencia Brasileña de Inteligencia)
- Almir Garnier (ex comandante de la Armada)
- Mauro Cid (teniente coronel, ex ayudante de campo de Bolsonaro)
Respuesta a Trump
El presidente del Supremo Tribunal Federal (STF), Luís Roberto Barroso, rompió el silencio cuatro días después del anuncio del mandatario estadounidense Donald Trump, quien amenazó con imponer un incremento del 50 por ciento en los aranceles a los productos brasileños, en respuesta a lo que calificó como una “persecución política” contra el expresidente Bolsonaro.
En carta pública, Barroso defendió las actuaciones del Tribunal ante los cuestionamientos, y aclaró que la medida de Trump se basa en una «comprensión imprecisa» de los acontecimientos.
En la misiva, el magistrado subrayó que en Brasil no hay censura y que el juicio a Bolsonaro avanza con “total transparencia” basándose en evidencia comprobable, a la vez que contrastó con épocas de autoritarismo en el país. «Quienes no vivieron una dictadura o ya no la recuerdan, deberían recordarlo: hubo represión, torturas, desapariciones forzadas, cierre del Congreso y persecución a jueces. En Brasil hoy nadie es perseguido. Se hace justicia basada en pruebas y respetando el sistema adversarial», escribió Barroso.
Crece la aprobación de Lula
El índice de aprobación del presidente Luiz Inácio Lula da Silva volvió a subir, alcanzando el 49,7%, según una nueva encuesta de Atlas-Bloomberg publicada el martes (15). La desaprobación cayó al 50,3%, lo que representa un empate técnico entre ambos índices e indica la continuación de la tendencia de recuperación de la imagen presidencial iniciada en los últimos meses. La encuesta muestra el nivel de aprobación más alto desde octubre de 2024, antes del período de caída.
Parte de esta mejora se relaciona con la percepción pública sobre la respuesta del gobierno brasileño a los aranceles comerciales anunciados por el expresidente estadounidense Donald Trump contra los productos brasileños. Para el 45% de los encuestados, la respuesta del gobierno fue adecuada. El 27,5% la consideró excesiva, mientras que el 25% la consideró débil.
Otro hallazgo relevante de la encuesta se refiere a la confianza en la capacidad de negociación del gobierno. Para el 48% de los encuestados, el gobierno de Lula podrá alcanzar un acuerdo con Estados Unidos que reduzca los aranceles impuestos por Trump. Este optimismo contribuye a la percepción de que el Palacio de Planalto ha gestionado con competencia la crisis comercial.
La calificación general del gobierno de Lula también mejoró. La calificación excelente o buena subió al 43,4% (+1,8 puntos porcentuales), mientras que la calificación negativa (mala o pésima) bajó al 49,4% (-1,8 puntos porcentuales). El porcentaje de quienes consideran al gobierno como promedio se mantuvo en el 7,2%. Por primera vez desde abril, las calificaciones negativas dejaron de ser abrumadoras.
*Investigadora brasileña, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
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