Brasil: Milagro de una economía que avanza con los pies atados
"Ahora sí la enseñanza avanza, porque hay demanda", comentó Fernando Freire, presidente de la fundación Joaquim Nabuco, órgano del Ministerio de Educación con sede en Recife, capital del nordestino estado de Pernambuco que vive el proceso más acelerado de industrialización actual.
Pero los economistas destacan otro talón de Aquiles brasileño, su escasez de innovaciones tecnológicas. Si bien amplió últimamente la producción científica, reflejada en artículos académicos publicados, en cuanto a patentes este país queda muy por debajo de otros de desarrollo similar.
Hay muchos aspectos a destacar cuando se trata de hablar de las inconsistencias de la economía brasileña, especialmente en algunos sectores afectados por la competencia de productos chinos. Pero lo cierto es que Brasil vive una situación de pleno empleo.
La tasa de desempleo bajó a 5,2 por ciento en noviembre, el índice más bajo desde 2002, cuando el ente estadístico adoptó la metodología vigente. Todos los indicadores apuntan a una reducción de las desigualdades y cesaron las migraciones desde regiones pobres, como el Nordeste, a centros más desarrollados, como el sureño São Paulo.
La economía crece pese a los factores que operan como trabas, y los efectos sociales y políticos se sienten fuertemente, aunque la expansión del PIB no sea tan brillante como la de China y de algunos vecinos sudamericanos, como Perú, donde Alan García dejó este año la Presidencia con su popularidad en baja pese al gran crecimiento del producto.
Al contrario, es elevadísima la popularidad de la presidenta Dilma Rousseff y del expresidente Lula. Es como la "jabuticaba", la fruta que solo crece en este país y que los brasileños suelen usar como ejemplo de sus singularidades.
*Analista de IPS