Brasil quiere ser el «socio número uno» de Cuba, dijo Amorín
El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Celso Amorim, expresó este viernes 28 de mayo la intención de su país de convertirse en el socio comercial "número uno" de Cuba y ratificó la disposición del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva a aportar financiamiento para que empresas brasileñas formen parte del "esfuerzo de modernización de la economía" que lleva adelante la isla.
"En este momento nuevo, renovado, que vive Cuba, que es tan importante, Brasil no quiere ser el socio número dos o número tres, Brasil quiere ser el socio número uno de Cuba", dijo Amorim en rueda de prensa en La Habana, durante el primero de dos días de visita a la isla caribeña.
Acompañado por 22 representantes de empresas brasileñas de sectores como el de la construcción, la agricultura o el energético, el canciller se refirió al desarrollo tecnológico, la producción de alimentos y la construcción de infraestructuras como terrenos para contribuir a que Cuba dé el "gran salto" en los próximos años.
Amorim señaló que ambos países trabajan en este momento en la aprobación de créditos para productos industriales de servicios, maquinaria agrícola y construcción de carreteras. "Creo que eso todo va a estar listo en dos o tres semanas", precisó.
Para ello, ambos países trabajan en la ampliación de los créditos que desde enero favorecen al sector agroalimentario con una financiación que ya se sitúa en torno a los 200 millones de dólares y que, se estima, podría alcanzar los 600 millones.
Agregó que el trabajo en la parte alimentaria "está caminando muy bien" y "hay un aumento muy grande de los límites de crédito".
Brasil acordó en enero otorgar créditos de 90 millones de dólares a la isla para la importación de alimentos que se han ido incrementando hasta los 200 millones de dólares, según fuentes de la cancillería brasileña.
Relaciones "en su mejor momento"
Por su parte, el ministro cubano de Comercio Exterior, Raúl de la Nuez, recordó en el foro empresarial que Brasil es el principal destino de las exportaciones cubanas en el área de la biotecnológica y la industria médico-farmacéutica, que suponen más del 80 por ciento de las exportaciones de la isla a ese país.
Afirmó que las relaciones comerciales "se encuentran en el mejor momento de su historia", al recordar que en 2007 el comercio bilateral fue de unos 450 millones de dólares y hasta abril de este año ya había crecido un 58 por ciento con relación al mismo periodo del anterior.
Esta visita no ha traído novedades en el sector energético, donde las petroleras Petrobras y CUPET tienen un acuerdo para la instalación de una planta de lubricantes en La Habana y hay una oferta para que la compañía brasileña participe en el negocio de exploración en aguas profundas cubanas en el Golfo de México.
Sin embargo, con la firma del acuerdo entre los cancilleres se consolida la presencia brasileña en el sector agrícola de la isla.
La Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa) trabaja en un proyecto para el cultivo de alrededor de 40 mil hectáreas de soja, aún en fase de estudio, que supone la apertura del sector agrícola cubano a la inversión extranjera.
Firmado acuerdo de asistencia técnica
Amorim, quien hace menos de cinco meses acompañó al presidenteLula da Silva en un viaje a La Habana, se entrevistó este viernes con su homólogo cubano, Felipe Pérez Roque, con quien suscribió un acuerdo "para la implementación del proyecto de asistencia técnica para la producción de soja en Cuba".
Pérez Roque subrayó que este acuerdo permitirá a Cuba "acceder a la experiencia, a la asesoría del Embrapa y de otras instituciones brasileñas en el cultivo de la soja, en un momento especialmente decisivo para la producción de alimentos en nuestro país y en el mundo".
El canciller añadió que la visita da "un nuevo impulso" a los temas en que ambos países han trabajado en los últimos meses y "toma fuerza" la cooperación en el terreno económico y las inversiones.
"Nosotros tenemos la convicción de que Cuba está también abriéndose a una nueva fase de su desarrollo, de su evolución, y Brasil quiere estar al lado de Cuba en esa nueva fase", dijo por su parte Amorim.
"Tengo la seguridad de que estamos en un camino en el que todos ganaremos, los empresarios ganarán, pero sobre todo los pueblos de Brasil y Cuba ganan", dijo Amorim.
Unasur es un triunfo
El ministro brasileño también comentó que la firma del Tratado de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en Brasilia, la semana pasada, fue "una victoria extraordinaria" y "un gran paso".
Amorim resaltó como "un récord para una reunión de ese tipo" que once de los doce países firmantes del Tratado de Unasur hayan estado presentes en la cita, aunque reconoció que el proceso de integración regional es "arduo y no es fácil".
El jefe de la diplomacia brasileña dijo que quizás por "errores" en la política de comunicación "lo accidental tomó el lugar de lo principal" en la cumbre de Unasur, pero señaló que de una manera general "la opinión pública, y los líderes de todo el continente, no solo del continente, percibieron la trascendencia" de su creación.
La Unión de Naciones Suramericanas firmó el pasado día 23 su acta constitutiva en una cumbre extraordinaria celebrada en Brasilia, que estipula la creación de unas instituciones básicas, entre ellas una Secretaría Permanente con sede en Quito, un Consejo de Jefes de Estado y otro de Ministros.
La Unasur está integrada por Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guayana, Perú, Paraguay, Surinam, Uruguay y Venezuela.