Brasil, considerado potencia mundial futbolístiva, tiene a su Pelé femenina triunfando en otras tierras, y próximamente cuatro jugadoras de la selección se sumarán a reconocidos equipos escandinavos. Resulta entonces casi oprobioso preguntarse ¿por qué razón en el país del fútbol, la primera Copa femenina (2007) resultó un fracaso de público y de divulgación?
Y además ¿por qué en el país del fútbol, las atletas del voleyball, gimnasia artística y natación, por citar tres ejemplos, no sufren el preconcepto social y comercial que padecen las futbolistas?
En 2004, desconocida en su país, Marta caminaba a mi lado en un «shopping» de Río sin que nadie la reconociera. Pero en
julio de 2007 los cariocas hacen largas filas solamente para verla jugar; la televisora más importante del Brasil muestra como la multitud grita su nombre; hinchas que la piden para sus clubes o para la selección de Dunga.
Hábil y luchadora, convirtió diez goles en tres partidos del Pan. Ni el Rey Pelé superó la marca de Marta: cinco goles en el histórico Maracaná.
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* Periodista.
Mantiene http://diegograciano.spaces.live.com, «blog» que desde sus inicios apoya la práctica del fútbol femenino.
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